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Las mejores exposiciones vienen en salas pequeñas

Lo reconocemos: ante el fulgor de las grandes propuestas museísticas, más de una vez nos olvidamos de lo que queda por debajo. Las galerías de arte, en el caso de las artes plásticas, componen la red de vasos comunicantes que conforman el entramado de la creación contemporánea. Sin ellas no habría nada más, y sin embargo, no siempre les hacemos el caso que debiéramos. En estas –qué les vamos a decir- señaladas fechas, les reservamos un hueco destacado: listamos algunas de las más interesantes propuestas esparcidas por diferentes ciudades para disfrutar, pensar y soñar imágenes a caballo entre este año en sus estertores y el que está por venir.

El papel del papel

Vista parcial de la exposición en Fernando Pradilla. 

No nos referimos al debate aún abierto que posiblemente más ha marcado el devenir cultural en los últimos años, el del salto del libro a lo digital. Hablamos de otro uso del papel: el de soporte para lo visual. Muchas veces desdeñado frente a los nuevos medios que tanto y tan bien han definido la creatividad artística desde hace más de un siglo, con la pintura en un viaje de ida y vuelta casi enfermizo a su esplendor tradicional, la madrileña Fernando Pradilla le reserva desde hace cinco años un espacio fijo en su calendario expositivo navideño. Con obra de varios de sus artistas representados y de otros invitados –todos, siguiendo la línea de la galería, españoles o latinoamericanos- Lenguajes en papel 2014 (hasta el 30 de enero) recoge varias decenas de trabajos que revisan el relevante papel del aún relevante papel.

En total, 35 nombres del arte contemporáneo en español –desde Germán Gómez a César Delgado, Victoria Encinas, Moisés Mahiques, Aurora Lario, Alejandro Bombín…- aportan su particular  manera de comprender el valor y la cualidad estética de este medio. Los ya célebres dibujos hiperrealistas a boli BIC de Juan Francisco Casas se mezclan así con piezas tan dispares como las construcciones tridimensionales de Irma Álvarez Laviada, realizadas con papel de embalaje. El mismo material del que están hechos los billetes que utiliza Carlos Aires, dinero procedente de lugares del mundo sumidos en el conflicto, con los que el artista pone de relevancia el contraste entre la opulencia y la miseria. Y hay mucho más: collages, dibujos, pasteles o fotografías que, cada uno en su diversidad, apuntan sus miradas divergentes sobre un mismo soporte.

La osadía de la odisea punk

Pensando en lo complicado que resulta hoy pensar en el mañana, tan incierto, tan oscuro, el comisario José Manuel Costa no pudo sino recordar aquella expresión acuñada por los Sex Pistols que definió el sentir de toda una generación. Aquel No future de los setenta, que vuelve en este presente que entonces fue futuro, marca la reflexión en torno a la que gira la propuesta para este fin de año de la galería murciana T20: Atrévete si quieres a no hacer nunca lo que debes. Conformada por obras de una decena de artistas (Pepo Salazar, Joan Morey, Abdul Vas...) la muestra se articula alrededor de un interrogante por resolver: “¿Hemos de recuperar aquel futuro o imaginar otro futuro?”.

El punto de partida para intentar encontrar una respuesta lo define, igual que hace cuatro décadas, el impulso nihilista del punk. En este caso, comprendido en forma de fotografías, fotomontajes, pinturas o esculturas que ponen en cuestión las modas y las tendencias del hecho cultural, entendido desde su acepción consumista, política o social. "La pregunta sería entonces, ¿hay que recuperar el Futuro?", escribe el también crítico de arte Costa. "Porque, ya está dicho, esa idea de futuro viene contaminada de origen. Era el Futuro imaginado por los ideólogos de la burguesía ya desde el principio de la Ilustración. Era el futuro del dinamismo capitalista, de su intrínseca necesidad de expansión, también en forma imperialista/colonialista. Un futuro basado en el productivismo, incapaz de planificar prácticamente nada excepto movimientos tácticos a corto, a veces medio plazo".

Los enigmas del arte

Una de las obras de Lea Lublin expuestas en Espaivisor.

Siguiendo las enseñanzas de Descartes, la artista argentina Lea Lublin (1929-1999) aplicó la implacable fórmula de la duda metódica a todo aquello que hizo y a todo aquello de lo que bebió. Partiendo de la interrogación sobre el significado de algunas de las grandes obras del arte del Renacimiento -¿qué se escondía, sin ir más lejos, tras la por siempre misteriosa sonrisa de la Mona Lisa?- la carrera de la creadora fue adentrándose en el pedregoso pero necesario terreno de la sospecha continua.

“El arte puede y debe actuar como arte de transformación”, sentenció una vez la creadora. “Para que ello sea posible, hace falta que en primer lugar el arte se interrogue a sí mismo, que pueda desintoxicar, desmitificar, poner en cuestión finalmente las nociones culturales”. Desde esa idea, la de la evitación sistemática de la autocomplacencia, su obra llegó a abarcar disciplinas desde la fotografía al happening, pasando por las instalaciones. Con decenas de piezas creadas a lo largo de su amplia pero olvidada trayectoria, la galería Espaivisor, en Valencia, ha querido recordar a Lublin y sus muchas preguntas en Art Interrogations (hasta el 16 de enero). 

Arte de usar y tirar

¿Se acuerdan del recomendable documental de 2010 Exit through the gift shop? Pues bien, el protagonista de aquella película –de la que aún no queda clara su veracidad factual-, obra del grafitero y celebridad anónima Banksy, expone por primera vez en España. Mr. Brainwash, retratado en el filme como un inmigrante francés en Los Ángeles que vive pegado a su cámara, empeñado en documentar absolutamente todo aquello que se mueve a su alrededor, presenta una muestra de algunas de sus piezas en pequeño y mediano formato realizadas sobre tela, papel o cartón en el espacio barcelonés 3punts (hasta el 17 de enero).

Reconvertido en artista urbano tras su colaboración con Banksy, muchos de los trabajos de Mr. Brainwash (también conocido como MBW) se definen por recuperar y revisitar reconocibles piezas de la historia del arte, desde las pinturas renacentistas hasta las creaciones pop. Claro ejemplo de cómo el eco publicitario reverbera en la percepción del valor artístico, MBW, de nombre real Thierry Guetta, ha sabido aprovechar el tirón de efigies icónicas como las de Frida Kahlo, Kate Moss o Sid Vicious, que él reconfigura (a veces mínimamente) para intentar hacerlas doblemente icónicas.

La jugada –que, vista así, parece ganadora- le ha salido sin embargo rana al francés: en varias ocasiones ha perdido las demandas que le han interpuesto por infringir los derechos de autor al realizar copias casi exactas de otras imágenes que, de acuerdo con los jueces, no aportaban ningún comentario de carácter artístico sobre los originales. Guetta, que ha llegado a decir que “quizá” él mismo sea una obra viviente de Banksy, presenta en Barcelona una obra nueva realizada expresamente para esta exposición, con un emblema de la ciudad como protagonista: el gorila albino Copito de Nieve. 

La verdad cabe en un cubo

La belleza puede caber en un cubo. También la verdad, o la justicia. Ahí las ha metido el escultor guipuzcoano Pello Irazu, a quien consagra su última exposición del año la galería bilbaína Carreras Mugica. Cuatro piezas de gran formato y otras cuantas en pequeño tamaño, además de obra gráfica, componen SiluetasMasasSombras PerfilesBultosEspectros LeyendasDesechosEspantos (hasta el 20 de enero), una reunión de ideas y deseos sobre la actual realidad. A base de juntar objetos nacen otros objetos: siluetas, masas y sombras que dan la impresión de unicidad desde su multiplicidad. Como la vida misma. Comprendidas como perfiles, bultos o espectros de otros objetos diferentes, esas formas aluden a leyendas, desechos y espantos en torno a cuestiones que bullen en la cabeza del artista, desde la independencia de Cataluña a la corrupción generalizada.

*Imagen vertical: Claudio Aldaz. 'No tenemos sueños baratos'. 2014.

Lo reconocemos: ante el fulgor de las grandes propuestas museísticas, más de una vez nos olvidamos de lo que queda por debajo. Las galerías de arte, en el caso de las artes plásticas, componen la red de vasos comunicantes que conforman el entramado de la creación contemporánea. Sin ellas no habría nada más, y sin embargo, no siempre les hacemos el caso que debiéramos. En estas –qué les vamos a decir- señaladas fechas, les reservamos un hueco destacado: listamos algunas de las más interesantes propuestas esparcidas por diferentes ciudades para disfrutar, pensar y soñar imágenes a caballo entre este año en sus estertores y el que está por venir.

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