Los creadores audiovisuales españoles se encuentran en una situación "cada vez más vulnerable y precaria frente al poder de las grandes plataformas digitales", según constata el Informe sobre el estado de la Cultura en España 2022 de la Fundación Alternativas, que remarca que a pesar del aumento en el consumo de contenidos audiovisuales durante la pandemia, los autores audiovisuales no se han beneficiado de forma "proporcional en los ingresos en derechos".
De esta forma, dichas plataformas digitales se benefician en exclusiva del éxito de sus servicios, sin trasladar estos beneficios a los autores. Un desequilibrio que se traslada directamente a las negociaciones contractuales, lo que se ha venido a denominar la uberización de la cultura, por la "elevadísima multiplicación de contenidos en las plataformas y la presión que conlleva para los creadores audiovisuales", destaca el informe, centrado este año preferentemente en el sector audiovisual.
Se denuncia, asimismo, que pese a la "importancia fundamental" de los autores para garantizar la calidad y el éxito de cualquier obra audiovisual, son "muy pocos los que pueden vivir de su trabajo". Tomando como referencia el informe europeo de 2019 Behind the screens. European survey on the remuneration of audiovisual authors, un director gana como media 25.000 euros al año, poco menos que un guionista, con una media de 27.000 euros, después de impuestos. Según esta encuesta, un 74% de los autores del audiovisual se consideran en una situación de inseguridad financiera, algo a lo que no ayuda que los ingresos secundarios por derechos de autor ligados a la explotación de sus obras, normalmente a través de entidades de gestión colectiva, representan únicamente un 7,1% de sus ingresos (en el caso de los autores emergentes) y no más del 17% para los autores ya consolidados.
"Este enorme desequilibrio entre los autores y las grandes productoras audiovisuales y más recientemente, las plataformas digitales, al trasladarse a las negociaciones contractuales, es lo que justifica el panorama tan desolador para los autores", remarca la Fundación Alternativas, que para paliar esta situación propone la "armonización del derecho de remuneración de carácter irrenunciable -ya existente en España- a nivel europeo", puesto que la mayoría de los autores, a pesar de que se les reconozcan derechos de autor, suelen ceder sus derechos exclusivos a los productores en los contratos de producción audiovisual en prácticamente todos los países de nuestro entorno.
En este contexto hay que situar la Ley General de Comunicación Audiovisual, que se tramita este mismo martes el Senado tras su aprobación en el Congreso el pasado 26 de mayo. Este Proyecto de Ley, según el informe, no solo defiende un derecho fundamental como es la libertad de expresión, sino que protege a los menores frente a contenidos perjudiciales, trata de reducir la brecha de género, y contribuye a la sostenibilidad de la industria audiovisual y a la protección de la propiedad intelectual.
Este Proyecto de Ley ha suscitado una "notable polémica", ante el "desacuerdo" con su contenido de los productores independientes, que acusan al texto legal de discriminarles financieramente frente a las grandes empresas audiovisuales y debilitar su posición negociadora. El problema de fondo es una variación introducida a última hora en la redacción del Proyecto (art. 110), en virtud del cual se permitiría a las grandes empresas prestadoras de servicios de comunicación audiovisual destinar la financiación anticipada de obra audiovisual europea (5% de los ingresos anuales), en vez de a productores independientes, a productores vinculados a otro prestador de servicios audiovisuales, es decir, no exactamente independientes.
La Fundación Alternativas ve esta Ley Audiovisual, "si su tramitación en el Senado no lo impide", como una "oportunidad perdida para reforzar el tejido industrial audiovisual y, en consecuencia, la capacidad de generar contenidos competitivos". Denuncia, en este aspecto, la "reducida cuota" de un 5% de los ingresos de los prestadores de servicios de comunicación audiovisual lineal o a petición destinada a la financiación anticipada de obra europea, pues es un porcentaje que "nos aleja de las políticas más proactivas adoptadas por otros países europeos".
De la misma manera, critica que la limitación de la aplicación de la cuota de obra europea, en los catálogos de los servicios a petición, a los prestadores con sede en nuestro territorio, tiene "efectos negativos en la demanda de productos generados por nuestra industria por parte de esas plataformas". "Además, supone una renuncia a la soberanía cultural que tendrá consecuencias en la dieta cultural de los ciudadanos españoles. Por extensión, sufre la diversidad cultural y la presencia de las obras en las lenguas oficiales de las comunidades autónomas. En un último giro de guion, el cambio en la definición de productora independiente amenaza la transferencia de recursos al tejido industrial conformado por los productores independientes, que ven en el cambio, una forma de favorecer a los grandes grupos audiovisuales españoles", explica el texto.
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Desde la Fundación Alternativas se propone, a este respecto, Incrementar el porcentaje que las plataformas han de destinar a la financiación de obra audiovisual europea, en línea con otros países de nuestro entorno como Francia -del 20 al 25%- e Italia -del 17 al 20%-. Se insta, asimismo, a modificar la controvertida definición de productor independiente para así garantizar que no esté vinculado a un prestador del servicio de comunicación audiovisual y unificarla con la establecida a otra importante norma actualmente en tramitación: la Ley del Cine.
Aprobado "muy raspado" para la Cultura
El informe incluye también una encuesta en la que queda patente que los creadores consideran, en su mayor parte, que no hay "una remuneración justa" para mantener su trabajo y alertan de la "eterna situación precarizada" en el sector. En concreto, la nota media otorgada en esta encuesta a las remuneraciones alcanza un 3,18, lo que "indica y reitera la eterna visión precarizada en el sector cultural y creativo español". La Fundación Alternativas elabora esta encuesta entre profesionales del sector, de cara "a tomar la temperatura" sobre el estado de la cultura.
En esta edición, la cultura española obtiene un aprobado "muy raspado", ya que asciende a 5.02 --el año anterior, la valoración fue de 5.2--. "Las expectativas sobre la cultura en España aletean entre el pesimismo y el optimismo, o incluso el desánimo por un futuro incierto. Todo ello incide, aún más en un ámbito, la cultura, que está en crisis permanente", sentencia la Fundación.
Los creadores audiovisuales españoles se encuentran en una situación "cada vez más vulnerable y precaria frente al poder de las grandes plataformas digitales", según constata el Informe sobre el estado de la Cultura en España 2022 de la Fundación Alternativas, que remarca que a pesar del aumento en el consumo de contenidos audiovisuales durante la pandemia, los autores audiovisuales no se han beneficiado de forma "proporcional en los ingresos en derechos".