Aldama prometió la luna y ha llevado un donut Benjamín Prado
Aldama prometió la luna y ha llevado un donut
Si lo de dime con quien andas y te diré quién eres resulta que es verdad, la llegada del comisionista Aldama al Tribunal Supremo con el jefe de la organización Desokupas lo dice casi todo. Del resto, se encarga la fina carpeta que lleva el investigado al juez: no parece que ahí quepan pruebas suficientes como para justificar su vertiginosa excarcelación, pero quién sabe: en el uno setenta de Bob Dylan cabe un genio y en los gobiernos de Aznar cabían tantos ministros como pasajeros en el chiste de los diez elefantes y el Seat 600.
La pregunta es: el amigo de los desahucios por las malas e ilegales, ¿lo acompañaba en calidad de guardaespaldas o iban a echar a alguien de las instalaciones? Y si era un servicio de seguridad, ¿de qué o quiénes lo iba a proteger? Claro, como ese hombre dice que ha sido agente encubierto de la Guardia Civil, la CIA y el MI6, debe de estar amenazadísimo. Eso sí, mientras él declaraba, lo que hacía la UCO, por orden de la Audiencia Nacional, no era volverle a condecorar, sino registrar las empresas de uno de sus socios en busca de pruebas incriminatorias contra él por el presunto delito fiscal en el sector de los hidrocarburos, que era por lo que estaba en la cárcel.
Los contratos que hizo públicos el ministro Puente ya han dejado en entredicho alguna de sus muchas acusaciones contra el anterior titular de Transportes, José Luis Ábalos, pero él insistió en culpar a este y a su inenarrable mano derecha, Koldo García, de cobrar diversas mordidas. De hecho, este lunes parece que se centró en este y aportó varios mensajes telefónicos con él que lo señalarían como contacto para las supuestas adjudicaciones de obra pública. ¿Y las pruebas contra medio Ejecutivo que aseguraba tener? ¿Prometió la luna y ha llevado un donut? Ya veremos en qué queda todo, pero a las derechas, la política y la otra, les dará igual: los bulos no se comprueban, se mantienen, igual que dicen que las finales no se juegan, se ganan. Porque aquí de lo que se trata, ya lo sabemos, es de que el que pueda hacer, que haga, sea lo que sea y cueste lo que cueste. Feijóo, en eso, ya tiene experiencia, y quiere desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa igual que desalojó a Casado de la calle de Génova. Se entenderá a las mil maravillas, por lo tanto, con el colega Aldama.
Peinado no se saldrá con la suya, porque no parece que haya nada, pero las dudas estarán sembradas y el eco repetirá las sospechas una y mil veces
Hablamos del frente judicial y se nos echa a temblar la democracia. Begoña Gómez, la mujer del presidente, vuelve a vérselas con Peinado, que como no encuentra nada, sigue a la búsqueda, y a cualquier testigo que no diga lo que él quiere oír lo pasa a la categoría de investigado. No se saldrá con la suya, porque no parece que haya nada, pero las dudas estarán sembradas y el eco repetirá las sospechas una y mil veces, aunque las emitan los mismos cuya hermana trabaja en una empresa a la que durante su mandato en Galicia y el de su sucesor se le han otorgado mil quinientos contratos.
Con los tribunales están haciendo juegos malabares. Cuando le preguntan a Isabel Díaz Ayuso si cree o sabe si su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, fue quien filtró los correos ya famosos entre Hacienda, la Fiscalía y el abogado de su pareja, Alberto González Amador, la jefa de la Comunidad de Madrid asegura que “no tiene que dar explicaciones” y traza una frontera significativa: “Lo que sé es quién tiene derecho a filtrar y quién no y el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no tiene derecho.” Acabáramos, blanco y en botella, la leche para mí y el envase vacío para los demás.
Así que Díaz y Núñez, que suena a negocio familiar, apoyan con palabras y silencios a Rodríguez de la misma forma en que sostienen a Mazón en Valencia, mientras este se agarra a su silla como el pulpo de Julio Verne al Nautilus y aprovecha la coyuntura de que le pase por las manos el dinero de los contratos de emergencia de la dana para repartir millones de euros a firmas afines al PP de su comunidad, de Murcia y de Galicia, que en gran parte de los casos fueron condenadas por financiar ilegalmente al partido. Todo queda en casa. Y en cuanto a España, pues lo de siempre: que se hunda, que ya la levantaremos nosotros. Bonito verbo, levantar, relacionado con construir, ponerse en pie, recuperarse... También se usa cuando un carterista te levanta la cartera.
Lo más...
Lo más...
Leído