Domingo por la tarde, ameno programa televisivo que trata de desliar las noticias o según su título de liarlas.
Tema central: las declaraciones recientes de Bárcenas y, como siempre, a la derecha de la moderadora, joven inteligente y con desparpajo, el "gran periodista" y director de La Razón (buen título, cojones), cuya cara y gestos son continuamente enfocados, mientras otros tertulianos argumentan comentarios que dejan en evidencia al partido popular.
¡Qué gran estrategia de comunicación, cómo los gestos y mojigangas a estas noticias del "periodista Margüenda" alegran a los feligreses del PP y cómo restan importancia a esos argumentos contrarios!
Y aquí estamos los tontitos tratando de ver alguna luz en la oscuridad, en una cadena que se supone que la propicia, para ver en realidad a un señor al que llaman periodista y a más a más (como dicen los catalanes), director de su periódico, que sinceramente hay que reconocerle que sería un mejor presidente o secretario, o los dos juntos, del citado partido de la oposición.
En este circo televisivo se echan de menos trapecistas de izquierdas más valientes, arriesgados y contundentes, sin tanta red de seguridad para su continuidad.
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Pero la cruda realidad es que estamos rodeados e inundados de circos, de "periodistas" disfrazados de periodistas y de "políticos" disfrazados de políticos.
¡Menos espectáculo televisivo o periodístico y más verdad de la chachi, hostias!
Juan Priego Romero es socio de infoLibre
Domingo por la tarde, ameno programa televisivo que trata de desliar las noticias o según su título de liarlas.