Berlinale
Marcelo Martinessi debuta en Berlín con 'Las herederas': "En Paraguay nos sentimos en una gran prisión"
El paraguayo Marcelo Martessini ha llevado al festival de cine de Berlín Las herederas, primera película del país suramericano en competir por el Oso de Oro. El largometraje ha debutado este viernes y, como todos los trabajos del cineasta, encuentra su principal inspiración en su país. "Siempre sentí que quería contar una historia de encierros. En Paraguay tenemos todavía ciertas manías y herencias que nos hacen sentirnos en una gran prisión", dijo el director durante la rueda de prensa que tuvo lugar tras la proyección y en la que fue acompañado de las actrices protagonistas, Ana Brun, Margarita Irún y Ana Ivanova, y el productor Sebastián Peña Escobar.
La situación del país iberoamericano es una de las principales motivaciones del realizador a la hora de crear nuevos proyectos. Así lo demuestra en otros de sus trabajos, como el corto La voz perdida, que fue premiado en el festival de Venecia. "Para mí fue muy fuerte lo que paso en Paraguay en 2012, un golpe de Estado que nos hizo retroceder a modelos que nosotros creíamos extintos. Eso de alguna manera le dio mucha más fuerza y mucha más razón a lo que quería narrar", compartía el realizador. Las Herederas", su primer largometraje, ofrece una nueva perspectiva de esa realidad a la que se enfrentan diariamente Martinessi y el elenco del film. "A partir de eso empecé a pensar en esta casa que es como una pequeña cárcel para una mujer y la cárcel verdadera, donde hay mucha más libertad", añadía.
La película, coproducida con países como Uruguay, Brasil y Alemania, nos presenta a Chela (Ana Brun) y Chiquita (Margarita Irún), dos mujeres de 60 años de la clase alta de Asunción cuyo mundo cambia para siempre tras la entrada en prisión de la segunda a causa de una deuda. Para superar sus problemas económicos, Chela se verá obligada a trabajar de taxista de mujeres adineradas y de esa forma conocerá a Angy (Ana Ivanova), una mujer más joven que terminará de poner su vida patas arriba y la obligará a enfrentarse a una nueva realidad.
En una edición de la Berlinale en la que reina el movimiento #MeToo en apoyo a las víctimas de acoso sexual, Martinessi presentó un reparto de mujeres que encarnan personajes fuertes y diferentes. "Hay tantas películas en el mundo en donde las mujeres son vistas como objetos, que me parecía importante trabajar por una vez con las mujeres y que los hombres fueran casi adicionales", comentaba.
Las propias actrices aseguraban que Las herederas constituye una forma de visibilización de todas aquellas mujeres que no cumplen con los cánones de un país conservador como el suyo. "Hay una violencia visible en la sociedad, pero hay también una violencia invisible. Angy trata de tapar con palabras esa violencia invisible que está dentro de cada uno y que es cultural", explicaba Ana Ivanova sobre su personaje.
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"Mi vida en general ha sido muy parecida a la de Chela, me costó mucho conseguir mi libertad, pero terminé por romper la cadena, que es lo que tenemos que romper todas alguna vez", contaba una emocionada Ana Brun.
Sin embargo, lo que ellos mismos definen como un "régimen opresor" no solo afecta a la situación de la mujer, también a la propia industria del cine en Paraguay, pues como afirmaba Martinessi "hay una situación en toda la región bastante difícil para la cultura en general. Esta película se hizo gracias a Ibermedia (un programa de coproducción cinematográfica entre países), porque Paraguay no tiene fondos regulares de cine".
"A nivel de industria, obviamente que esta película va a ser un disparador muy importante para el cine paraguayo. El hecho de estar aquí ya lo dice todo", concluía Margarita Irún al respecto.