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Nach: “Soy existencialista y apocalíptico”

Francisco Chacón

El cerrado mundo del rap español vive horas de apertura gracias al saber estar de Nach. De Alicante a Madrid en viaje de ida y vuelta. Compromiso personal y social reflejado en Los viajes inmóviles (Universal), su séptimo y sorprendente álbum.

El cantante, toda una excepción en el estancado pero dinámico panorama del hip hop, se abre en canal con su disco más descarnado, lleno de coqueteos jazzísticos y que, probablemente, desconcertará a sus seguidores más acérrimos por su apuesta melódica en detrimento del ritmo.

Es un Nach de distancia corta. Melancólico. Íntimo. Sincero. Apocalíptico. Acompañado por el excelente pianista Moisés P. Sánchez, a quien pudo verse recientemente con su trío en el Café Central. Un Nach sin concesiones, capaz de espetar: Por mis abrazos me llaman oso; por mi rabia, tigre/ Me llaman calle, no por peligroso sino por impredecible/ Me llaman mago, druida, amigo y guía/ Me llaman inocencia perdida por mi sabiduría/ Me llaman sonrisa por lo sincero, me llaman fiero y caballero.

Se sienta en una cafetería de Malasaña y argumenta su poesía hablada a infoLibre: “Todo fluctúa, va fluyendo de unos sitios a otros. Intento llegar al fondo de las cosas, y empiezo por mí mismo. Soy existencialista y apocalíptico” explica en relación a un disco que ha escrito “en los viajes”.

Su toma de contacto vital con Madrid le ha granjeado un plus de energía: “De momento, no me he cansado. Me gusta el ritmo de la ciudad”, señala el abanderado de otras puntas de lanza en la escena alicantina, como Santiuve o Cres, quien acaba de grabar con Illmind, emergente productor norteamericano de origen filipino.

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¿Es el rap víctima de sus propios tópicos? “En ocasiones, sí lo es”, dice mientras alaba el estilo multidisciplinar de Kanye West o Kendrick Lamar y se rinde a los pies de los franceses Grand Corps Malade y Ab Dal Malik.

Precisamente para escapar de la estrechez que rodea al mundo del hip hop, Nach se retroalimenta leyendo a Cernuda, Gil de Biedma, Ginsberg o Murakami. Eclecticismo literario que se deja traslucir en Los viajes inmóviles, antesala de un disco más específicamente rapero para dentro de un año.

Antes de saltar de nuevo a Latinoamérica, donde goza de gran predicamento, las dos próximas escalas de su flamante gira le llevarán el 5 de abril a la sala Capitol de Santiago de Compostela y el 11 al Teatro Carrión de Valladolid.

El cerrado mundo del rap español vive horas de apertura gracias al saber estar de Nach. De Alicante a Madrid en viaje de ida y vuelta. Compromiso personal y social reflejado en Los viajes inmóviles (Universal), su séptimo y sorprendente álbum.

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