Seis de cada 10 migrantes jóvenes que están tutelados o lo han sido cotizan a la Seguridad Social

Un camarero sirviendo una terraza.

El peso para la economía de población migrante en España se ha hecho patente tras los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que refleja que un 40,1% del empleo creado en 2024 corresponde a personas migrantes. El papel de quienes vienen a trabajar desde fuera de nuestras fronteras es clave y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha incidido en que se necesitarían entre 250.000 y 300.000 inmigrantes más al año para sostener el estado del bienestar.

La transformación demográfica en España es una realidad condicionada por el descenso de la natalidad y por la llegada a la jubilación de la generación del baby boom, que incrementará considerablemente el número de pensionistas. “Esta gran transformación demográfica tiene su cara más visible en el mercado de trabajo. El empleo no hubiese crecido tanto en estos últimos años si no fuera por la aportación de los trabajadores extranjeros”, puntualizó Saiz este jueves en una rueda de prensa.

Los datos desmontan los discursos de odio. Uno de los más repetidos es aquel que pone a los menores no acompañados en el centro de la diana, relacionando su presencia con la delincuencia o directamente dejando caer que salen demasiado caros. “Un mena, 4.700 euros al mes. Tu abuela, 426 euros de pensión al mes”, rezaba un cartel de VOX en 2021. Pero la realidad es que los trabajadores extranjeros aportan un 10% de los ingresos a la Seguridad Social y suponen un 1% del gasto, según datos del ministerio. Además, de acuerdo con los últimos informes oficiales, relativos a 2023, el 60% de los menores y jóvenes extutelados de 16 a 23 años con autorización de residencia estaban en alta laboral, es decir, cotizando a la seguridad social.

En la radiografía de la migración en el mercado laboral español, que han presentado la secretaria de estado de migraciones, Pilar Canela, y el secretario de estado de Seguridad Social, Borja Suárez, señalan también que los jóvenes muestran un peso mayor en el empleo extranjero. Así, del total de afiliados, el 34,1% tiene menos de 35 años. Si miramos el conjunto de los afiliados, este porcentaje baja al 25,5%.

Entre las actividades que han experimentado crecimientos de afiliación superiores a la media, destacan las de información y comunicaciones (4,9%), además de construcción (6%) y la hostelería (5,5%). Por otra parte, si se observan los datos totales, el número de trabajadores extranjeros ha mostrado un impulso en los últimos seis años: supusieron en 2024 el 13,5% del total de la mano de obra en España. Un crecimiento significativo desde el 10,4% que había en el mismo periodo de 2018.

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Otra de las problemáticas que suele surgir aquí es la calidad del empleo al que acceden las personas que vienen de otros países, ya que los sueldos suelen ser más bajos y los empleos menos cualificados. En este sentido, el secretario de estado, Borja Suárez, ha apuntado que generalmente las bases de cotización son más bajas entre trabajadores extranjeros, sin embargo, ha puntualizado que la subida de los salarios mínimos ha ayudado a mejorar estas cifras y ha acelerado el ritmo de crecimiento de los salarios. Por otro lado, los datos de la Seguridad Social también apuntan que mejora la presencia de trabajadores extranjeros en actividades que requieren mayor cualificación, sobre todo en el ámbito de la información y la comunicación.

Más allá de las cifras, la mayoría de la gente que viene a España lo hace buscando un proyecto de vida. “La movilidad humana es una necesidad histórica que responde a la necesidad de buscar una vida mejor”, apuntaba la ministra Elma Sanz, que aprovechó para anunciar que se actualizará el catálogo de ocupaciones de difícil cobertura. Una lista de profesiones oficial cuyas ofertas de empleo son más difíciles de gestionar a la hora de cubrir puestos vacantes. Este mecanismo permite que el empleador pueda tramitar la autorización para residir y trabajar dirigida a un trabajador extranjero. Desde el ministerio han puntualizado que esta medida se articulará dentro de un Plan de Integración y que contará con asesores expertos que elaborarán los detalles a partir de los datos oficiales de empleo.

Sobre la procedencia de quienes aportan al mercado laboral, de acuerdo con los datos del Ministerio, ha crecido la representación de trabajadores de países latinoamericanos (que suponen el 41% del total), mientras que han perdido peso los procedentes del resto de Europa y los provenientes del resto del mundo. “El objetivo final es buscar la integración en el ámbito del trabajo y la formación, como ciudadanos de pleno derecho, que construyan con nosotros la sociedad que queremos”, ha concluido la secretaria de estado de migraciones, Pilar Canela.

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