El suizo Benoît Violier, al que la Guía Michelín proclamó el pasado diciembre como el mejor chef del mundo, fue encontrado muerto este domingo en su residencia y, según la Policía, todo apunta a que se habría tratado de un suicidio.
"Benoît Violier, de 44 años, ha sido encontrado sin vida en su domicilio de Crissier. Según los primeros elementos de la investigación, debería tratarse de un suicidio", informó a última hora del domingo la Policía regional, aclarando que éste "habría puesto fin a su vida con un arma de fuego", según ha recogido Europa Press.
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En todo caso, las autoridades han abierto ya una investigación en torno a la muerte del chef, que regentaba el restaurante del Hotel de Ville en Crissier, cerca de la ciudad de Lausana (Suiza).
La noticia de su fallecimiento ha provocado una gran conmoción en Suiza y ha sido recibidas con estupor por su entorno más cercano, según el diario Le Temps. Sus allegados reconocen que llevaba una vida estresante pero también de éxito, como lo demuestra la semana pasada cuando fue galardonado con el Bocus de Oro en Suiza.
Violier, que tenía previsto asistir este lunes a la presentación de la Guía Michelín en París, nació en Francia y sucedió al chef Philippe Rochat en 2012, tras trabajar para él desde 2006.
El suizo Benoît Violier, al que la Guía Michelín proclamó el pasado diciembre como el mejor chef del mundo, fue encontrado muerto este domingo en su residencia y, según la Policía, todo apunta a que se habría tratado de un suicidio.