La industria musical vive desde hace ya casi dos años una situación de extenuante bipolaridad, con el streaming creciendo exponencialmente y los conciertos en una tragedia constante. 2022 debería ser el año en el que ese desequilibro se corrigiera paulatinamente, pero la variante ómicron obliga a la cautela y la paciencia.
¿Se celebrarán todos los grandes conciertos y festivales anunciados, algunos de ellos ya varias veces aplazados desde 2020? Esa es la gran pregunta para la música en vivo que nadie se atreve a responder con seguridad. Mientras tanto, los artistas no dejan de publicar singles y discos, haciendo de la creatividad su trinchera contra la realidad pandémica.
De entre todo el maremágnum de lanzamientos, sobresale este año el del nuevo disco de Rosalía, Motomami, que se espera para el primer semestre. Corroborando su talla de rutilante estrella internacional, el primer sencillo ya desvelado, La fama, es un dueto con el canadiense The Weeknd quien, además, protagoniza el primer gran álbum del año, Dawn FM, disponible desde este 7 de enero.
Más allá de esta unión transatlántica que fusiona lo latino con lo anglosajón para crear así un nuevo universo aún por colonizar, el pop espera discos tan variopintos como los de Silvana Estrada (Marchita, el 19 de enero), Sebastián Yatra (Dharma, 28 de enero), Charli XCX (Crash, 18 de marzo), Ricky Martin (Play), Camilo, Carlos Vives, Janet Jackson (Black diamond), Bad Bunny, Cardi B, Megan Thee Stallion y Camila Cabello.
Especial impaciencia hay con Christina Aguilera, quien vuelve a cantar en español más de veinte años después en su próximo lanzamiento, La fuerza. También en castellano será el cacareado regreso de Jennifer López, que tampoco tiene fecha oficial. Se esperan, asimismo, regresos aún no confirmados como los de Beyoncé, Madonna o, al fin, Rihanna.
Virando hacia sonidos más rockeros vislumbramos ya en el horizonte nuevos discos de Elvis Costello (The boy named if, 14 de enero), Eels (Extreme witchcraft, 28 de enero), Eddie Vedder (el cantante de Pearl Jam, en esta ocasión en solitario con Earthling el 11 de febrero), Bryan Adams (So happy it hurts, 11 de marzo), Placebo (Never let me go, 25 de marzo) o Liam Gallagher (C'mon you know, para mayo).
Especialmente animado vuelve Jack White con dos trabajos en 2022: Fear of the dawn el 8 de abril y Entering heaven alive el 22 de julio. Como curiosidad, remarcar que regresan también esta temporada el mismo día, 25 de febrero, dos viejos conocidos como Tears for Fears (17 años después, con The tipping point) y Soft Cell (20 años después, con Happiness not included). Otras dos grandes bandas que se sabe que llevan tiempo trabajando en nueva música para lanzar este año son Red Hot Chili Peppers y The Cure, pero sus fans tienen que seguir a la espera.
En el hip hop destaca Travis Scott con su demorado cuarto álbum, Utopia, mientras que en electrónica están Swedish House Mafia, el trío de djs más famoso del mundo (Sebastian Ingrosso, Axwell y Steve Angello), que publicará el 15 de abril nuevo disco con el título de Paradise again. También entregarán nuevas obras durante el presente ejercicio Morrissey, Megadeth, Korn, Beach House, Alt-J, Bloc Party, Slash, Scorpions, Avril Lavigne o Arctic Monkeys.
MÚSICA ESPAÑOLA
En el plano nacional la cosecha será igualmente rica, con los Mundos inmóviles derrumbándose de Nacho Vegas y el rock instrumental de Toundra (cuya nueva obra lleva por título Hex) en tiendas tan pronto como el 14 de enero. También están confirmados lanzamientos de Loquillo, Fangoria, Los Planetas, León Benavente (Era, 21 de enero), Álex Ubago celebrando veinte años de carrera musical, Carolina Durante (Cuatro chavales, el 28 de enero), Miss Caffeina (El año del tigre, 4 de febrero), Green Valley (La llave maestra, 11 de febrero), Álvaro de Luna (11 de febrero) o Vega (Mirlo blanco, 11 de febrero).
Por su parte, Pablo Alborán anda componiendo, así que es más que probable que pronto desvele pistas sobre su próxima entrega. En primavera recibiremos propuestas tan dispares como Manolo García o La Pegatina de vuelta con nuevas canciones. Y tampoco faltarán a la cita con sus fans artistas más jóvenes como Amaia Romero, Aitana o Dani Fernández.
Muestra de la variedad con la que llega la música española en 2022 son los discos que coinciden el 25 de febrero: Ilusionismo, de Despistaos; La lucha por la vida, de Ilegales; Land of the free, de Sweet California; y Manhattan, de Café Quijano. A lo largo de los siguientes meses habrá también buenas noticias para los muchos seguidores de Ruth Lorenzo, Mónica Naranjo, Juanito Makandé, Dorian o Putochinomaricón.
MÚSICA EN VIVO
El gran acontecimiento de la música en vivo en 2022 será la gira de despedida de Joan Manuel Serrat, tal y como demuestra la velocidad a la que se han agotado las entradas para muchas de sus fechas. El barcelonés, de 78 años, recorrerá España durante la segunda mitad del año con recitales en teatros, plazas de toros y grandes pabellones como el Palau Sant Jordi de su ciudad natal, donde dirá adiós para siempre a su público con dos grandes conciertos los días 22 y 23 de diciembre.
Más de 200.000 entradas han vendido Fito & Fitipaldis para su gira, que arranca el 11 de marzo en Santander y termina el 2 de julio en el WiZink Center de Madrid (entre medias, una veintena larga de fechas). Otros con un indudable y poderoso tirón popular son Vetusta Morla que, aparte de visitar una decena de ciudades, se citan con su público de manera especial el 24 de junio en el Wanda Metropolitano de Madrid con el valiente objetivo de llenarlo con más de 50.000 personas. Por su parte, entre junio y septiembre, Bunbury celebrará sus 35 años de música en varias ciudades.
Otro que sigue en ruta es Miguel Ríos, quien también cita a los suyos para celebrar el 40 aniversario de su emblemático directo Rock & Ríos (el 12 de marzo en el WiZink Center de Madrid). Con ambiciosas giras recorrerán también el país Alejandro Sanz, Malú, Manuel Carrasco, Miguel Poveda, Robe Iniesta, C. Tangana, Melendi, La M.O.D.A., Pablo Alborán, Coque Malla, Mikel Erentxun, Dani Martín, Leiva, Quique González, Morgan, Rufus T. Firefly o los ya mencionados Manolo García y Nacho Vegas presentando sus próximos álbumes.
Si todo va según lo previsto, en 2022 volverán los artistas internacionales a actuar en nuestras ciudades. El más madrugador es Bryan Adams (el 1 de febrero en el WiZink Center y el día 2 en el Palau Sant Jordi, con una fecha adicional el 17 de julio en Mallorca). Tras él, otros como Red Hot Chili Peppers (4 de junio en el Estadio La Cartuja de Sevilla y el 7 de junio en el Estadi Olimpic de Barcelona), The Cure (10 de noviembre en el Palau Sant Jordi y 11 de noviembre en el WiZink Center), Foo Fighters (20 de junio, Wanda Metropolitano), Aerosmith (4 de junio, Wanda Metropolitano) o Iron Maiden (29 de julio en el Estadi Olímpic de Barcelona).
Igualmente esperadas son las visitas de Shawn Mendes (14 de mayo en Palau Sant Jordi y 20 de mayo en WiZink Center), Dua Lipa (1 de junio en Barcelona y 3 de junio en Madrid), Maluma (31 de marzo en Barcelona y 5 de abril en Madrid) o KISS (2 de julio en Barcelona y 3 de julio en el WiZink Center de Madrid). Especialmente generoso será Marc Anthony, quien viajará por toda España con un total de diez conciertos durante junio y julio.
Queen + Adam Lambert harán doblete en el WiZink Center los días 6 y 7 de julio. Suma y sigue, porque la lista de artistas que pasarán pues nuestro país se hace ya inabarcable, pero es preciso al menos mencionar a Jethro Tull, Van Morrison. Franz Ferdinand, Counting Crows, Evanescence, Bring me the Horizon, Eels, Dream Theater, The Lumineers o Swedish House Mafia con su gran concierto el 14 de octubre en IFEMA Madrid.
FESTIVALES
Los grandes festivales han sido también de los más perjudicados por la pandemia al estar terminantemente prohibidas las grandes concentraciones de personas. Con los dedos cruzados y conteniendo la respiración esperan su regreso para el próximo verano después de dos años de trágica sequía. Es el caso de Mad Cool, que espera resarcirse en julio con una edición de cinco días y artistas de tanto peso como Metallica, Muse (que también estarán en el Mallorca Live), The Killers, Imagine Dragons, Florence + The Machine, Twenty One Pilots, Stormzy o Kings of Leon.
También redobla su apuesta el Primavera Sound, que se desarrollará durante diez días, del 2 al 12 de junio, por toda Barcelona, sin abandonar el recinto habitual del Parc del Forum dos fines de semana consecutivos con Massive Attack, Beck, Tame Impala, The Strones, Tyler The Creator, The National, Nick Cave o Gorillaz.
Del 14 al 17 de julio será turno para el FIB de Benicàssim y Kasabian, Justice, Two Door Cinema Club, Steve Aoki o The Kooks. Una semana antes, del 7 al 9 de julio, el Bilbao BBK Live tendrá a LCD Soundsystem, The Killers, Pet Shop Boys o J Balvin. Y del 29 de junio al 3 de julio pasarán por el Resurrection Fest de Viveiro (Lugo) nombres como Deftones, Judas Priest, Avenged Sevenfold o Korn.
Antes de todo eso, este mes de enero el año festivalero ha arrancado ya con el Actual de Logroño y el Inverfest de Madrid. Durante todo el año les seguirán otros como Sonorama (en agosto en Aranda de Duero), Tsunami Xixón (en julio en Gijón), Low Festival (en julio en Benidorm), Arenal Sound (en agosto en Burriana, Castellón), Vive Latino (septiembre en Zaragoza), Río Babel (del 30 de junio al 2 de julio en Madrid), Cala Mijas (septiembre en Mijas, Málaga) o Mallorca Live Festival (del 24 al 26 de junio).
Este último, por cierto, cuenta con el regreso a España 19 años después de Christina Aguilera, quien también estará en el Diversity Valencia en julio. Cala Mijas, por su parte, es un festival de nueva creación que apuesta tan fuerte como para tener la única fecha en nuestro país de Arctic Monkeys, así como a Liam Gallagher o Kraftwerk. Los festivales españoles echan el resto para que la música en vivo no deje de sonar en 2022. Hasta su celebración hay que contener la respiración para que se consume la reconquista de la normalidad y todo salga no ya bien, sino de la mejor manera posible.
La industria musical vive desde hace ya casi dos años una situación de extenuante bipolaridad, con el streaming creciendo exponencialmente y los conciertos en una tragedia constante. 2022 debería ser el año en el que ese desequilibro se corrigiera paulatinamente, pero la variante ómicron obliga a la cautela y la paciencia.