Las exhumaciones por Dios y por España
Miriam Saqqua Carazo
Cátedra (2024)
Al comenzar la guerra civil se puso en marcha un proceso de exhumaciones que hizo las veces de política estatal hasta 1951. Sus consecuencias sociales, legales e ideológicas llegan hasta nuestros días. Por primera vez, un libro las estudia sistemáticamente y en profundidad, porque esta prolongada fase de desenterramientos colectivos no contaba, hasta el momento, con una investigación de referencia. La dispersión de la documentación y la necesidad de un estudio interdisciplinar no invitaban a ello. De ahí que sean tan importantes sus argumentos, aportaciones y conclusiones. En primer lugar, el libro de Miriam Saqqua Carazo evidencia el uso de las "víctimas" como herramientas eminentemente políticas. Su gestión legal y forense sentó las bases para la construcción del relato de la dictadura sobre el martirio y creó la figura principal que focaliza el estudio: "los cuerpos nación".
Su análisis va in crescendo: comienza con la guerra civil, continúa con un profundo estudio de los procesos judiciales y forenses a través de los consejos de guerra y, cierra, de manera pormenorizada con la "Causa General". Se sitúa, por tanto, en el epicentro de la posguerra, el corazón del infierno. Pero lo hace con datos. A través del análisis de 167 casos de exhumación, el estudio consigue explicar cómo se llevaban a cabo estos procesos, de principio a fin, de manera accesible para todos los que no estamos familiarizados con la antropología forense. De este modo es capaz de ofrecer una visión global del proceso de recuperación física de aquellos cadáveres que ya eran designados como "Mártires y Caídos por Dios y por España". Un proceso judicial "violento, excluyente, represivo y jerárquico", que sentaría las bases de la retórica martirial oficial de toda la dictadura cuyos ecos aún resuenan con fuerza en nuestros días. Mientras se lee este libro, es muy difícil dejar de pensar en que todo lo que gira en torno a las fosas en nuestros días sigue impregando por las prácticas fijadas y normalizadas durante todo ese tiempo.
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La razón fundamental es que no fueron casos aislados, formaban parte de un sistema complejo, como no ha dejado de demostrar y ampliar la historiografía en las últimas décadas. La Auditoría del Ejército de Ocupación, en primer lugar, tenía funciones judiciales, políticas y propagandísticas, era el organismo militar que llevaba el control sobre todos los procesos de exhumación. Pero su actuación fue recogida y proyectada por la propia Fiscalía General del Estado, dándole un carácter de "legalidad y normalidad" que no ha perdido hasta hoy. Para calibrar su impacto hay que dominar el trabajo cuantitativo y sobre todo el cualitativo en torno a las cifras y tipologías: cadáveres, exhumaciones, fosas, identificados.... todo lo que solemos confundir a través de la Causa General, es confrontado por la metodología de esta investigación que deja claro que, a pesar de lo que todavía ocurre en determinados sectores que la validan como fuente, no es un instrumento en modo alguno válido para medir la violencia; su función era propagandística. Con los resúmenes de los datos obtenidos de todas las formas posibles, muchos años después de terminada la guerra, el Ministerio de Justicia editó un libro, Causa general. La dominación roja en España, que ha seguido siendo reeditado con distintas aportaciones a lo largo del tiempo, pero todas ellas fuera de lo que podríamos contrastar internacionalmente como campo científico. La Causa General fue una acción política, represiva y conmemorativa de la victoria nacional a lo largo de todos los años 40. Pero formó parte también de la llamada acción diplomática española en el extranjero, reactivada contra el aislamiento y la condena de Naciones Unidas tras la derrota del Eje.
El libro, por último, analiza las prácticas forenses de las exhumaciones desde dos ángulos: siguiendo los principales estándares de su tiempo y confrontándolos con los procesos forenses realizados durante el Gobierno de la República, época en la que se formaron casi todos sus especialistas. A diferencia de la mayoría de los trabajos académicos de este calado, la autora no se refugia en el marco teórico. No lo elude, pero prefiere mostrar la trascendencia de un debate que no desvíe la atención sobre la contundencia de los hechos y los datos que, con todo rigor, expone. Un libro con poco atrezzo pero muy necesario para conocer todo aquello que sigue enterrado bajo el pasado, pero también para comprender por qué no se ha movido esa pesada losa durante tantos y tantos años.
* Gutmaro Gómez Bravo es profesor Titular de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense y director del grupo de investigación de la guerra civil y el Franquismo.