Efecto Búmeran
Efecto Búmeran
El excomulgado espera que amaine la tormenta. Debería arrepentirse, pero desconoce de qué. Mientras, la borrasca lo palpa todo con sus dedos húmedos y se guarece como si a él también lo empapara.
Sabe que al final descubrirán que es inmune al agua, que nació seco, con la piel impermeable como el corazón de su padre. Lo que desconoce es por qué cuando llora por dentro frente al altar, llueve tanto que inunda cualquier iglesia.
El aguafiestas
Mi padre nunca nos hizo reír. Era un payaso enano y triste maquillado de prejuicios. De niños nos llevaba al parque siempre que venía a la ciudad. Después desaparecía durante meses o años y entonces la diversión regresaba a casa, como un arco iris. Nos encaramábamos a hombros de mamá y saltábamos desde la selva de su barba mientras ella reía a carcajadas.
Unidas
A las gemelas mejor evitarlas. Lo escudriñan todo con sus ojos rapaces. Intercambian ideas en silencio mientras los gatos callejeros se esconden. Nadie las nombra, ni siquiera la maestra cuando pasa lista y traga saliva al verlas sentadas tan juntas que resulta imposible distinguir cuál es la que respira.
* Sara Coca (Sevilla, 1971) es periodista, gestora cultural y postgraduada en 'Escritura creativa'. Ha publicado los libros: 'Puentes', 'Micromundos', 'A qué sabe lo que somos', 'No quieras saber tanto' y 'Desubicados. Microficciones audiovisuales'. Ha sido incluida en numerosas antologías de microrrelatos y recogidos en revistas. Asimismo, ha obtenido I Premio Internacional de Microrrelato de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria.
