Que el peso de la sanidad privada en el sector productivo español está creciendo parece un hecho a tenor de lo expuesto en el informe 'Sanidad privada, aportando valor' presentado hoy en Madrid por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Dicho estudio estima que la sanidad privada alcanzó en 2022 los 12 millones de usuarios, un 3,95% más que el año anterior, de los que 10,3 millones son asegurados y 1,7 millones usan el sistema privado en el modelo de mutualismo.
De acuerdo con sus datos, la alta penetración del sector privado es evidente ya que supone el 56% de los hospitales y el 31% de las camas que existen en España. Además, en sus centros se cuenta con el 48% de los equipos de resonancia magnética, el 43% de los de mamografía y el 39% de los PET (tecnología sanitaria propia de las pruebas diagnósticas de medicina nuclear). La sanidad privada está presente en todas las comunidades autónomas, siendo Cataluña, Madrid y Andalucía las que concentran un mayor número de hospitales de este tipo.
Según la Fundación IDIS, el sector sanitario de titularidad privada representa el 26,7% del gasto sanitario total. Concretando, el gasto sanitario privado unido al gasto público en provisión privada alcanza los 40.727 millones de euros: un 3,64% del Producto Interior Bruto (PIB). En el estudio facilitado indican también que el sector sanitario privado lleva a cabo el 33% de las intervenciones quirúrgicas –un 41,7% si se tienen en cuenta también otros parámetros como los conciertos sustitutorios y la red de utilización pública–, registra el 21,9% de las altas y atiende el 24,5% de las urgencias –porcentajes que ascienden al 29,3% y al 30,6%, respectivamente, aplicando los factores antes mencionados–.
Para Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, el sector privado es necesario para “mejorar la accesibilidad de los ciudadanos a la asistencia sanitaria" y el Gobierno debería abordar “la falta de adaptación a la evolución sociodemográfica de la población y una falta de aceptación de la colaboración público-privada”. Con ese objetivo, Abarca reclama una nueva Ley General de Sanidad, ya que “la actual tiene más de 30 años y más del 70% de sus artículos están derogados o no son aplicables”. Entre otras medidas, también considera necesario introducir copagos en el sistema público en función del nivel de renta. "¿Por qué hay que pagarle los antiinflamatorios a todo el mundo cuando estás dejando fuera a los ancianos o los dependientes de la cobertura?", argumentó al respecto.
Abarca apuesta por “dar estabilidad a los conciertos con la sanidad privada y de facilitar la interoperabilidad entre las diferentes instituciones sanitarias, con independencia de su titularidad, para promover la continuidad asistencial evitando duplicidades, ineficiencias para el sistema y molestias innecesarias para los pacientes”.
Las estimaciones del informe de IDIS indican que el ahorro generado por el seguro privado se situaría entre 1.674 euros al año –si el paciente usa exclusivamente el sistema privado– y 599 euros –si el ciudadano realiza un uso mixto de la sanidad, consumiendo recursos públicos y privados, actuación de pleno derecho al financiar ambos sistemas–. Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, apuntó en su presentación que “si se tiene en cuenta el número de asegurados existentes en nuestro país, el ahorro total generado al Sistema Nacional de Salud se sitúa en un rango que va desde los 6.185 millones de euros a los 17.283 millones de euros”. Por su parte, Abarca admitió que el incremento de la venta de seguros privados ha provocado una masificación de la sanidad privada que ha generado listas de espera “puntuales” en algunos hospitales y provincias.
Por otro lado, se destacaron otros datos de interés como que el 52% de las unidades de psicología clínica y psiquiatría se encuentran en la sanidad privada y que este sector concentra el 70% de los hospitales de salud mental y adicciones y el 49% de centros sin internamiento, de acuerdo con lo recogido en el ‘Informe especial Aproximación a la salud mental en España’, impulsado también por IDIS.
Que el peso de la sanidad privada en el sector productivo español está creciendo parece un hecho a tenor de lo expuesto en el informe 'Sanidad privada, aportando valor' presentado hoy en Madrid por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Fundación IDIS). Dicho estudio estima que la sanidad privada alcanzó en 2022 los 12 millones de usuarios, un 3,95% más que el año anterior, de los que 10,3 millones son asegurados y 1,7 millones usan el sistema privado en el modelo de mutualismo.