El 2020 no deja buenas cifras para el Museo Reina Sofía: el principal centro público dedicado al arte contemporáneo ha visto caer sus ingresos por taquilla un 82% a consecuencia de la pandemia, mientras que su público se ha reducido en un 71,8%. Frente a los 4,4 millones de visitantes que recibió en 2019, solo 1,2 millones han cruzado el umbral del museo: 448.000 acudieron a su sede principal (frente a 1,7 millones el año anterior) y 800.000 a sus sedes de los jardines del Retiro, de entrada gratuita. Al cierre entre marzo y junio, se suman las restricciones de aforo y movilidad vigentes desde entonces. Así, los ingresos por taquilla se sitúan por debajo del millón de euros, frente a los cinco millones del ejercicio anterior.
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Esto supone un duro varapalo para las cuentas del museo, para el que en 2019 sus recursos propios suponían un tercio del presupuesto total. Dentro de estos recursos figura la taquilla, pero también el aquiler de espacios, significativamente reducido por el coronavirus, y las concesiones de servicios de venta de merchandising, librerías y cafeterías, también parcialmente suspendidas por la pandemia. A esto, hay que añadir que la aportación del Estado dedicada al museo también se ha reducido en los últimos presupuestos, pasando de 39,5 a 38 millones de euros. El Reina Sofía redujo en junio el aforo total diario del museo a 938 personas, y mantiene desde su reapertura una entrada reducida de 5 euros.
La dirección del centro achaca el descenso de visitantes a la "escasez de turistas extranjeros y nacionales", vitales para la marcha económica del museo, las "restricciones en los desplazamientos" y a la "desaparición de las visitas escolares y de grupos", entre otras causas. En su informe de cuentas de 2019, publicado en noviembre en el BOE, el museo avanzaba algunas de las principales dificultades a las que hacía frente durante la pandemia, entre las que listaba las ya mencionadas, pero también el aumento de gasto: el centro ha gastado más de 330.000 euros extra en materiales (como portátiles para su plantilla, equipos de protección, gel, señalética...), a lo que habrá que añadir "los pagos que será necesario realizar en concepto de indemnizaciones a adjudicatarios".
En su análisis del año, el Reina Sofía recoge también alguna nota positiva. Subraya especialmente el éxito de sus iniciativas virtuales, que ha inaugurado exposiciones de fotografía, cursos y proyecciones online. Durante los meses de confinamiento domiciliario, los mensajes de las redes sociales del museo que remitían a los contenidos de su web fueron vistos por más de 18 millones de usuarios, y el centro ha multiplicado sus seguidores en todas las redes sociales. Un consuelo virtual para un año que pone a prueba la estabilidad presupuestaria del museo.
El 2020 no deja buenas cifras para el Museo Reina Sofía: el principal centro público dedicado al arte contemporáneo ha visto caer sus ingresos por taquilla un 82% a consecuencia de la pandemia, mientras que su público se ha reducido en un 71,8%. Frente a los 4,4 millones de visitantes que recibió en 2019, solo 1,2 millones han cruzado el umbral del museo: 448.000 acudieron a su sede principal (frente a 1,7 millones el año anterior) y 800.000 a sus sedes de los jardines del Retiro, de entrada gratuita. Al cierre entre marzo y junio, se suman las restricciones de aforo y movilidad vigentes desde entonces. Así, los ingresos por taquilla se sitúan por debajo del millón de euros, frente a los cinco millones del ejercicio anterior.