Una web serie para la corrupción en serie

Quizá, no sería usted el primero, le haya asaltado una sensación de empacho cercana a la arcada al encender el televisor o al abrir las páginas físicas o virtuales de su periódico para descubrir otra vez, otro día, otro caso de corrupción. Existen tantos que resultan casi imposibles de seguir. Los hay de todos los colores, de todos los sectores y de todas las procedencias. Que no se diga que no hay de dónde elegir.

A Eugenio Císcar, valenciano, desde luego sí le sobrevino la indigestión. Aquello era por mayo de este mismo año, el año de las revelaciones. Y se le ocurrió una idea: dado que es un “amante del documental”, qué mejor que condensar todos esos ejemplos en formato cine. “Se me ocurrió contarlo por capítulos”, explica, “y entonces me di cuenta de que daba para hacer uno por comunidad autónoma”.

Capítulo 1 de 'España se escribe con B'. 

Para empezar, lo hizo por donde le quedaba más a mano: la Comunidad Valenciana. Buen filón, con los casos Brugal, Emarsa, Cooperación, RTVV… y subiendo. Tanto que en los 50 minutos que dura el episodio no ha habido espacio para todos. También porque “queríamos hablar de casos ya avanzados”, dice Císcar en un plural que alude a Juanma Caurín, compañero que se le unió en este viaje hacia la desvergüenza. “Porque hay muchísimos ejemplos de sobrecostes, pero en algunos no hay una investigación en firme”.

La idea no es tanto revelar, sino poner en orden las ideas. Y expresarlas con claridad. “Buscábamos mostrarlo de forma sencilla”, confirma Císcar, que es estudiante y también trabaja como freelance. “Ya hay documentales sobre ciertos casos, pero algunos son excesivamente pesados. Nosotros no queríamos dedicar 50 minutos a un solo caso, sino en ese tiempo contar varios, de tal modo que cualquiera lo pueda entender fácil: contar en qué consiste, el modus operandi y los protagonistas, aunque se queden algunas cosas fuera”.

La ficción española se afianza en el mercado internacional

Ver más

Concebida como web serie, su idea ya se ha transformado en la primera entrega de una realidad, España se escribe con B. Con el capítulo uno ya en la Red, que incluye entrevistas con periodistas, políticos, "y todo aquel que se deje”, ahora buscan financiar los siguientes a través del crowdfunding. Les salga bien o no, el segundo capítulo lo harán seguro. Y se centrará en Andalucía. “La Comunidad Valenciana lleva gobernada por el PP casi 20 años, así que es difícil encontrar un caso gordo que no sea del PP. En Andalucía pasa lo mismo, pero con el PSOE”, explica. “Lo que queremos mostrar es que la corrupción no está de un lado o de otro, sino en todos los lados”.

Grabado en el lugar donde viven, el primer capítulo les costó más tiempo que dinero, por lo que pudieron permitirse autofinanciarlo. Al tener que desplazarse a Andalucía para el siguiente, ahora sí que necesitan apoyo económico. Entre sus planes no está solo la grabación del episodio: también tienen pensado montar una web en la que alojarán los clips que se hayan quedado fuera, así como crear un directorio con todos los casos de corrupción, para poder acceder a cada uno por separado.

“Ahora parece que la cosa ha cambiado algo, pero cuando se me ocurrió esto en mayo, me daba la sensación de que había pasividad con respecto a este tema”, dice Císcar sobre la principal motivación que le llevó a emprender este proyecto: la voluntad de denunciar. “El objetivo es informar a la gente de qué están haciendo con su dinero”. Si de ahí prende la mecha de la indignación, quizá su propuesta pueda ayudar al cambio a mejor.

Quizá, no sería usted el primero, le haya asaltado una sensación de empacho cercana a la arcada al encender el televisor o al abrir las páginas físicas o virtuales de su periódico para descubrir otra vez, otro día, otro caso de corrupción. Existen tantos que resultan casi imposibles de seguir. Los hay de todos los colores, de todos los sectores y de todas las procedencias. Que no se diga que no hay de dónde elegir.

Más sobre este tema
>