Arte
Ya es posible entrar en los cuadros de Goya, salir y contarlo
El Teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa alberga la exposición inmersiva #INGOYA hasta el 16 de enero de 2022. La particularidad de la muestra radica en la proyección de casi 200 escáneres de las obras del pintor español organizadas al ritmo de obras maestras de la música clásica. La exhibición coincide con el 275 aniversario del nacimiento de Francisco de Goya.
Se trata de la primera exposición de estas características que tiene como protagonista a un pintor español. De hecho, Inside Goya es la primera productora española que crea un trabajo inmersivo sobre este pintor. En el resto de Europa hay muchas más, sobre todo de Klimt y Van Gogh, que tiene ahora mismo seis exposiciones inmersivas alrededor del planeta.
El proyecto nació hace cuatro años con una idea que rondaba en la cabeza de Yolanda Bergareche, directora de la exposición. Desde entonces ha habido un largo trabajo previo de documentación: “Nos hemos reunido con los mejores especialistas que hay sobre Goya y a partir de ahí empezamos a elegir cuadros y pedir los derechos para usar esos escáneres en la exposición”. Para reunir todas las obras de Goya han colaborado más de 20 museos de todo el mundo.
Juan Delcan es el director creativo de la exposición y se encargó de crear un hilo conductor con la música uniendo los cuadros bajo su compás con un orden diferente al habitual. En este espectáculo el papel de la música es esencial. “Hace que te emociones más todavía. Esta banda sonora te ayuda a transmitir pasión, tensión, violencia…, todo lo que Goya retrata y de lo que él habla. Es el mundo que le tocó vivir”, destaca Yolanda Bergareche.
La exposición está situada en una única sala oscura y amplia y se divide en dos partes. La primera está formada por paneles fijos que ofrecen información sobre el artista, el contexto internacional y nacional en el que vivió y su particular forma de pintar y mirar a su alrededor.
En la segunda parte los paneles fijos desaparecen y las paredes negras se inundan de imágenes de las obras del autor que, junto a la música, trasladan al espectador hasta el interior de las propias pinturas. “Lo que hacemos es ir de cuadro en cuadro. Siempre está la obra completa en alguna pantalla y en las demás, detalles: un gesto expresivo, un brochazo, una pincelada…”, afirma su directora Yolanda Bergareche.
La ventaja de este formato es poder atender a pequeños detalles y expresiones que en un museo son más complicadas de advertir. En esta línea, Isabel Oliart, directora de relaciones institucionales de la exposición, afirma que #INGOYA "te transmite ganas de ir al museo a ver las obras del pintor para entonces poder fijarte en esos detalles y expresiones que antes podrían haber pasado desapercibidas".
El espectáculo viene acompañado de la inmersión emocional y sensorial que ofrece la proyección de las obras de Goya acompañadas de 18 piezas de música clásica de artistas como Falla, Granados, Albéniz o Boccherini. Entre la banda sonora y las imágenes es factible sentir el frío de La nevada del pintor, la diversión de El pelele o el intimismo y la dureza de algunas de sus pinturas negras.
"Antes estuvimos en Granada, con toda la situación del covid-19 y los cierres, aun así vinieron 25.000 personas", explica Isabel Oliart. La recepción está siendo muy buena, en palabras de Yolanda Bergareche “espectacular”. “La gente aplaude al final del show, yo no puedo pedir más. Ayer me decían ‘tengo la piel de gallina’. El mérito no es nuestro, es de Goya”.
La pintura de Francisco de Goya y Lucientes tiene algo que atrapa al espectador y lo convierte en actual tres siglos después. En la exposición se recupera esa universalidad del maestro aragonés y su visión moderna de los conflictos, la violencia, los vicios humanos y la mujer. Yolanda Bergareche admite que Goya fue un muy buen retratista de la sociedad que le tocó vivir. “Decía que en las guerras quien sufría era la sociedad civil y esa es una idea muy moderna”.
Su visión de las mujeres también estaba adelantada a su tiempo. En una época en la que habitualmente se retrataba a las mujeres en desnudos, como amantes o nobles, Goya ofrece una mirada sincera: “Las retrata como mujeres hermosas pero también prostitutas, mecenas, viejas engreídas o avaras. Las retrataba desde todos los puntos de vista”.
Otra de las modernidades del artista era la crítica constante a todos los estamentos. “Se metía con el clero, con los políticos, siempre con una visión ácida y mucho sentido del humor. Poseía una mirada muy crítica y amplia de la sociedad”, concluye Bergareche.