"Dejadme entrar, que bien puedo/ en consejo de los hombres;/ que bien puede una mujer,/ si no a dar voto a dar voces". Laurencia pide entrar en la reunión que mantienen los hombres del pueblo para decidir su posición con respecto a los abusos del gobernador, que incluyen su propia violación. La mujer se escandaliza ante la calma de sus vecinos frente a la violencia ejercida por el poderoso: "Ovejas sois, bien lo dice / de Fuente Ovejuna el nombre". Cuatro siglos después de la publicación del drama de Lope de Vega, Rita se enfrenta como actriz a este personaje, uno de los papeles más difíciles de su carrera.
Esta es la propuesta de Amanezca, el cortometraje escrito y dirigido por Lucía Álvarez que se presenta este viernes 6 de marzo en la Residencia de Estudiantes de Madrid, a las 11.30. La película está protagonizada por la actriz María Botto como Rita/Laurencia, junto a María José Alfonso, Fernando Andina, Nacho López, Jorge San José y Pedro Aijón. Ese mismo día se estrenará en directo la canción homónima, banda sonora del corto, escrita por Álvarez junto a la pianista y compositora Rosa Torres-Pardo, que será interpretada por esta última y la cantante Clara Muñiz. Amanezca está producida por Carmela Martínez Oliart, de Estela Films, sello tras títulos como Los del túnel, de Pepón Montero, o Tiempo después, de José Luis Cuerda. El equipo técnico del corto está integrado exclusivamente por mujeres.
Lucía Álvarez y Rosa Torres-Pardo, música y cine contra la violencia machista
"No puede ser que en pleno siglo XXI a las mujeres nos sigan matando como en el Siglo de Oro", protesta la directora. "Si bien han perdurado por los siglos de los siglos esos comportamientos, no hemos conseguido aprender que —también desde los clásicos— somos nosotras las que hemos tenido que 'coger las armas' (como dice Laurencia en Fuenteovejuna) para defendernos". Así, en el cortometraje se reivindica al personaje de Laurencia y la trama de Fuenteovejuna —una historia de sublevación desde abajo frente a los abusos de los de arriba— dentro de la genealogía feminista, como ya han hecho otras creadoras. "Se llaman clásicos porque hablan de lo universal, de lo imperecedero. Aquello que sobrevive al tiempo porque nos muestra la esencia", explica Lucía Álvarez.
Con referencias como Función de noche, de Josefina Molina, y rodado en El Pavón Teatro Kamikaze, Amanezca es también un trabajo sobre el oficio de la interpretación. Rita es, de hecho, algo mayor que el personaje de Laurencia en la obra, lo que supone vencer un prejuicio que pesa sobre las actrices maduras. "En una sociedad donde a muy temprana edad se pretende invisibilizar a la mujer", dice la directora, "pretendo mostrar que más allá de los 20 años seguimos teniendo cuerpo, seguimos siendo deseadas, teniendo inquietudes e ilusiones, y por qué no decirlo, también tenemos miedo". En el corto figuran también la voz en off off de algunas de las actrices que han interpretado a Laurencia en las tablas, como Mercedes Prendes, Nuria Torray, Julia Gutiérrez Caba o Concha Velasco.
Las promotoras del cortometraje han batallado para que el equipo técnico del filme esté compuesto íntegramente por mujeres profesionales. "Nos parecía simbólico y bonito contar esta historia con un equipo íntegramente de mujeres, delante y detrás de las cámaras", explican en el dossier de Amanezca. "Las dificultades que nos ha traído conseguirlo nos han hecho pensar que además, es necesario". Así, entre otros roles, además de los ya nombrados, el montaje corre a cargo de Cristina Laguna: la dirección de fotografía es de Eva Díaz Iglesias; la dirección de arte, de Lita Echeverria; y el sonido directo, de Carla Silván y Neus Romera.
"Dejadme entrar, que bien puedo/ en consejo de los hombres;/ que bien puede una mujer,/ si no a dar voto a dar voces". Laurencia pide entrar en la reunión que mantienen los hombres del pueblo para decidir su posición con respecto a los abusos del gobernador, que incluyen su propia violación. La mujer se escandaliza ante la calma de sus vecinos frente a la violencia ejercida por el poderoso: "Ovejas sois, bien lo dice / de Fuente Ovejuna el nombre". Cuatro siglos después de la publicación del drama de Lope de Vega, Rita se enfrenta como actriz a este personaje, uno de los papeles más difíciles de su carrera.