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Los actores de doblaje rescatados por la teniente Ripley tienen otro enemigo, la Inteligencia Artificial

La actriz Maria Lluïsa Solà, que dobla al castellano a Sigourney Weaver.

Fue uno de esos momentos que nadie espera y precisamente por eso queda ya para la posteridad de la historia de los premios más importantes de nuestro cine. Desde el escenario del Auditorio Feria de Valladolid, donde recogía de manos de Juan Antonio Bayona su Goya Internacional, de repente Sigourney Weaver reivindicó la labor de toda una vida de María Luisa Solá, la actriz de doblaje que le ha puesto voz en español durante cerca de cuarenta años y una treintena de películas. Una visibilización en absoluto habitual en una profesión que por pura esencia es anónima y está siempre en la sombra.

Así de emotivas fueron las palabras de la popular intérprete estadounidense que cogieron por sorpresa a todos por lo nada frecuente: "La actriz que me dobla. Ella debería estar aquí arriba también. Me ha doblado en más de treinta películas. Mi amigo Bill Murray –actor– siempre dice que mi interpretación es mejor en español. Mi dobladora debería de estar aquí, se llama María Luisa Solá. Te lo agradezco desde el fondo de mi corazón. Me ha doblado en más de treinta películas, empezando por Alien. María, espero que estés viendo esto, te lo agradezco desde el fondo de mi corazón. Gracias. Disfrutad la noche, amigos míos”.

Y María Luisa (Barcelona, 1939) lo estaba viendo, efectivamente, en su casa a través de la televisión, pues la Academia de Cine la invitó apenas un día antes –quizás cuando conocieron la mención en el discurso de Weaver–, con lo que no pudo organizarse para asistir a la gala. "Me levanté, dije 'no puede ser' y me quedé mirando, como soñando, emocionada y sorprendida”, relataba este domingo a Rac1 la actriz de doblaje gracias a la cual hemos visto hablar en español también a Glenn Close (41 películas), Susan Sarandon (61 títulos) o Helen Mirren (46 cintas). Su pasmo en primerísima persona resultó ser el de todos los que estaban viendo la ceremonia, que reconocieron en la mención un gesto de honra y respeto.

"Fue una gran sorpresa para todos que salió de Sigourney. quien demostró una humildad, una categoría y un respeto profesional y digno de admirar. Para la profesión del doblaje fue un gesto precioso porque siempre somos los grandes olvidados", destaca a infoLibre Raúl Lara, actor y presidente del Sindicato de artistas de doblaje de Madrid (ADOMA), quien ha aplaudido que, por una vez, se ponga rostro, nombre y apellidos a una actriz de doblaje: "Es verdad, eso sí, que nuestra profesión históricamente siempre ha tenido algo de anónima por el bien del espectador, para que pueda disfrutar de la película o la serie en su idioma sin estar pensando en el doblaje".

Igual lo ve el presidente del Sindicato de Actores de Voz y Voice Talents de Madrid (AVTA), Jaime Roca, para quien este guiño ha sido algo "muy positivo" porque ocurre en un momento en el que todo el sector está movilizándose por el asunto de las "posibilidades de doblajes automáticos con inteligencia artificial". "Es un espaldarazo que no nos esperábamos", admite a infoLibre, explicando les viene "muy bien" lo que ha hecho Sigourney Weaver, porque es poner en valor que "la gente la conoce en España en parte por la versión que se ha generado de ella gracias a María Luisa". "Así, está reconociendo que para que sus actuaciones se entiendan en otras partes del mundo y la gente las haga suyas es imprescindible que intervengan profesionales de esos países que generen esa otra versión en su idioma", plantea.

Y aún continúa Roca: "Los actores de doblaje históricamente hemos tenido poca presencia ante el público, porque nuestro trabajo es precisamente estar en la sombra. Pero a Sigourney se le da un Goya en una parte, en la que sea, gracias al trabajo de María Luisa, porque una parte del concepto que tenemos nosotros de la teniente Ripley es Sigourney Weaver, pero hay una parte que también es María Luisa. Además, aunque no se conozcan, entre ellas se establece una relación intensísima, porque por ejemplo María Luisa conoce perfectamente la manera de actuar de Sigourney, porque la observa y se adapta a ella, ya que de lo contrario la gente no se lo creería".

Lara, por su parte, agrega que este tipo de gestos públicos son muy poco frecuentes, si bien en privado sí sucede en ocasiones que los actores de doblaje conozcan a aquellos a quienes ponen voz en su idioma. "Hay veces que cuando hay un estreno, si viene el actor, la distribuidora puede tener el detalle de presentártelo. También ha pasado que el actor original se preocupa por quien le dobla y quiere tener un gesto y pida ese encuentro para conocerle. Así de humildes son a veces los actores originales, sobre todo porque son eso, actores, y entienden lo que significa que el público de otra país te quiera y te tenga por un buen actor cuando está escuchando la interpretación de otra persona", señala.

Cita, asimismo, casos concretos como los de Woody Allen, que cuando falleció el actor que le doblaba, Miguel Ángel Valdivieso, escribió a la viuda dándole las gracias por el trabajo de su marido porque le encantaba. O el de Ciudadano Kane, cuando Orson Welles escribió al director de doblaje de la película para felicitarle por el trabajo y él mismo exigió que antes de la película hubiese un cartel que dijese 'versión en español dirigida y adaptada por Salvador Arias'. También recuerda que Charlton Heston escribió a Claudio Rodríguez para felicitarle por su labor.

Así las cosas, insiste Lara en que las palabras de Sigourney Weaver en los Goya les vienen de maravilla en este momento concreto, pues los actores de doblaje son "una profesión en la que lo que más te protege es el reconocimiento del público". "Nosotros desde ADOMA siempre defendemos que el doblaje es una suerte que tiene cada país con tradición de doblaje, y que permite que aparte de la versión original, que siempre va a estar ahí, exista una versión en cada uno de los idiomas y, en nuestro caso, una versión española de esa película interpretada por algunos de los mejores actores y actrices de voz de cada época, lo cual es un bagaje cultural con un valor impagable", argumenta, para acto seguido sentenciar: "María Luisa Solá es historia de la interpretación de este país, y no hablo ya de doblaje, y es algo que me parece de recibo reconocer".

Inteligencia artificial

En este contexto, los actores de doblaje viven actualmente inmersos en la batalla por blindar su labor y sus derechos frente a los avances tecnológicos de nuestro tiempo, con el mal uso de la inteligencia artificial siempre en el punto de mira. "Nuestra lucha en este aspecto es reivindicar que los doblajes los hagan seres humanos, que los hagan personas que sientan en castellano, no máquinas que traspongan las frases de un idioma a otro", resume Roca, para quien justamente por esto último es importante "salir de la comodidad" del anonimato: "Hemos estado mucho en la sombra. Puede que hayamos estado cómodos en esa situación durante un tiempo, pero precisamente por la amenaza de la inteligencia artificial estamos reclamando que es necesario que la gente sepa que hay personas detrás".

En plena contienda contra la IA, explica que ahora mismo hay una reivindicación "mundial contra la posibilidad de que voces artificiales suplanten a artistas humanos" que ha propiciado la unión de profesionales internacionalmente. "Estamos actuando muy activamente, fundamentalmente para regular este asunto y dar a las voces artificiales los usos que se les puedan y deban dar, pero sin que sean la sustitución de interpretaciones de artistas humanos que están sintiendo", relata Roca, mientras Lara reclama que se les ayuda en esta batalla que están librando para "defender que una inteligencia artificial nunca pueda hacer el doblaje de manera automática, y que siga habiendo ahí actores y actrices españoles doblando de la mejor forma posible las producciones de todo el mundo".

La pelea es, en definitiva, según este ultimo, "intentar clarificar muy bien qué pueden o no pueden hacer las distribuidoras para las que trabajamos, las grandes majors y las plataformas de streaming con las cesiones de derechos que firmamos". "Estamos ahora mismo en esa lucha que es fundamental, para que sepan que nosotros hacemos nuestras interpretaciones para ese producto en concreto y que no pueden alimentar ningún programa de inteligencia artificial con nuestras interpretaciones, que están protegidas por la Ley de Propiedad Intelectual y por la Constitución. Tenemos ahí un buen campo de batalla, y por eso detalles como el de Weaver son importantes. En el caso de María Luis Solís en particular, es otra actriz interpretando a Sigourney, y no es algo tan frío y en realidad ridículo como que una máquina pueda generar un resultado automático".

Versión original

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Centrados en esta reivindicación global, tanto Lara como Roca consideran "superado" el clásico debate entre versión doblada o versión original. "Hoy en día en todas las cadenas y plataformas tienes la posibilidad de ver ambos idiomas", remarca el presidente de AVTA, mientras que el presidente de ADOMA recuerda que "más del 90% del público en España sigue decidiendo a día de hoy ver las cosas en español, en su idioma, seguramente porque el doblaje se sigue haciendo muy bien". "La versión española es un producto artístico con un valor propio y eso hay que defenderlo y apoyarlo", continúa este último, rechazando además que las películas dobladas vayan en detrimento del aprendizaje de otros idiomas: "Hay productos de todo el mundo, pero yo iría más a cómo han funcionado los planes de enseñanza bilingüe en España. Los idiomas se aprenden estudiándolos". "No sabemos tantos idiomas porque la enseñanza de lenguas extranjeras no es suficientemente buena", tercia Roca.

Para terminar, defiende Lara que sería una "pérdida enorme" que el doblaje "dejara de existir" puesto que, además, "no quita a nadie de acceder a la versión original, que siempre va a estar ahí". Y aprovecha para pedir que desde el mundo de la cultura se reconozca la labor que hacen, quizás con una categoría o algún tipo de premio en los Goya, así como que desde las instituciones y desde el Ministerio se les dé "valor" y que, de paso, "a lo mejor también se puedan recibir ayudas, que todo el sector tiene" pero ellos no, a pesar de ser un trabajo muy inestable en el que, como en otras tantas profesiones, hay algunos "privilegiados", y luego un montón de situaciones personales diversas: "Vamos día a día y nuestro flujo de trabajo depende de lo que se produzca en el mundo, por eso la huelga de guionistas y actores en Estados Unidos ha hecho que este año haya sido muy duro para bastantes compañeros. Por suerte, estamos en un momento en el que hay series turcas, coreanas, mucha producción europea... eso ha hecho que la gente pueda seguir trabajando, pero ha sido un año duro".

"Cuando se trabaja mucho se gana bien, pero es difícil mantener una constancia en el trabajo", cuenta Roca, quien indica que "hay artistas de la voz que viven bien, otros muchos que no viven tan bien y luego muchas gradaciones, fundamentalmente por la inestabilidad". "Por eso hace falta una cantidad de producción muy grande para que haya un volumen de una cierta estabilidad. Con las plataformas ha aumentado ese volumen, pero de todos modos hay bastantes artistas y lo complicado es darse una continuidad en el trabajo. Esa irregularidad es, en cualquier caso, la esencia del trabajo del artista", concluye.

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