Si los del PP quieren ser coherentes con su propuesta de gran coalición para conseguir que los de Podemos no toquen gobierno ni en pintura, deberían ser realistas y rendirse, pues ningún partido quiere ni puede compartir con ellos la menor responsabilidad. Por tanto, sólo pueden entregar sus votos, vistiéndolo como quieran pero sin condiciones en este momento, a una coalición entre PSOE y Ciudadanos, ya que gobernar España tampoco es hoy una bicoca. Problemas: la inmensa deuda que han dejado, la nueva crisis económica que viene, corromper y robar no será tan fácil y, por último, para el PSOE será un suplicio dejar a Iglesias la libertad de criticar y seguir engordando a costa de los de Sánchez cada día. De esta forma podrán los del PP ir vendiendo los votos de sus parlamentarios en Congreso y Senado cada vez, durante lo que aguante la legislatura. Y ya sería pedir demasiado, pero si Rajoy diera a sus 800.000 militantes la orden de ponerse inmediatamente a disposición de la policía y la Justicia para declarar toda sospecha de corrupción, aunque solo la “intuyan”, no sólo podría tener algún futuro ese partido, sino que se ahorrarían la carga directa y en exclusiva de un rosario de portadas durante meses, o años, seguida por cientos de citas en los juzgados y una secuencia de entradas carcelarias que compondrán una tortura diaria más difícil de soportar que la peor gota malaya. Anímense, peperos, que los de abajo no cobramos nada por los consejospeperos.
Domingo Sanz es socio de infoLibre
Si los del PP quieren ser coherentes con su propuesta de gran coalición para conseguir que los de Podemos no toquen gobierno ni en pintura, deberían ser realistas y rendirse, pues ningún partido quiere ni puede compartir con ellos la menor responsabilidad. Por tanto, sólo pueden entregar sus votos, vistiéndolo como quieran pero sin condiciones en este momento, a una coalición entre PSOE y Ciudadanos, ya que gobernar España tampoco es hoy una bicoca. Problemas: la inmensa deuda que han dejado, la nueva crisis económica que viene, corromper y robar no será tan fácil y, por último, para el PSOE será un suplicio dejar a Iglesias la libertad de criticar y seguir engordando a costa de los de Sánchez cada día. De esta forma podrán los del PP ir vendiendo los votos de sus parlamentarios en Congreso y Senado cada vez, durante lo que aguante la legislatura. Y ya sería pedir demasiado, pero si Rajoy diera a sus 800.000 militantes la orden de ponerse inmediatamente a disposición de la policía y la Justicia para declarar toda sospecha de corrupción, aunque solo la “intuyan”, no sólo podría tener algún futuro ese partido, sino que se ahorrarían la carga directa y en exclusiva de un rosario de portadas durante meses, o años, seguida por cientos de citas en los juzgados y una secuencia de entradas carcelarias que compondrán una tortura diaria más difícil de soportar que la peor gota malaya. Anímense, peperos, que los de abajo no cobramos nada por los consejospeperos.