Librepensadores
Engañar a los jóvenes es fácil aún hoy
A mis muchos años, me sigue asombrando que el ser humano no ha progresado gran cosa. Siempre he pensado que el hombre es una fácil presa de aquellos que con su maldad mental tratan de arrastrar a otros más inocentes e ideólogos para su beneficio. Un beneficio que tampoco llego a entender pues ellos lo entienden como triunfo en ocupar un lugar destacado en la sociedad. Y destacado, para ellos, es ser famoso o ganar mucho dinero, cosa posible en el mundo de la política mal entendida. Que debería ser la causa para la cual se tratara de mejorar a la sociedad, pero ahora lo que se trata es de mejorar en propio.
Hoy, Cataluña y Madrid son un ejemplo de lo que escribo. Unos cuantos personajes, que algunos llaman políticos, arrastrando a muchos jóvenes algo infantiles hacia futuros idílicos que no existen. El nacionalismo radical trata de convencer a quien se deja que una bandera y una patria nos puede conducir a un país nuevo lleno de venturas y glorias. Y para eso se valen de chicos jóvenes capaces de hacer el gamberro o el salvaje, según como se entienda, y destrozar ciudades para conseguir algo que no saben explicar ni ellos mismos.
Un país nuevo no es independiente en el siglo XXI porque todos dependemos de un sistema económico que nos destruye a su vez para beneficio de otros que sin ser ideólogos son tan malos como los anteriores porque solo ven su propio beneficio económico queriendo tener cien millones más de los cien que ya tienen. Son dos especies distintas de poder, pero ambos utilizan a pobres mentes alojadas en la juventud principalmente, engañándoles de la manera más sucia que cabe. Ofreciendo un mundo que ya no existe. Porque el triunfo de un ser humano es cubrir su modo de vivir tratando de alcanzar su bien a base de lucha, de esforzarse y de actuar con ética y honradez. Es la única forma de llegar a cierta felicidad personal porque el querer cada día más te hace ser un desgraciado de tener lo que no mereces o que para nada te sirve. Por eso a ese joven le sobran las banderas y tantos dineros. Aunque todos sabemos que el dinero es necesario, quizá no lo sea tanto en cantidades absurdas si le agobia el disponer de cada día más, aunque tengas lo suficiente para vivir tranquilo.
Eso pasa hoy en Cataluña con unos individuos sin ninguna formación que hasta son presidentes de comunidad y que tienen un proceder malvado pero que solo se ven de presidentes de un país nuevo, algo a lo que puede aspirar cualquiera, pero sobre todo cuando no se tiene en la vida un compromiso personal y una exigencia de vida dentro de la ética y la honradez. En Madrid, y España más en general ocurre lo mismo con el otro grupo de la llamada extrema derecha que solo tiene como explicación de su proceder una bandera, porque nada saben de política más que el concepto de patria repetido de forma ridícula. No hay diferencia ninguna entre ambos más que el color de la bandera, que en este caso hasta son los mismos, franja más, franja menos. Unos trapos que aún arrastran a personas hacia repúblicas que en el fondo son el deseo de unos pocos individuos por conseguir un beneficio mayor. Pero sin saber definir a esos jóvenes lo que es realmente una República.
Porque republicano era Carrillo y es Trump. ¿Se dan cuenta esos estudiantes que siguen y se envuelven en banderas engañosas? Es triste pensar que después tantos años de existencia del ser humano nos seguimos pegando por cosas que nada mejoran a nadie. Solo a esos que sienten que su bolsillo mejora y salen más en la tele. Qué vergüenza de utilizar a aquellos que siendo muy jóvenes aún no se han desengañado de lo que es este mundo. Para mí es muy triste ver a unos jóvenes luchar por algo inexistente, un país idílico, cuando no luchan por su propio futuro que es el autentico enemigo de todos. Un futuro incierto del que se habla poco por parte de esos políticos porque son los primeros que no saben enjuiciarlo ni prevenirlo. No saben que hay que hacer con la educación, porque es necesario cambiarla totalmente. No saben que hay que hacer con un mundo globalizado en donde es inevitable una migración continua y vemos a esos extremistas de la derecha que tratan de evitarla cuando no ven que en su tan patria querida si no fuera por esa inmigración estaríamos arruinados en muchas empresas a falta de gente. Y muchas cosas más que tratan de evitar para no decir más tonterías de las que dicen. Pero que alargaría de forma innecesaria estos comentarios.
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Quizá esos jóvenes tienen falta de información de verdad, aunque ahora creemos que tenemos más que nunca a través de la tecnología, pero no es así porque muchos tratan de confundir. No ven lo que pasa en Chile, por ejemplo, con una desigualdad enorme, pero al fin, aquello que persigue el llamado liberalismo económico, que no politico, porque al final todos los países van a hacia ello cuando solo el dinero es el único valor existente. Pero de Chile no se dice gran cosa, y hay medios, que ni lo nombran porque no es su ideología. Una ideología que solo trata de crear un mundo de riquísimos y pobrísimos. Pues bien, nuestros jóvenes luchan por una banderita que a través de los años lo único que crea es luchas partidistas y guerras pasadas. Volvemos ahora a aquel mundo de principios de siglo pasado que todos sabemos como acabó. Porque se sigue engañando a los jóvenes con las mismas armas. Hasta se crean, como antaño en España, frentes populares o ultras totalmente enfrentados e incapaz de hablarse entre ellos. Es triste copiar aquello cuando estamos en el siglo XXI y muchos creíamos que habíamos avanzado. Quién puede creer en una patria seccionada de otra en la que más de la mitad de la población ha salido a disgusto. Qué estabilidad puede existir en ella. Porque los problemas surgirán de inmediato por problemas de todo tipo, hasta económicos en primer plano por haber desafiado al sistema. Quién puede creer que podemos vivir encerrados en un trozo de tierra sin mezclarnos con los aquellos a los que ese sistema y otros anteriores han abandonado a su suerte, como continentes enteros, como África que se ha esquilmado en sus riquezas naturales.
Son dos modos de entender el mundo de forma distinta, pero, al fin, originados por la mejora de unos pocos a costa de muchos. Los dos con la banderita paseándola como fruto de su ignorancia y gente manejada que no ha entendido aún que el problema no es la patria. El auténtico problema es el liberalismo económico, que no político, que lleva a una gran parte de la humanidad a un gran desastre si alguien con sentido común y con liderazgo conduce la lucha a su verdadero origen lógico. _________
César Moya Villasante es socio de infoLibre