En 2020, hizo una década de la muerte de José Saramago. En 2022, hará cien años de su nacimiento. Y entre las dos fechas, en un 2021 que funciona como bisagra entre la entrada la pandemia y la salida, se avanzan las primeras noticias sobre los fastos. La traductora y periodista Pilar del Río, viuda del escritor portugués y presidenta de la Fundación José Saramago, dedicada a preservar y divulgar su obra, ha presentado oficialmente este miércoles las celebraciones del centenario. Lo ha hecho en A Casa, la que fue residencia de Saramago en Tías, Lanzarote, el municipio a donde se trasladó en 1993 y donde permaneció hasta su muerte en 2010, y con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en representación del país que fue la segunda patria del escritor, defensor de la idea de una Iberia unificada.
Para Pilar del Río, los “conciertos y recitales de poesía”, los “espectáculos grandes e íntimos” previstos a partir de noviembre de 2021, cuando arrancará la celebración, no son solo homenaje a José Saramago, sino un símbolo de la importancia de la cultura en momentos de crisis. Las actividades en torno al portugués serían también, decía Del Río, “un reconocimiento de la cultura en nuestras vidas, que son vidas humanas, es decir, grandes plurales, compatibles, dialogantes, preciosas”. “Volaremos con las mejores ideas y descubriremos que guardamos sueños, que no somos indiferentes ni estamos vencidos”, reivindicaba la periodista en sus deseos para el aniversario, “que no nos hemos dejado vencer ni por el virus ni por el sistema”.
En su breve discurso, Pedro Sánchez, que agradecía a Pilar del Río la labor de la Fundación y de también destacaba la figura del escritor como faro en medio de la niebla pandémica: “Todas las sociedades, en momentos como los actuales, necesitan referencias, y referencias como José Saramago”. El presidente del Gobierno rescataba una de las frases más repetidas del autor, utilizada con frecuencia desde el confinamiento domiciliario de 2020 a modo de ánimo: “Las energías vuelven siempre cuando la esperanza vuelve”. (De hecho, las usó hace unos meses en un discurso la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz).
En el acto institucional, Pilar del Río no entraba en detalles sobre los actos del centenario, y en particular sobre los que se celebrarán en España. Pero sí es posible consultar ya, en la web de la Fundación José Saramago, algunas de las actividades previstas. Y son bien variadas. El 16 de noviembre de 2021 y de 2022, fecha exacta del nacimiento del escritor en Azinhaga, en la zona central de Portugal, se celebrarán lecturas simultáneas de algunas de sus obras en las escuelas lusas, una manera de mantener viva la enseñanza del autor entre sus futuros lectores. Obviamente, el país que le vio nacer y en cuyo idioma escribió tendrá un papel central en las celebraciones, pero estas atravesarán fronteras: al fin y al cabo, también lo hizo el homenajeado. Entre el 16 y el 18 de noviembre próximo, se celebrará el II Coloquio de Estudios Saramaguianos, online pero organizadas por dos universidades brasileñas. Y atravesando el globo, en distintas lenguas, se editarán las conferencias del Nobel en el volumen Emergencias saramaguianas, así como la Fotobiografía del escritorFotobiografía, por Ricardo Viel y Alejandro García, con textos inéditos.
Entre las celebraciones que tendrán lugar específicamente en España está una adaptación teatral de Ensayo sobre la cegueraEnsayo sobre la ceguera, en coproducción entre el Teatre Nacional de Catalunya, el Teatro Nacional Sao Joao y el Teatro Nacional D. Maria II, que se estrenará en junio de 2022. Dos coloquios, en Évora y Yuste, unirán la influencia de Saramago en las lenguas portuguesa y española en el territorio fronterizo de Extremadura. Además, el Cabildo de Lanzarote, el Gobierno de Canarias, la Universidad de Sevilla y el Instituto Cervantes están desarrollando sus propios programas, en coordinación con la Fundación.
Diez años después de la muerte del escritor, la institución presidida por Pilar del Río sigue tratando la obra el portugués como una obra viva. De ello da buena cuenta la publicación en 2018 de El cuaderno del año del Nobel, el sexto volumen de diarios del escritor, perdidos en su ordenador hasta una década después de la recepción del premio. Antes, en 2014, había llegado también a los lectores Alabardas, novela inconclusa en cuya realización le sorprendió la muerte, y todavía antes, en 2012, la de Claraboya, inédito redactado en 1953 que el Nobel pidió editar únicamente tras su muerte. El centenario del nacimiento da una nueva oportunidad para seguir ahondando en la obra del escritor. Pese al virus y pese al sistema.
En 2020, hizo una década de la muerte de José Saramago. En 2022, hará cien años de su nacimiento. Y entre las dos fechas, en un 2021 que funciona como bisagra entre la entrada la pandemia y la salida, se avanzan las primeras noticias sobre los fastos. La traductora y periodista Pilar del Río, viuda del escritor portugués y presidenta de la Fundación José Saramago, dedicada a preservar y divulgar su obra, ha presentado oficialmente este miércoles las celebraciones del centenario. Lo ha hecho en A Casa, la que fue residencia de Saramago en Tías, Lanzarote, el municipio a donde se trasladó en 1993 y donde permaneció hasta su muerte en 2010, y con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en representación del país que fue la segunda patria del escritor, defensor de la idea de una Iberia unificada.