El martes que viene se celebra una junta en la SGAE. Y llega calentita. Solo un año después del nombramiento de Anton Reixa como presidente de la entidad de gestión de derechos de autor (tras la muy polémica salida de Eduardo Teddy Bautista, detenido por en 2011 por su implicación en el Caso Saga), ya se pide su cabeza.
Hace solo unos días, 28 de los 39 miembros de la junta demandaron que la petición de dimisión de Reixa forme parte del orden del día de la reunión del próximo día 15 de julio. Hoy, numerosos nombres conocidos –desde Alejandro Sanz a Isabel Coixet, Xoel López o Lolita y Rosario Flores-, han firmado una carta de apoyo al exlíder de Os Resentidos, en la que se llama al consenso en la muy convulsa entidad.
"Transcurrido un año desde las últimas elecciones, comprobamos que la principal actividad de la junta está centrada en litigios internos y no en salvaguardar los intereses del colectivo de socios de la SGAE”, reza la misiva, que ha reproducido Elmundo.es. “Por eso, nos gustaría recordar que todos los socios hemos votado para que la junta nos represente con dignidad, que salvaguarde los intereses de todos y que las luchas de poder internas y las descalificaciones deben subyugarse a el interés general de guardar consistencia y fidelidad de cara a los intereses generales”.
Ver másEl 56,13% de los socios de la SGAE aprueban en Asamblea General las cuentas de 2012
Marta Sánchez, Luís Tosar, Iván Ferreiro, Santiago Auserón o Raimundo Amador son otros de los dos centenares de autores que han suscrito el manifiesto, del que se conocerán las identidades de todos los firmantes el martes. “Pedimos que el principal objetivo y preocupación de la Junta Directiva sea la lucha con la nueva Ley de Propiedad Intelectual y no los intereses particularistas que nos llevan a situaciones de debilidad evidente”, prosigue la carta. “Las discrepancias internas deben acabar , o postergarse a panoramas más adecuados”.
Esas discrepancias a las que se hace referencia comenzaron a hacerse evidentes de manera innegable el pasado mes de marzo, cuando Reixa denunció a once socios de la SGAE que, en ocho años, habían facturado 25 millones de euros a partir del registro de 25.000 canciones que sonaban en programas televisivos de madrugada.
Posteriormente, en junio, el presidente veía aprobadas por la mínima las cuentas del año 2012. El 56,13% de los socios apoyaban el Informe de Gestión Anual, en el que se recogía que la entidad repartió 384 millones de euros entre sus socios, en un año en el que también se produjo un descenso del 16,2% en los ingresos comerciales (hasta 268,2 millones de euros), así como un déficit global de 1,8 millones. Ayer, sin embargo, se supo que aquellos datos eran erróneos, y que en realidad las cuentas las habían aprobado un 69% de los socios.
El martes que viene se celebra una junta en la SGAE. Y llega calentita. Solo un año después del nombramiento de Anton Reixa como presidente de la entidad de gestión de derechos de autor (tras la muy polémica salida de Eduardo Teddy Bautista, detenido por en 2011 por su implicación en el Caso Saga), ya se pide su cabeza.