Nosotros, Petra y yo, hemos dado el concierto de nuestra vida en clave de Fo. Que hayamos afinado más o menos, eso ya no es cuestión nuestra, pues estamos hablando de dos monstruos de la escena como son Franca Rame y Dario Fo.Dario Fo Y no solo de la escena, sino de la vida, porque lo que comentaban en el escenario lo vivían en la vida, como si el teatro fuera la vida misma.
Tres veces vi a Dario Fo a lo largo de mi existencia. La primera en París, a principio de los años sesenta. Fue un encuentro del que guardo un recuerdo imborrable: Franca Rame interpretaba dos monólogos y no había localidades. ¿Qué hacer? Me colé en el teatro y logré llegar hasta los camerinos. Dario Fo me salió al paso y díjome: “Así que no hay entradas y, claro, usted querrá entrar”. “Pues sí, me ha adivinado usted el pensamiento”. “Pues ya ha visto que no hay una sola butaca vacía, pero el escenario es bastante grande. Si a usted no le importa sentarse en el suelo… Puede compartir escenario con nosotros y otros veinte que se han colado hasta aquí con la misma intención que usted”. Y así fue como conocí a Franca Rame y Darío Fo.
Fue la segunda vez en São Paulo, con motivo de un viaje de trabajo, buscando grupos para traer al Festival de Teatro Iberoamericano de Cádiz. Él estaba allí, dirigiendo una obra y, al recordarle lo de París, me dijo: “Siento que esta vez no podré colarle porque no estrenamos hasta dentro de veinte días y para entonces ya no estará usted aquí”.
Hace unos ocho o diez años, en el Teatro Romano de Mérida, fue cuando le vi por última vez. Él hacía un monólogo, con una traductora, lo cual hacia que el público se riera dos veces: cuando él lo hacía y cuando la intérprete le traducía. Nosotros hicimos de teloneros de su espectáculo con un trozo de Pareja abierta, una obra suya que estábamos representando en aquel momento.
Muchas veces he visto representaciones de obras de Franca Rame y Dario Fo, pero de entre todas ellas querría destacar la que mas me impactó: un espectáculo compuesto por tres obras que vi en el Festival de Montevideo, interpretado por Denise Stoklos, un genio de actriz, oriunda de Brasil. Pero he visto muchas. Cómo no recordar Muerte accidental de un anarquista o Aquí no paga nadie… Es posible que sea el autor más representado del siglo XX.
Lo del Premio Nobel es lo de menos, fue el público el que le dio su reconocimiento, tanto a él como a su mujer, abarrotando los teatros en su largo deambular por todo el mundo. Y no solo a ellos: todos los que representamos sus obras debemos la mayor parte del éxito a la calidad y la gracia de sus textos.
Ver másMuere el dramaturgo italiano Dario Fo, premio Nobel de Literatura en 1997
Siempre estaréis en nuestra memoria. Franca y Dario, nunca sabréis lo que os hemos amado.
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Juan Margallo es actor, dramaturgo y director teatral. Es, junto a su pareja y compañera artística, Petra Martínez, una de las principales figuras del teatro independiente español. Juan Margallo
Nosotros, Petra y yo, hemos dado el concierto de nuestra vida en clave de Fo. Que hayamos afinado más o menos, eso ya no es cuestión nuestra, pues estamos hablando de dos monstruos de la escena como son Franca Rame y Dario Fo.Dario Fo Y no solo de la escena, sino de la vida, porque lo que comentaban en el escenario lo vivían en la vida, como si el teatro fuera la vida misma.