"La desinformación corroe las democracias": cómo blindarse contra la manipulación, en el Foro infoLibre

Este miércoles, con el ajetreo del Parlamento Europeo como telón de fondo, el director de infoLibre, Daniel Basteiro, se puso al frente del Foro La publicidad política y la desinformación. La institución comunitaria acogió una mesa redonda organizada por este diario para analizar las estrategias europeas dirigidas a combatir la desinformación, a través de la cooperación entre los distintos representantes de la sociedad civil dentro del contexto geopolítico actual. Los participantes en el debate conversaron sobre los retos por delante, el margen de maniobra de los organismos europeos y el papel de los medios de comunicación.

Daniel Basteiro recordó algunos de los fenómenos que dan sentido al debate: desde los casos de desinformación vinculados al Kremlin detectados por el Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, hasta los datos personales de millones de estadounidenses que la consultora Cambridge Analytica vendió a candidatos como Donald Trump en las elecciones de 2016.

Pero además, enfatizó el director de infoLibre, el problema de la desinformación es de calado y así lo demuestran los datos: a seis de cada diez ciudadanos europeos les preocupa que se manipulen las elecciones a través de ciberataques; más de la mitad teme por las injerencias de países externos; uno de cada dos se reconoce expuesto a desinformación online y cuatro de cada diez admite que hay momentos en los que no sabe si se encuentra ante publicidad política. Son datos del Eurobarómetro de 2020 que congrega las respuestas de 27.000 ciudadanos europeos.

La de Maria Manuel Leitão-Marques, eurodiputada del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, fue una intervención breve, pero de peso. En apenas quince minutos –su apretada agenda la requería para participar en una negociación–, la europarlamentaria puso de relieve el valor de la propuesta que estudia la Comisión Europea sobre la regulación de la publicidad política. Se trata, defendió, de tres ejes básicos: evitar la "manipulación a los votantes con mensajes contradictorios", contar con más información sobre "quién y cuánto se está pagando por la publicidad política", y crear herramientas para que periodistas e investigadores puedan estudiar las campañas políticas. 

Leitão-Marques reconoció que la convivencia con ciertos riesgos, como los ataques cibernéticos o la manipulación, no es impedimento para legislar en pro de la transparencia. "La vida es un riesgo, pero esta legislación puede darnos más información sobre la manipulación de la información política durante un proceso electoral", asintió. Y aunque los procesos legislativos europeos son lentos, la eurodiputada fue clara: si la legislación "no está lista para las elecciones [europeas] de 2024, sería un rotundo fracaso".

Fernando Hortal, Digital Policy Officer de EDP (Alianza Europea por la Democracia), recogió e hizo suya esta reflexión de la eurodiputada portuguesa: "El riesgo persiste, la cuestión es saber mitigarlo". En esa línea, el experto entrevé con preocupación algunos posibles efectos adversos en el proceso, donde pueden instalarse "medidas contraproducentes en la lucha contra la desinformación". Hortal apeló a la libertad de expresión y la necesidad de blindarla: "Habría Gobiernos en Europa que estarían encantados" de mermar la libertad de expresión en nombre de la lucha contra la desinformación, aseguró.

La misma inquietud la comparte María Carou, corresponsal en Bruselas de Radio Nacional de España. "Me genera dudas y cierto resquemor el hecho de que se legisle demasiado o llegue un gobierno que pueda hacer uso de la norma a su antojo", compartió con el resto de participantes en el debate, por lo que "hay que legislar con cuidado". 

En torno a la libertad de expresión, Iban García del Blanco, eurodiputado del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas, defendió que "la desinformación es un elemento corrosivo de nuestras democracias" e introdujo una de las grandes estrategias de algunos poderes políticos: los tribunales. Una de las "normas más importantes" que debate el Comité de Asuntos Jurídicos busca precisamente "garantizar que no se utilicen demandas millonarias para silenciar a determinados medios de comunicación". Una estrategia que, observó el europarlamentario, conoce "bastante bien infoLibre". A su juicio, es necesario diseñar herramientas para que "los poderes judiciales de los estados miembros puedan eliminar esas acciones con un interés claramente alejado de la justicia". 

En cualquier caso, aclaró, la "publicidad política" en sí misma no es un fenómeno a combatir: "Lo que no es admisible es que estés frente a publicidad política y no seas consciente", abundó García del Blanco. La fórmula, defendieron los ponentes, no es otra que la transparencia.

El papel de los medios de comunicación

Otra de las propuestas tejidas por la Comisión Europea plantea una ley de medios de comunicación que, entre otras cuestiones, aborda la necesidad de transparencia en la propiedad de los medios, información sobre posibles conflictos de interés y datos claros sobre las fuentes de ingresos. En palabras de Daniel Basteiro, "volver a dar prestigio o reforzar la credibilidad de los medios tradicionales", como clave en la batalla contra la desinformación.

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García del Blanco puso en valor el potencial de la iniciativa y detalló que su propósito no es otro que los propios medios asuman "códigos de conducta de carácter voluntario" y, una vez más, que prime la transparencia. "Que esa información sea accesible para la ciudadanía", sintetizó el eurodiputado.

En relación al papel de los medios de comunicación como engranaje fundamental en la lucha contra la manipulación, Hortal planteó como cuestión central aquella que atañe a las condiciones laborales de los trabajadores. "La Unión Europea tiene competencias para garantizar estándares mínimos de política laboral", recordó. Carou se sumó a la reflexión, al afirmar que "el gremio ha ido descendiendo en cuanto a calidad de contratos y estabilidad", lo cual tiene efectos inmediatos en la calidad de la información: "Si no tienes un salario digno y tranquilidad en tu vida laboral, es muy difícil que puedas levantar la voz si tienes que discutir un enfoque o la forma de afrontar una noticia".

Pero, en el contexto actual, ¿de qué herramientas dispone el ciudadano para esquivar la desinformación? Carou abogó por el "sentido crítico" del usuario y evitar que se guíe "únicamente por las gafas de la ideología". Hortal, por su parte, apostó por "un grado de desconfianza que no caiga en el cinismo del 'todos mienten'" y García del Blanco incidió en diferenciar "entre publicidad que viene de medios no contrastados e información realmente periodística". Finalmente, Daniel Basteiro puso el broche al debate con un mensaje a los lectores: "Apoyen a infoLibre, pero además consulten otros medios para tener un espíritu crítico".