Una carta a Luis García Montero

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Querido Luis:

Hoy es viernes, aunque quizá no completamente. Tal vez, al final, llevabas llevaba razón y sí era útil la literatura. La poesía. Una utilidad que tal vez no tenga que ver con ganar guerras o ganar dinero, con derribar gobiernos o tener una casa. Sino que tiene que ver con la belleza a través de los tiempos, con el largo plazo, con aquello que construye verso a verso un universo común, ese imaginario colectivo donde una tiene siempre lugar para buscar contraluces cuando el sol nos hiera cada vez más implacable. O mejor.

Me gustaría volver atrás, a los noventa, y permitirme imaginar que estaría sentada aquí hoy, algunos años después de leerte por primera vez: Esta ciudad me mira con tus ojos. Tantos años después de leerla a ella por primera vez, Las edades de Lulú. Tantas vidas y páginas después. Acompañándote con esta antología titulada Almudena. Tampoco puedo creer que hoy, por ahí fuera, ande ese pequeño libro mío también titulado Almudena

Sé que vienes siempre de lejos. De otros territorios. De otras lenguas. Pero también de otras conversaciones anteriores, quizá más interesantes desde la filología y desde la cátedra, desde el mismo poema. Desde la métrica, que sabes bien que no manejo, o desde las figuras literarias. Yo te acompaño desde donde puedo, desde la emoción. Ella decía que es la línea más recta para tocar el corazón de alguien. En la utilidad, contigo, y en la emoción, con Almudena.

Todos y todas conocéis a Luis, nuestro poeta contemporáneo quizá más importante, autor de más de quince poemarios. Un escritor de muchas fórmulas: ensayos, teatro, artículos y narrativas. El profesor de literatura española de la universidad de Granada. El intelectual y el compromiso. La voz pública. El gran bibliófilo. Hoy, también director del Instituto Cervantes, que lleva nuestra lengua común por otras latitudes.

Todos y todas somos eslabones de una tradición. Por eso, te imagino conmovido primero, estudioso después, consciente de que otros escribieron antes: te imagino buscando en las coplas de Manrique, en los caminos de la tarde de Machado, en la alegría popular de la poesía de Lorca y de Alberti, en la despedida de la vida de un poeta llamado Joan Margarit. Pero también referencia y engranaje para los que hoy escriben desde una juventud primera o segunda o tercera, porque ya no se sabe cuándo deja uno de ser poeta joven. Luis es un lector generoso, que nunca pierde vista lo que otros hacen. 

Este que se presenta hoy es un libro importante. Porque es un libro de amor, de amor y de política y de resistencia y de cuidados, escrito y dedicado a la escritora Almudena Grandes. Un libro que ella enmarca con dos textos, uno al principio y otro al final. A modo de prólogo una explicación aterrizada, pero también poética, de un poema tuyo que arranca diciendo: Y de pronto en el bosque se encendieron los árboles / de las miradas insistentes. Según ella traduce: Y de pronto se enamoró de un poeta como nunca se había enamorado de nadie. Y al final, después de un texto titulado Historia de un poema, de Luis Muñoz, el único poema que escribió Almudena, titulado, cómo no, A Luis (Único poema).

Dentro, textos escritos entre los años 1994 y 2022 que pertenecen a Habitaciones separadas, Completamente viernes, La intimidad de la serpiente, Vista cansada, Un invierno propio, A puerta cerrada, No puedes ser así. Breve historia del mundo Un año y tres meses. 

Ahora que conozco mejor la historia de Almudena, podría contar también algunas cosas de Luis García Montero. Por ejemplo, la afición de Luis a la alegría, al cariño y a la broma. No puedo abarcar aquí la historia de ellos dos. Pero es una historia llena de literatura y de todo aquello que nombramos como lo importante. Pero sí decirles que ellos se vieron por primera vez en un encuentro de escritores en el Ateneo de Madrid, convocados en protesta contra los bombardeos americanos de la guerra de Irak. Era el año 1991. Por eso, rescato aquí unos versos de esta antología de un poema titulado “La política”: 

La misma historia 

que besó las banderas para después llevárselas 

me ha traído tu cuerpo

O este otro comienzo, de un poema de Un año y tres meses, titulado La resistencia:

Una hermosa palabra

que tantas veces llega hasta nosotros

en manos de la historia.

Es la razón del viento

en casi todas tus novelas.

La ciudad que resiste un bombardeo,

no pasarán, las redes clandestinas

que luchan contra el nazi,

las huelgas generales,

la gente anónima que lucha

en una dictadura.

 

También supe que decía Almudena que Completamente viernes era el libro más importante para ella de todos los que no había escrito, de los que no era ella su autora. Un libro de felicidad y amor con un guiño en el título a la segunda novela de AlmudenaTe llamaré viernes. Decía ella que lloró en el teatro de la Abadía, en Madrid, cuando Luis lo leyó por primera vez. Un poemario que él fue enviándole a ella, con cada uno de los poemas manuscritos en la última página de los libros de los amigos. También es uno de los libros de poesía más importantes para miles de lectoras y lectores. Un libro que todas desearíamos escribir o, mejor, que nos lo escriban. Por ese poemario y tantos otros, a Luis lo recitamos de memoria y lo cantamos de memoria, como ese poema titulado Nube negra, que también aparece en esta antología y que musicó Joaquín Sabina.

No me extiendo más, porque habéis venido a escucharlo a él. Que ojalá nos recite algunos de los poemas. Y nos cuente la ya mítica conversación que mantuvo con Gloria Fuertes cuando comenzó su relación con Almudena, un secreto a voces, o a versos. 

Carta a María Lejárraga

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Yo no sé, compañero, la verdad, qué tiempos vienen. Si vivir será ir doblando o extendiendo las banderas. Si se estrechará o se agrandarán nuestros cercos. Pero sé que a ti te encontrarán leyendo y escribiendo, celebrando la literatura y proponiendo siempre democracia, poniendo en palabras nuestro tiempo o buscando una primera edición que colocar en vuestras infinitas estanterías.

Gracias por invitarme a acompañarte hoy y quiero dar las gracias también a Tusquets por editar esta antología de versos para una mujer (como ella decía) escritora, roja y republicana. Hija, nieta y enamorada de poetas.

* Aroa Moreno es autora de dos novelas, 'La hija del comunista' (Caballo de Troya), y 'La bajamar' (Random House), coautora de la biografía ilustrada 'Almudena' (Lumen), junto a Ana Jarén.

Querido Luis:

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