¿Pone alguien en duda ahora si la movilización ciudadana es útil como arma política?
Hace cuatro años se inició en Sol el movimiento 15-M. Pacífica y ejemplarmente, ciudadanos espontáneos –aquellos “perros y yayos flautas” motivo de mofa y escarnio por tanto politólogo de salón– que sufriendo socialmente las consecuencias de un sistema político al borde de la asfixia por la falta de oxígeno democrático y una crisis económica brutal, de forma democrática y pacífica, elevaron indignados su grito de ciudadanos dignos y hartos.
¿Pone alguien en duda el papel de Podemos, receptor del malestar ciudadano en el vuelco electoral que estamos viviendo en esta noche histórica para la Democracia, con mayúsculas?
Cuándo el 15-M, tal como se le exigió, saltó a la arena política y surgió Podemos, se le auguró de nuevo por politólogos y "gurús" instalados cómodamente alrededor de un poder instalado en un bipartidismo confortable y alternante, un corto recorrido político.
Un año más tarde el malestar ciudadano cuajado en torno a Podemos ha tenido un éxito electoral cuantitativa pero sobre todo cualitativamente indiscutible y que ha acallado tantos engreídos y equivocados pronósticos y tantos sarcasmos.
¿Pone alguien en duda que Podemos –es decir los ciudadanos empoderados- han puesto coloquialmente hablando las pilas a una socialdemocracia –el PSOE- que bajo mínimos nadaba intentando salvar su ya empapada “ropa” ideológica?
El PSOE no se ha hundido, mantiene un suelo electoral, ahora con su discurso más compactado por el reciclaje ideológico impuesto por la aparición del discurso más radicalmente socialdemócrata de Podemos.
Espero y deseo que el PSOE no eche triunfalista las campanas al vuelo, interprete correctamente el mensaje mandado electoralmente por los ciudadanos y no vuelva a desviarse por vías equivocadas (la fracasada 3ª vía) y evite involucrarse en nuevas incoherencias o experimentos políticos… blairianos.
PSOE y Podemos en beneficio de los ciudadanos están llamados a entenderse, no se entenderían otro tipo de pactos.
¿Pone alguien en duda que la crisis política desatada por aquellos “yayos y perros flautas” exigiendo decencia en política, han determinado la desaparición de tanto indecente de la política sobre todo en el caso del PP ejemplo de indecencia donde la haya y la aparición del más decente –de momento- Ciudadanos?
Podrían y deberían haber sido más los indecentes desaparecidos, pero resisten gangrenados por la corrupción, eso sí, malamente, defendiendo con uñas y dientes su ética inexistente, amputados y con los verdaderos poderes que buscando respiraderos ideológicos tienen ya a su disposición una prótesis alternativa… Ciudadanos, que en caso contrario y de no ser así, ¡cuidado con los pactos!... va a tener que demostrarlo.
Pero el indescriptible placer ciudadano de ver a esa suerte de Juana de Arco de la ultraderecha neoliberal madrileña, una LePPeñista de libro (versión ibérica con tilde del lepenismo), la tal Aguirre Gil de Biedma Doña Esperanza, condesa de La Mamandurria, el icono falsamente indestructible, apeada de su ambicionada alcaldía y probablemente de su carrera política en pos de la Presidencia del Gobierno, reconforta y mucho, democráticamente.
Veremos a que “achaques” recurrirá esta vulpes vulpes soberbia política para desaparecer del escenario político. Más pronto que tarde, si no… al tanto.
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Por cierto ¿Qué opina acerca de todo estos acontecimientos Don Mariano, El Plasmático? El Plasmático
Y acabo, disfrutemos de esta noche histórica, íbamos por mal camino viviendo la política como algo ajeno a nosotros y dejándola confiados en manos de quién estábamos, pero aquellos rebeldes “yayos y perros flautas” que se levantaron hace cuatro años contra tanta indecencia, corrupción y mediocridad políticas, con su grito y con su dignidad ciudadana, fueron los que engendraron desde Sol el cambio que hoy se inicia y en el que todos… todos, debemos unidos… involucrarnos.
Amador Ramos Martos es socio de infoLibre
¿Pone alguien en duda ahora si la movilización ciudadana es útil como arma política?