ENTREVISTA

Javier 'Jerry' Corral escribe la biblia del Rock Radikal Vasco: "En Euskadi es ya una música incrustada en el paisaje"

Fermín Muguruza en concierto en el Movistar Arena de Madrid el 15 de febrero de 2025.

El Rock Radikal Vasco (RRV) nació del propio asfalto de las calles y el aire irrespirable de las ciudades como respuesta a todo lo que pasaba en los primeros ochenta en todo el mundo en general y en Euskadi de manera muy particular. Se convirtió así en el altavoz necesario para las luchas de los trabajadores, el descontento de los jóvenes, la galopante crisis económica, la marginalidad, la transición política, la batalla contra el poder (político, policial y también militar). Rock contra todo.

Rock de combate con denominación de origen, con el concierto de The Clash en el Velódromo de Anoeta en 1981 como momento generacional de lo más fundacional. Asimilando todo lo que llegaba del Londres punk del 77, toda una generación de músicos perfectamente localizada puso banda sonora a unos años contestatarios, revolucionados, callejeros y, por todo ello, a su manera eternos. Así se propagó un fenómeno que germinó de abajo a arriba con una verticalidad visceral y, por encima de todo, una veracidad que, a pesar de la seña de identidad tan local, terminó adquiriendo una universalidad horizontal tan geográfica como temporal.

Un movimiento también a su manera mitificado por el paso de los años, al que ahora vuelve el periodista Javier Jerry García para escribir la biblia del Rock Radikal Vasco. Eso es Fiesta y rebeldía (Liburuak, 2025), una historia oral de más de 800 páginas con 71 entrevistas inéditas a Evaristo Páramos (La Polla Records), Fermin Muguruza (Kortatu y Negu Gorriak), Josu Zabala (Hertzaniak), Loles Vázquez (Vulpes), Paco Galán (Eskorbuto), Niko Vázquez (M.C.D.) y muchos otros. A través de todos estos testimonios, el autor tira de los hilos que entretejen el relato de lo que fue el RRV para recorrer orígenes, ascenso, caída, funeral y herencia del fenómeno.

Con el paso de los años, muchos aseguran haber estado allí, pero ya se sabe que a veces la memoria es un poco fanfarrona en la mentirijilla. Jerry, sin embargo, lo cuenta todo de primera mano porque él sí puede hacerlo. Él si puede decir que estuvo allí porque, efectivamente, estuvo allí. Eso y mucho más cuenta a infoLibre en esta conversación.

¿Qué es y cómo surge el Rock Radikal Vasco? Esto es todo el libro.

Sí (risas). Fue un movimiento musical que surgió en Euskadi a principios de los años ochenta y trascendió a lo social. Un fenómeno que surge de una manera absolutamente natural con una serie de grupos, como en realidad ocurrió en otros puntos y en otros países cuando llega el punk con mucha fuerza a partir de 1977, junto al ska de Inglaterra y otros estilos de música agresiva. Pero esta es solo una parte de historia, porque luego habría que contextualizarlo dentro de un amplio contexto, valga la redundancia, en el que se dan circunstancias muy particulares, sobre todo en el País Vasco.

¿Ese contexto, ese ambiente, es esencial en el nacimiento y penetración social del Rock Radikal Vasco?

Claro. Para empezar, hacía muy poco que había muerto Franco y había acabado la dictadura, a la que siguió esa Transición democrática que en Euskadi se vivió de una forma bastante contestataria por una parte importante de la sociedad. Por otro lado, está el asentamiento del nacionalismo vasco después de cuarenta años silenciado y, con ello, también el euskera. Al mismo tiempo, una importante crisis económica derivada de la desindustrialización, un alto índice de natalidad de lo que hoy llamamos generación boomer, la llegada de forma masiva de las drogas, sobre todo las duras, que fueron una triste fatalidad... Se dieron muchas circunstancias. 

Todo surge de una manera natural, hasta que de repente se ve que hay un movimiento musical ahí.

En octubre de 1983 a alguien se le ocurre ponerle una etiqueta a todo eso, algo bastante común por aquel entonces. Así nace el Rock Radikal Vasco, que fue un acierto para ampliar el eco del movimiento y a nivel incluso de estrategia comercial, a pesar de de que en ese momento a los grupos, a los músicos y a los propios seguidores no les hizo mucha gracia. Es habitual, a los músicos generalmente no les gusta que les engloben en una categoría o en otra, pero eso sirvió precisamente para que ahora, más de cuarenta años después, se siga hablando de aquel movimiento y no solo de dos o tres grupos importantes que fueron los que consiguieron un éxito rotundo.

Cuando algo permanece en el tiempo y traspasa generaciones y fronteras es porque había una serie de canciones que se convirtieron en himnos que aún se recuerdan

Sin ser algo muy comercial ahora, sigue muy arraigado. Quizás porque surgió del propio asfalto de las calles, de las alcantarillas, de la cola del paro... como en Inglaterra, de hecho. ¿El secreto de la longevidad del Rock Radikal Vasco está en su veracidad? ¿Tenían tanta verdad que se han hecho atemporales?

En parte sí, por ese empuje y esa fuerza de determinados grupos. Además, creo que cuando algo permanece en el tiempo y traspasa generaciones y fronteras, como es el caso de este fenómeno local que ha llegado a muchísimos otros lugares del planeta, es porque había una serie de canciones que se convirtieron en himnos que aún se recuerdan. Incluso hay frases que han quedado para la cultura popular, como mucha policía, poca diversión de Eskorbuto, que puede decir cualquiera hoy en día. Todo eso ha permanecido en la memoria colectiva y ha pasado de generación en generación, e incluso casi casi se ha convertido ya en Euskadi en una forma de folklore. En las fiestas de los pueblos y los barrios de hoy en día en Euskal Herria, junto a los éxitos del momento o de otras épocas puede sonar perfectamente una canción de Kortatu o La Polla Records. Es una música que ya está incrustada en el paisaje vasco, sobre todo porque hay canciones que se siguen cantando y bailando aunque haya pasado el tiempo.

Igual es exagerar pero, ¿fue el Rock Radikal Vasco el último movimiento musical transformador de nuestra historia? Son unos grupos rebeldes, respondones, y eso llevaba a mucha gente detrás, algo que ahora existe muy puntualmente, pero no como un movimiento. La música comercial ya no tiene ese componente de rabia que esta sí tenía.

Las cosas han cambiado mucho. Lo mismo que a aquello se le puso un nombre porque era lo habitual entonces en cuanto aparecía una música nueva, hoy en día en distinto. La música ahora tiene una trascendencia muy grande pero hay muchas escenas superpuestas, hay mucha música comercial y otra música alternativa que apenas se llega a difundir y a conocer más que en pequeños estratos. También en aquel momento, sin salirnos de Euskadi, me acuerdo de grupos como Cancer Moon o Los Bichos, que a nivel musical y para los melómanos eran importantísimos pero no tienen ese poder de convocatoria a nivel popular, porque había grupos que llegaban a una gran masa y otros que se quedaban en el underground. A día de hoy veo que hay muchos grupos que interesan pero no se les agrupa dentro de un movimiento concreto, más allá del tema del urban. Chill Mafia acaba de despedirse en Bilbao con 7.000 personas, Joseba Irazoki es un guitarrista excepcional que hace rock pero tampoco está dentro de un enclave concreto. Las cosas son muy distintas y por eso no haría comparaciones de épocas, ya que sería una especie de trampa. En todas las épocas hay cosas muy interesantes, algunas llegan a la masa y otras no, pero es independiente de la calidad, es algo más aleatorio incluso.

Las canciones han trascendido independientemente, por encima incluso, de la ideología que pudieran tener, aunque es evidente que es un movimiento de izquierdas

En ese contexto que comentábamos, ¿ha quedado para la posteridad el Rock Radikal Vasco como un movimiento político vinculado a la izquierda abertzale? ¿Era así realmente? Era más social que político.

Efectivamente, fue mucho más social y mucho más espontáneo y natural de lo que pueda parecer, sobre todo para el ajeno, que puede englobarlo dentro del movimiento abertzale de Euskadi y punto. Yo lo viví en su momento, conocía a los grupos y a los seguidores, y creo que sí que había en todos en general un espíritu de izquierdas, eso es evidente, y vasquista, por llamarlo de alguna forma. Luego ya cada uno votaría a quien votaría, o no votaría, o tendría una tendencia más ácrata o más abertzale o independentista. De hecho, al principio la izquierda abertzale es reacia a la entrada del rock porque lo ve como algo imperialista de Estados Unidos, y en aquel momentos estaban más en la defensa de valores más autóctonos y tradicionales de música en euskera o cantautores vascos. Pero claro, a medida que van pasando los años se va sumando gente joven a la izquierda abertzale que lo ve con otros ojos y que ve que muchas veces coinciden en el mensaje. Por eso, hubo ahí una especie de unión, en ocasiones más natural y en otras más forzada, pero esto no deja de ser una parte de toda esta historia. Yo incluso diría que una parte importante pero no trascendental. Las canciones del Rock Radikal Vasco han perdurado y ya la gente no se acuerda de si las escuchó en un concierto de Martxa eta borroka o de unas fiestas de barrio. Las canciones han trascendido independientemente, por encima incluso, de la ideología que pudieran tener, aunque es evidente que es un movimiento de izquierdas. Como la mayoría de la gente que ha practicado rock, que se ha asociado siempre a los valores de la izquierda, el progresismo, inclusión de minorías, etcétera.

En la Movida madrileña se reivindicaban aspectos más íntimos también muy interesantes como la sexualidad, mientras en Euskadi era un tema más social y político

Se enfrenta mucho al Rock Radikal Vasco con la Movida madrileña porque coincidieron en el tiempo y parecen dos reversos contrapuestos. Más allá de eso, sí que es cierto que la música contestaria y crítica del Rock Radikal Vasco ha sobrevivido a pesar de haber sido ignorada, digamos, oficialmente, mientras la Movida se reivindica cada cierto tiempo.

Hay gente que asocia al Rock Radikal Vasco a una línea política muy concreta, mientras el caso de la Movida tuvo un apoyo político del PSOE de aquella época. La Movida tampoco era un género, como tampoco el RRV, había estilos muy diferentes. Incluso músicos vascos emigraron a Madrid y formaron parte de grupos importantes como Parálisis Permanente, Derribos Arias o Glutamato Ye-Yé. En el caso de Madrid en concreto, había también grupos de punk, como en Barcelona estaba La banda trapera del río o Los decibelios. La Movida representaba, al fin y al cabo, un público más amplio, más tendencias, más lugares, porque en Madrid se juntaron grupos andaluces como Danza Invisible o gallegos como Siniestro Total. También es verdad que la centralización influye, claro, y hay que reconocer que hubo grupos de la Movida que han tenido mucha repercusión a nivel musical y social. Yo no hago un contraste. Coincidieron en el tiempo y ambos movimientos al final reflejan la idiosincrasia y la forma de ser de un lugar y de otro. En la Movida se reivindicaban aspectos más íntimos como la sexualidad, que también era muy interesante reivindicarlos, y en Euskadi era un tema más social y político. Aquí se reivindicó a través de la unión y eso fue lo que le hizo mucho más fuerte, potente y poderoso.

La gira de reunión de La Polla Records hace un lustro fue un auténtico éxito en grandes pabellones de todo el país. Eso demostró que esas canciones y ese mensaje sigue tan vigente como nunca, que es algo que lamenta el propio Evaristo Páramos. ¿El Rock Radikal Vasco seguirá vigente mientras el mundo siga siendo tan injusto y a veces cruel como nunca ha dejado de ser?

El mundo ha mejorado en ciertos aspectos, claro, no podemos decir que la vida ahora sea igual que hace cuarenta años, pero en otros seguimos muy parecido, y por eso esas letras siguen teniendo la misma vigencia que en los años ochenta. Qué te voy a contar que no sepamos de los poderes fácticos, de la ambición del ser humano... sigue habiendo guerras, países que invaden a otros, Estados que se creen por encima del bien y del mal. 

Temas universales en realidad, claro, aunque salieran de unas calles muy concretas en un momento muy determinado. Igual mucha gente no sabe que el Rock Radikal Vasco caló muchísima en Latinoamérica.

Efectivamente, incluso hay grupos del RRV, también por la cercanía del idioma en castellano, e incluso algunos cantando en euskera como Kortatu, Negu Gorriak o Hertzainak, que son considerados en Latinoamérica al mismo nivel o superior que las bandas del punk anglosajón reconocidas universalmente como Sex Pistols o The Clash. Eso es así y sigue siendo. Por eso nuestra intención es que el libro esté a partir de mayo también disponible en bastantes países de Latinoamérica con la tercera edición.

El Rock Radikal Vasco ha permanecido en la memoria colectiva y ha pasado de generación en generación

¿Qué era y qué es lo más radical del RRV?

Buena pregunta (risas), porque a veces lo más radical es a lo que no se le llama radical. En el libro hay 71 entrevistas y uno de los entrevistados es Francis Díez, de Doctor Deseo, que coexistió en aquella época y dice que los radicales eran ellos porque no hacían rock radical. Es una forma verlo también (risas). Pero para mí, lo que sí fue un acto radical absoluto fue cuando en 1988 los hermanos Fermín e Iñigo Muguruza dan por finalizado Kortatu, un grupo que iba a más con un éxito apabullante, para empezar con otro proyecto como Negu Gorriak. Romper un grupo en pleno éxito para empezar otro más ambicioso artísticamente, que encima logra incluso más éxito, es un acto verdaderamente radical y audaz. Podían haber seguido con la gallina de los huevos de oro, era lo fácil, pero dejarlo fue muy valiente y muy osado.

Estos son los 15 discos esenciales del Rock Radikal Vasco, escogidos por Javier 'Jerry' García para Rockdelux

1. Varios. Kortatu, Cicatriz, Jotakie, Kontuz hi! (1985)

2. Kortatu: Kortatu (1985)

3. La Polla Records: Salve (1984)

4. Eskorbuto: Anti todo (1986)

5. Hertzainak: Hertzainak (1984)

6. Barricada: No hay tregua (1986)

7. R.I.P.: No te muevas! (1987)

8. Cicatriz: Inadaptados (1988)

9. Vulpes: Me gusta ser una zorra / Inkisición (1983)

10. Zarama: Dena ongi dabil (1987)

11. Potato: Punki Reggae Party (1987)

12. Tijuana in Blue: A bocajarro (1988)

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13. MCD: Bilboko gaztetxean (1987)

14. Deliriun Tremens: Ikusi eta Ikasi (1989)

15. Bap!!: Bidehuts eta etxehuts (1988)

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