Ricardo Gómez (Madrid, 1994) tenía muchas opciones de convertirse en un juguete roto. Con siete años comenzó a trabajar en Cuéntame cómo pasó encarnando a Carlos Alcántara -Carlitos, el hijo menor de la familia-, un personaje sobre el que gira toda la ficción. Precisamente, el preámbulo que abre todos los capítulos es la voz de un Carlos adulto (interpretada por el también actor Carlos Hipólito) que rememora su infancia y juventud. El precoz actor enseguida empezó a demostrar un gran talento que le ha valido los cumplidos y la admiración de sus compañeros de reparto. Sin embargo, a sus 21 años, Ricardo hace gala de un discurso sensato, reposado y crítico. No se casa con nadie, ni con la serie a la que le debe haber descubierto su pasión, la actuación, hace 15 años.
Ricardo estudia Teoría de la Literatura, para tener un plan b si algún día los guionistas de Cuéntame ponen fin a la serie antes de que los Alcántara lleguen a 2016. También hace cursos de dirección y cine; y alaba el trabajo del equipo técnico de la serie. En una entrevista en la revista Esquire resumía así cómo fue crecer siendo Carlitos: “[…] Cada semana te están invitando a premieres y todo eso. Te tratan muy bien, pero lo hacen así porque es su trabajo. […] Llegó un momento en el que me di cuenta de que estaba pasando más tiempo en un photocall que, a lo mejor, yendo al teatro o al cine, perdiendo lo auténtico de la profesión. Me cambió el chip. Ahora me invitan a muchas cosas, pero prefiero asistir a las que me gustan de verdad”.
Ricardo no sólo es Carlitos. Debutó en un musical antes de estar en la serie; ha pasado por el teatro en las obras El señor Ibrahim y las flores del Corán, de Ernesto Caballero, y Siglo XX… que estás en los cielos, de Blanca Portillo, entre otras; también por el cine, en Tiovivo M.C. 50, de José Luis Garci. Pronto se le podrá ver también en una miniserie de Telecinco El hijo de Caín, dirigida por Salvador Calvo, en la que también aparecen los actores Quim Gutiérrez (La gran familia española), Aura Garrido (El Ministerio del Tiempo) y Oona Chaplin (Juego de tronos).
PREGUNTA: ¿Cómo explica el éxito de Cuéntame?
RESPUESTA: Nunca se sabe muy bien y es bastante complicado dar en el clavo, pero creo que una de las claves reside en que se ha contado una cosa que en España se tenía que contar y, a parte, se ha narrado desde el punto de vista de la generación en 1960 (precisamente la gente que se ve identificada con mi papel) y no se hizo desde la mirada de la abuela, que había vivido la Guerra Civil, sino de alguien que nace en pleno franquismo. Además, se contó en un momento en el que no había nada parecido en la parrilla.
P: Una de las críticas frecuentes que se le ha hecho a la serie señala que se ha dado una imagen dulcificada del franquismo y, ahora, de los primeros años de la Transición [la trama de la temporada 17ª se sitúa en 1984]. ¿Comparte esta crítica?
R: Bueno, sí que es verdad que la posición que toma la serie para contar toda esta historia, desde el punto de vista de una familia de barrio, de clase media y de clase obrera… pues hombre, esa es la imagen que se da. Aunque siempre se han querido tocar las dos partes, sacando gente de más alto standing, como podía ser don Pablo [Pepe Sancho], el jefe de Antonio Alcántara [Inmanol Arias], que servía para mostrar a quienes estaban a favor [de la dictadura]; y a lo largo de la serie van saliendo personajes de extrema derecha, con todo el tema de Toni o con mi propio personaje. Sí puede ser que se haya dulcificado [la imagen que se da sobre el franquismo] en el sentido de que no era una serie para criticar algo, sino para intentar contarlo de una manera en que la gente de aquella época se pudiera ver identificada.
P: ¿Hasta qué punto os dejan los guionistas aportar cambios de guión?
R: Mucho. Nosotros antes de aprobar un guión, en la versión de lectura, nos sentamos todos a leerlo y ahí aportamos nuestro granito de arena acerca de qué haría nuestro personaje o por dónde iría. La mayoría de las veces se tiene en cuenta, porque llevamos mucho tiempo dando vida al personaje.
P: ¿Alguna vez temió quedarse encasillado en el personaje de Carlos?
R: Eso siempre existe. La única manera de poder demostrar que no eres un personaje, sino un actor, es elegir bien tus proyectos e intentar trabajar lo mejor que puedas, sobre todo cuando llevas 15 años en la televisión. Que la gente te reconozca por tu trabajo y le guste es un punto a tu favor y eso se puede tornar en algo positivo siempre y cuando los pasos a posteriori sean los acertados.
P: Debutando de niño en la televisión supongo que alguna vez temió, o lo hizo su familia , que acabase convertido en un juguete roto.
R: Desde mi casa siempre se ha normalizado mucho mi trabajo, nunca lo hemos visto como algo extraordinario. Era un trabajo más que simplemente proporcionaba reconocimiento por la calle. Pero al margen de eso, creo que la clave es no creerse por encima de nadie por el hecho de trabajar en televisión. Eso me parece absurdo. Y a partir de ahí, con el cariño de la profesión, intentar desarrollarse al máximo.
P: ¿Ve otras series españolas?
R: Sí, sí claro. Era gran fan de Isabel y ahora veo el Ministerio del tiempo. Este año también empecé con Vis a Vis, pero me la tuve que perder porque me coincidía con los rodajes y no pude retomarla.
P: ¿Cree que una serie cómo Cuéntame tendría cabida en una televisión privada?
R: Yo creo que con la cantidad de imágenes de archivo que utilizamos, Cuéntame no sería posible fuera de TVE. Ese sería el principal motivo. Además, a una serie como la nuestra le corresponde a la televisión pública contarla. Por supuesto que podría estar en una cadena privada, pero creo que es una labor estupenda la que hace Cuéntame no sólo para la televisión española, sino también en el extranjero.
Ricardo Gómez (Madrid, 1994) tenía muchas opciones de convertirse en un juguete roto. Con siete años comenzó a trabajar en Cuéntame cómo pasó encarnando a Carlos Alcántara -Carlitos, el hijo menor de la familia-, un personaje sobre el que gira toda la ficción. Precisamente, el preámbulo que abre todos los capítulos es la voz de un Carlos adulto (interpretada por el también actor Carlos Hipólito) que rememora su infancia y juventud. El precoz actor enseguida empezó a demostrar un gran talento que le ha valido los cumplidos y la admiración de sus compañeros de reparto. Sin embargo, a sus 21 años, Ricardo hace gala de un discurso sensato, reposado y crítico. No se casa con nadie, ni con la serie a la que le debe haber descubierto su pasión, la actuación, hace 15 años.