En 2002, las tres aseguradoras principales, Adeslas, Asisa y DKV, que conciertan con el mutualismo administrativo (Muface,Isfas y Mugeju) obtuvieron beneficios en sus áreas de salud, aunque perdieron dinero con el mutualismo.
Adeslas obtuvo unos beneficios netos de 410 millones de euros. El volumen de primas en el ramo salud fue de 3167 millones, de los cuales 914 millones, es decir el 28,8%, fueron del mutualismo (según datos obtenidos de la información pública suministrada por la entidad y de las memorias del mutualismo).
Asisa obtuvo unos resultados récords, según su propia información. El 44% de sus pólizas de salud procede del mutualismo, más de 625 millones de euros.
DKV, la tercera aseguradora en importancia dentro del mutualismo, obtuvo unos beneficios de 43 millones de euros, aunque menores que en 2021. Su ramo de salud creció en un 12% , fundamentalmente del sector privado. El mutualismo le aporta el 18% de sus pólizas en salud.
El peso del mutualismo administrativo en las tres aseguradoras es, según los datos expuestos, muy importante en el ramo de salud, sobre todo en Adeslas y Asisa. Hasta 2021, las aseguradoras no habían tenido pérdidas con el mutualismo aunque los beneficios no fueran elevados. El mutualismo ha sido para las aseguradoras un colchón seguro que les ha proporcionado estabilidad y ganancias desde 1975.
Mientras los seguros privados crecen a un ritmo incesante, el mutualismo aporta pérdidas a las aseguradoras en estos dos últimos años, pero no cuantiosas.
El índice de siniestralidad por encima de 100 en el mutualismo
De acuerdo al informe de la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que se apoya en datos de ICEA, el índice de siniestralidad (diferencia entre las primas obtenidas y el coste de las prestaciones pagadas) ha sido en el mutualismo de un 102,1% en 2021 y de 100,8% en 2022, en contraste con el seguro privado, cuyo índice fue del 71,9% en 2022.
En 2022, el importe de las pólizas del mutualismo fue de 1733 millones de euros y el coste de las prestaciones pagadas de 1744 millones. Es decir, una pérdida de 14 millones para las aseguradoras. Con el mismo método, en 2021 las pérdidas fueron de 33 millones de euros, lo que equivale a decir que en los dos últimos años las aseguradoras han perdido 47 millones de euros. Se desconoce qué cantidad corresponde a cada una de las tres aseguradoras citadas.
Es lógico en la actividad empresarial que las empresas intenten compensar esas pérdidas con una revisión de los conciertos firmados con el mutualismo, aunque la situación de pérdidas se podía predecir a finales de 2021, cuando se firmó el concierto de 2002-2024 . También hay que suponer que las aseguradoras están analizando las causas del incremento de la siniestralidad para poder adoptar medidas organizativas y de calidad asistencial.
Según informaciones aparecidas en prensa, que citan a dos de las aseguradoras, la cuantía que se solicita para la revisión del concierto firmado es un incremento del 40%; dado que el concierto para las tres mutualidades supone 5.425 millones de euros, el coste total hasta 2024 sería de 7.595 millones de euros; teniendo en cuenta que las pérdidas en 2021 y 2022 han sido de un 2% y un 0,8%, la cantidad solicitada parece desde todo punto de vista desmesurada, salvo que existan otras pérdidas que las aseguradoras tendrán que demostrar.
Ni Muface ni ninguna de las mutualidades administrativas está en quiebra, sus presupuestos están equilibrados, pero abonar las cantidades arriba descritas pondría a estas entidades en un aprieto financiero
Muface no está en quiebra
Ni Muface ni ninguna de las mutualidades administrativas está en quiebra, sus presupuestos están equilibrados, pero abonar las cantidades arriba descritas pondría a estas entidades en un aprieto financiero, teniendo en cuenta además que la cantidad de 7.595 millones de euros sería el punto de partida para el concierto 2025-2027.
La revisión del concierto, si procede, y la determinación de las cuantías futuras, tendrán que ser producto de una negociación entre las aseguradoras y las tres mutualidades, con total transparencia. Las aseguradoras tendrán que explicar las causas de sus pérdidas y atender las razones de las mutualidades y sus usuarios.
El problema presente tiene su origen en el incumplimiento de la disposición adicional segunda de la ley general de sanidad de 1986. Si se hubiera procedido a un traspaso gradual de las mutualidades al sistema sanitario público, ni los funcionarios ni las mutualidades ni las aseguradoras sufrirían la situación presente.
En la poco importante opinión del autor de este comentario, cabe plantearse la solución de los problemas actuales mediante una negociación transparente con las aseguradoras, pero cabe también ir pensando en la viabilidad del modelo actual a medio plazo, tomando medidas graduales que no conviertan a las mutualidades en solicitantes de créditos extraordinarios, por el incremento constante de las pólizas de las aseguradoras.
Nadie está planteando la desaparición inmediata de las mutualidades, por lo que no se entiende el comunicado de la Fundación IDIS de 2 de noviembre de 2023, anunciando un supuesto coste de 3.000 millones de euros y el cierre de centros privados sanitarios si desaparece Muface. Tal coste no merece consideración porque no se da el supuesto de hecho del que IDIS parte. La situación actual se ha tratado de explicar en este comentario.
Ni Muface está en quiebra, como dicen otros, ni las mutualidades van a desaparecer mañana.
Finalmente, explicar un supuesto ahorro del mutualismo ( como hace IDIS), comparando el coste de la póliza de Muface con el gasto sanitario per cápita, aunque se deduzcan de éste las prestaciones farmacéuticas y el coste de las mutualidades, no es válido, al comparar términos que no son homogéneos; será así si se comparan el coste de la póliza de los mutualistas con el coste de las privadas que cubran las mismas prestaciones que las de las mutualidades, salvo mejor opinión fundada (Ver el comentario citado, La crisis de Muface).
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Julián Lobete Pastor es socio de infoLibre.
En 2002, las tres aseguradoras principales, Adeslas, Asisa y DKV, que conciertan con el mutualismo administrativo (Muface,Isfas y Mugeju) obtuvieron beneficios en sus áreas de salud, aunque perdieron dinero con el mutualismo.