El poeta Luis Alberto de Cuenca (Lora del Río, Sevilla, 1950) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura de 2015 en la modalidad de Poesía por la obra Cuaderno de vacaciones (Visor). El premio lo concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte —quien ha hecho público el nombre del ganador en la mañana de lunes —para distinguir la obra de un autor español escrita en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado editada el año anterior al fallo, y está dotado con 20.000 euros. Cuaderno de vacaciones recoge 85 poemas escritos entre los veranos de 2009 y 2012.
El jurado ha considerado que el título de este filólofo, escritor, profesor en el CSIC, antiguo secretario de Estado de Cultura (entre 2000 y 2004, con el PP)y exdirector de la Biblioteca Nacional de España (entre 1996 y 2000) "constituye una de las aportaciones poéticas de mayor motivación existencial y simbólica en la historia de la lírica reciente en España". "La excelencia de su estilo, unida a la voz de la autenticidad en el espacio literario, convierten los poemas de este libro en una progresión cuya fuerza emocional roza lo sublime, logrando una poética que vincula mitos y orígenes, conocimiento y escritura, devenir vital e imaginario, junto a las fuentes creativas que dan cauce a la modernidad", explica la comisión, formada por representantes de las Reales Academias de cada una de las lenguas oficiales, miembros del sector universitario y representantes de críticos y periodistas.
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El poeta ha recibido diversos galardones a lo largo de su carrera, como el Premio de la Crítica de Poesía Castellana (1985) por La caja de plata o el Premio Nacional de Traducción por su versión del Cantar de Valtario. Algunas de sus obras poéticas son Los retratos, Elsinore, Scholia, Necrofilia, El otro sueño, El hacha y la rosa, Sin miedo ni esperanza —una antología de 60 poemas escritos entre 1996 y 2002—, La vida en llamas o El reino blanco. Además, como experto en Filología Clásica, ha traducido, entre otros, a Homero, Eurípides y Calímaco, y a autores franceses como Charles Nodier y Gerald de Nerval. En 2010 fue elegido académico de la Real Academia de la Historia.