Contenido ofrecido por Zahara Indie Festival

Las fronteras caen mientras Arde Bogotá

Desprenderse de la soberbia es un ejercicio placentero tan solo comparable con la sensación que produce quitarse unos vaqueros ajustados. Que alguien sea capaz de apearnos de la soberbia con la que la mayoría de nosotras nos revestimos en nuestro pasar por el día a día, es un ejercicio de suma dificultad que sitúa a la aquella persona que lo consigue en una posición diferencial con el resto del ecosistema que más que envolvernos nos arrolla.

La edad, el tiempo, la falsa autoridad que da la experiencia, sea cual sea esta, es un buen alimento para la soberbia. Esa que impide que los más viejos aprendan de los más jóvenes. Esa que nos aísla dentro los límites de las generaciones, frontera que cae ante personalidades como la del cantante de Arde Bogotá, Antonio García.

Decía Nietzsche algo así como que todo fortalecimiento global comienza con un debilitamiento parcial. Según esto se necesita morir un poco para conseguir vivir para siempre. Se necesita perder la libertad para alcanzar la liberación, se necesita volver al niño para llegar a la madurez, se necesita ser camino para llegar al destino.

La mirada tímida de Antonio García es inabarcable. Es un paisaje de horizontes amplios dónde se difuminan los límites hegemónicos marcados por la soberbia de los hombres. Límites y hombres que han marcado desde hace décadas el cómo, el dónde, el cuándo de nuestro ser. Mirarle a los ojos es asomarse a los espacios de los que escribe el portugués Boaventura de Sousa Santos

La voz potente de Antonio es el pilar sólido de la propuesta de Arde Bogotá. Es la correa que sostiene cada verso que se proyecta espoleado por un por qué medido, sentido, pensado. Una voz que desarma a la soberbia, que rompe el tiempo, que enriquece y que nos sitúa en las escaleras del templo sagrado mientras que el profeta disidente anuncia su caída inminente.

Arde Bogotá es el futuro que hay en el presente del indie español y cerrará la jornada del 14 de octubre en la primera edición del Zahara Indie.

Escucha aquí el podcast de “Pecados y Serpientes” con Antonio García, de Arde Bogotá

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Por su parte, Marta Tchai tiene a sus espaldas seis discos y muchas etapas cumplidas en una trayectoria musical consolidada en los circuitos más cercanos a la esencia del indie. Animal de salas, Marta es una personalidad inclasificable de la escena independiente. Descarnada y sensible en sus letras, capaz de desnudarse tan solo arropada por una guitarra, Marta Tchai nos sumerge en universos íntimos dónde solo se puede ser desde la verdad.

Un festival que dura todo el año

El principal objetivo de la cita zahareña es contribuir al fortalecimiento del tejido social de Zahara de los Atunes. Para ello el foco se pone en la lucha contra la estacionalidad y la masificación turística que condiciona a un núcleo de población como Zahara. Desde la organización del festival, y gracias a la implicación y colaboración tanto de la Entidad Local Autónoma de Zahara de los Atunes encabezada por su alcalde Agustín Conejo y por la asociación de comerciantes de Zahara, se busca que la propuesta del Zahara Indie sea un complemento a los conocidos atractivos turísticos de la zona, que año tras año consolidan a Zahara de los Atunes como el destino de vacaciones elegido por miles de personas.

En este sentido, la organización del Zahara Indie, apuesta por la cultura como motor de desarrollo socioeconómico y al margen de los días grandes del festival, que se celebrará fuera de la temporada de máxima ocupación, programa a lo largo de todo el año diferentes citas bajo el nombre de Zahara Sessions, que se celebrarán tanto en Zahara de los Atunes como en diferentes ciudades de toda España.

El festival de todo un pueblo

Desde el principio, la organización del Zahara Indie ha trabajado por abrir el festival a toda la sociedad de Zahara de los Atunes. La buena acogida que la iniciativa ha tenido en la localidad ha hecho que el Zahara Indie ya no sea una propuesta al uso impulsada por un promotor particular, sino que por el contrario es una iniciativa apoyada por un pueblo entero que se prepara para aportar toda la calidad de sus servicios a la hora de atender a las personas asistentes que se prevé llegarán a Zahara de los Atunes el segundo fin de semana de octubre. En la actualidad Zahara cuenta con unas seis mil quinientas plazas de alojamiento que serán más que suficientes para acoger a las cuatro mil quinientas personas que permitirá el aforo del recinto del festival.

Un entorno que marca la diferencia

Desde la organización se hace énfasis en el hecho de que la estrella del festival es Zahara de los Atunes. Este punto se asienta en la belleza sin igual del entorno natural en el que se encuentra la localidad zahareña, algo que sin duda sitúa a la propuesta del Zahara Indie en una posición privilegiada con respecto a otros festivales. A esto se une la amplia experiencia y los niveles de calidad de la oferta turística de la localidad.

Desprenderse de la soberbia es un ejercicio placentero tan solo comparable con la sensación que produce quitarse unos vaqueros ajustados. Que alguien sea capaz de apearnos de la soberbia con la que la mayoría de nosotras nos revestimos en nuestro pasar por el día a día, es un ejercicio de suma dificultad que sitúa a la aquella persona que lo consigue en una posición diferencial con el resto del ecosistema que más que envolvernos nos arrolla.

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