La cinta española de Carlos Vermut Magical Girl ha sido la Concha de Oro en un palmarés bastante "casero" en el que la también española La isla mínima tuvo alguna recompensa de consolación, a pesar de disfrutar de mejor acogida por parte de la mayoría de la audiencia. Precisamente fue declarado Javier Gutiérrez mejor actor por su papel de policía nostálgico del franquismo, mientras que el premio a la mejor actriz correspondió a la danesa Paprika Steen. Vermut, que solo cuenta con otro largo en su filmografía, Diamond Flash, que se estrenó online, quedó consagrado como mejor director con una Concha de Plata, y por otro lado el Premio Especial del Jurado fue para la francesa Vie sauvage, de Cédric Kahn, y el del mejor guion para Dennis Lahane por La entrega / The Drop, con Alex Catalán galardonado por la fotografía de La isla mínima.
El cine definitivamente rompedor de Vermut ha seducido al jurado, en busca de originalidad, aunque rozara lo excesivo, frente a otras propuestas más integradas y que concitaron una mayor unamidad de los espectadores y la prensa en esta 62ª edición del Festival de San Sebastián, que acabó con una lluvia de estrellas personificadas por Benicio del Toro, Josh Hutcherson, Charlotte Gaingsbourg y Orlando Bloom, aunque este último muy fugaz y desaprovechado.
En cuanto a los premios en secciones paralelas, en el apartado de cine latinoamericano proveniente de otros festivales Horizontes Latinos ganó la mexicana Güeros, de Alonso Ruizpalacios, estrenada el pasado febrero en la Berlinale, que se llevó 35.000 euros, y que además obtuvo el galardón de la Juventud.
En la pantalla del Kursaal, acabó con la nueva película de los franceses Olivier Nakache y Eric Toledano Samba, que sucede al éxito internacional Intocable, encargada de clausurar la edición del año 2011 como estreno mundial, dejando muy buen sabor de boca.
Repiten con el actor protagonista Omar Sy, que esta vez da la replica a la conocida actriz francesa Charlotte Gainsbourg.
Samba es una historia donde se entremezclan los géneros, y se puede encontrar comedia, drama e incluso tensión en muchos momentos de la misma. Los dos protagonistas, cada uno por su lado tienen conflictos con su trabajo, Samba que lleva más de diez años viviendo en Francia sin papeles, trabaja en lo que le sale, coge cualquier cosa, pero su ilusión es llegar a ser cocinero como su tío con el que convive, pero lo que sobre todo anhela es conseguir la regularizar su situación en el país.
Por otro lado, Gainsbourg interpreta a una ejecutiva que padece un burn out, un síndrome de estrés prolongado con respuestas emocionales e interpersonales con relación al trabajo. Decide entonces tomarse una tregua y se apunta como voluntaria a una ONG, donde ayudan a inmigrantes sin papeles a solucionar conflictos de todo tipo.
Es en esa organización donde conoce a Samba y comienza a forjarse su historia de amor. Al principio ella es la que se quedará prendada por el atractivo muchacho, que más tarde pasara por mil vicisitudes de toda índole, como en una película de aventuras llena de pruebas a superar.
El destino unirá a éstas dos personas con vidas y circunstancias totalmente opuestas, y hará disfrutar al espectador de un guion de calidad y de momentos graciosos, emocionantes y refrescantes.
Da la sensación de que esta pareja de directores saben que ya no gozarán con el extraordinario éxito de masas con el que contaron con la cinta anterior, pero están ahora contentos y relajados por haber podido sacar a la luz un tema que les apetecía, pero siempre insertando una vis cómica y desdramatizadora de un tema en ocasiones trágico y delicado.
Una vez mas han acertado con este buen trabajo que se estrena en Francia el próximo 15 de Octubre y durante este invierno en España.
Una de las últimas figuras en hacer acto de presencia en el festival ha sido el británico Orlando Bloom, autentica" estrella fugaz", que pasó deslumbrante y supersónico, sin que casi nadie pudiera verlo, puesto que ni le organizaron una rueda de prensa o entrevistas. Sólo acudió como productor de The greasy handes preachers, un documental motociclista del que es productor. Entró al auditorio a presentar la cinta, y a la finalización de ésta se marchó.
Este es el resumen del palmarés:
Galardones de la Sección Oficial
Concha de Oro:
Magical girl, de Carlos Vermut (España)
Mejor Director:
Carlos Vermut, por Magical girl
Premio Especial del Jurado
Vie sauvage, de Cédric Kahn (Francia)
Concha de Plata al Mejor Actor:
Javier Gutiérrez, por La isla mínima (España)
Concha de Plata a la Mejor Actriz:
Paprika Steen, por Stille hjerte (Dinamarca)
Premio al Mejor Guion:
Dennis Lehane, por La entrega / The Drop (Estados Unidos)
Premio a la Mejor Fotografía:
Alex Catalán, por La isla mínima (España)
Otros galardones
Nuevos directores:
The Lesson, de Kristina Grozeva y Petar Valcharov
Horizontes latinos:
Güeros, de Alonso Ruizpalacios (México)
Premio Irizar al Cine Vasco:
Negociador, de Borja Cobeaga
Premio del Público:
La sal de la tierra, de Wim Wenders y Juliano Ribeiro Salgado (Francia)
Premio del Público a la Mejor Película Europea:
Relatos salvajes, de Damián Szifrón (Argentina-España)
Cuatro películas españolas aspiran a la Concha de Oro
Premio de la Juventud:
Güeros, de Alonso Ruizpalacios (México)
© Carolina G.Guerrero (San Sebastián)-NOTICINE.com
La cinta española de Carlos Vermut Magical Girl ha sido la Concha de Oro en un palmarés bastante "casero" en el que la también española La isla mínima tuvo alguna recompensa de consolación, a pesar de disfrutar de mejor acogida por parte de la mayoría de la audiencia. Precisamente fue declarado Javier Gutiérrez mejor actor por su papel de policía nostálgico del franquismo, mientras que el premio a la mejor actriz correspondió a la danesa Paprika Steen. Vermut, que solo cuenta con otro largo en su filmografía, Diamond Flash, que se estrenó online, quedó consagrado como mejor director con una Concha de Plata, y por otro lado el Premio Especial del Jurado fue para la francesa Vie sauvage, de Cédric Kahn, y el del mejor guion para Dennis Lahane por La entrega / The Drop, con Alex Catalán galardonado por la fotografía de La isla mínima.