La Plataforma Nacional de Defensa del Sector del Transporte (conocida como Plataforma) ha vuelto a convocar un paro que empezará a partir de la medianoche del domingo al lunes. Esta organización minoritaria en el sector de los transportistas fue la que convocó el paro de marzo, que duró 19 días y que tuvo un impacto multimillonario en la actividad económica, especialmente en los sectores agroalimentario e industrial. La mayoría de organizaciones representativas de empresas y autónomos transportistas se han desmarcado, apuntando que la situación "ha cambiado" tras la aprobación de medidas en agosto por parte del Gobierno y que el paro es una medida “extrema”. Fuentes del sector pronostican a infoLibre que el seguimiento esta vez será “muy minoritario”.
Diferentes miembros del Gobierno han pedido prudencia este martes. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha sostenido que el paro “no se entiende” y ha hecho un llamamiento a la “responsabilidad”. "La verdad es que no se entiende que se puedan estar dando este tipo de llamamientos en un sector que ha recibido un apoyo financiero extraordinario del conjunto de la sociedad española", ha apuntado Calviño, que ha cifrado en 1.400 millones de euros las ayudas al sector del transporte en carretera. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, también ha pedido “responsabilidad” al colectivo, con el fin de que eviten convocar nuevos paros y ha asegurado que el Gobierno "ha cumplido todos los acuerdos alcanzados con el sector del transporte".
El 29 de marzo, durante el paro del sector, el Gobierno aprobó el descuento de 20 céntimos en los carburantes, una medida que se ha prorrogado hasta el 31 de diciembre. Está en el aire la posibilidad de que se siga prolongando en 2023. En agosto, el Gobierno aprobó un real decreto-ley que recogió una parte importante de las reivindicaciones de los transportistas, en especial en lo concerniente a trabajar en pérdidas. En la práctica se prohibió trabajar por debajo de los costes, así como que los transportistas tuvieran que desempeñar labores de carga y descarga, una reivindicación histórica del sector. Asimismo, se aprobaron ayudas directas valoradas en 450 millones de euros (se concedieron 500 euros por vehículos ligeros de mercancías y 1.250 por los pesados).
Fuentes gubernamentales han expresado a infoLibre que, pese a que en marzo se comprometieron a una proposición de ley con los transportistas, el Gobierno finalmente decidió hacerlo mediante Real Decreto-ley para acelerar el proceso. “Si hubiera sido una proposición de ley, aún seguiría en trámite”, apuntan estas fuentes.
Las principales asociaciones de transportistas, en contra del paro
El Comité Nacional del Transporte por Carretera es el organismo consultivo que reúne a las principales asociaciones del sector, en proporción a su tamaño, y que mantiene interlocución con el Gobierno. La asociación convocante del paro, Plataforma, no forma parte del Comité, en el que podría entrar en las próximas elecciones si reúnen los avales suficientes. El Comité ha emitido un comunicado que expresa que no apoya el paro, ya que consideran que “no soluciona los actuales problemas del transporte”. Este organismo destaca que el transportista hoy cuenta con herramientas que hace unos meses “ni pensaba disponer de ellas”, y pide tiempo para que el uso de estas se consoliden.
Los principales miembros de la sección de mercancías del mencionado Comité Nacional han expresado por separado su oposición a secundar el paro. La principal es la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), que aglutina a 31.000 empresas, 129.000 vehículos y 215.000 trabajadores. Supone el 44,4% de la representación en el Comité Nacional. En un comunicado publicado el lunes, la confederación ha reconocido los avances logrados este año y ha pedido paciencia: “Sabemos que para obtener resultados y cambiar los hábitos que se habían normalizado hace falta tiempo”, ha defendido esta organización.
La segunda organización de mayor tamaño es la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO), que supone el 15,2% de la representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera. Esta asociación ha mostrado un “rechazo absoluto” a participar en el paro convocado. Rafael Aguilera, director general de esta patronal, ha afirmado en el programa de TVE Hablando claro que no es un buen momento: “Estamos en una época del año de máximo consumo, absolutamente estratégica es un absoluto error. Estamos en un momento diferente al paro de marzo. Ahora se han dado herramientas a los transportistas”, expresó.
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), patronal que representa a las empresas de mayor tamaño de transporte internacional, que supone el 9,1% del comité nacional, también rechaza el paro. Mediante un comunicado, este organismo ha valorado los avances que se han conseguido para los transportistas y ha “exigido” al Gobierno que garantice los derechos fundamentales de los transportistas que no secunden el paro. “No hay motivos para convocar un paro. Los cambios legislativos van en la buena dirección”.
La Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer), que supone el 7,1% del comité, celebran una asamblea este miércoles: “Nuestro posicionamiento lo tiene que tomar la asamblea, pero intuimos que el acuerdo será no secundar el paro”, adelanta el portavoz Juan José Gil a infoLibre. “En los últimos 12 meses se han conseguido más avances que en los últimos 12 años. Algunas de las medidas aprobadas son pioneras. No existe en ningún otro país de la Unión Europea una ley que prohiba la contratación por debajo de costes. Y la prohibición de que los transportistas hagan carga y descarga solo existe en Portugal y parcialmente”, destaca Gil.
Un paro convocado por una organización minoritaria
Plataforma, la organización convocante, no forma parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera, el organismo interlocutor con el Gobierno, dado que no consiguieron avales suficientes. Esta organización ha aprobado el paro tras un acuerdo del 86% de sus afiliados, aunque no especifican cuántas empresas, vehículos o trabajadores incluyen. infoLibre ha intentado contactar con esta organización, sin éxito.
Fuentes del sector de transportistas conocedoras de las votaciones han señalado a este periódico que se celebraron “una veintena” de asambleas en España, con una participación de "varias decenas" de personas en cada una de ellas, lo que daría una representación de centenares de autónomos y empresarios. Según el último informe anual del Observatorio del Transporte y la Logística en España, en datos de 2019, en España hay más de 103.000 empresas de transporte por carretera, por lo que se trata de una representación muy pequeña.
Un paro doloroso, que suscitó críticas entre los propios transportistas
El paro de marzo fue demoledor para una economía que estaba empezando a recibir el impacto de la invasión rusa de Ucrania, iniciada apenas unas semanas antes. Se extendió entre el 14 de marzo hasta el 2 de abril. Durante esos 19 días, se generalizó el caos en las gasolineras, supermercados, industrias, en los centros logísticos o en los puertos. En junio, ante las advertencias de Plataforma de repetir el paro, las organizaciones agrarias y empresariales que componen la cadena agroalimentaria alertaron de que si este se realizaba, el sector “no podría soportarlo”.
El paro se saldó con 86 detenidos, por “perpetrar actos violentos”, 155 investigados por participar en hechos similares y otras 561 denuncias, en aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como la “ley mordaza”. Según datos del Ministerio del Interior, 919 conductores fueron multados por infracciones de tráfico y se dio protección a 11.852 camiones.
La organización CETM, la de mayor representación, lamentó las “pérdidas millonarias” que habían causado las actuaciones de los piquetes de los transportistas. Esta organización patronal estimó que cada rueda rajada supone unos 600 euros, por lo que sustituir todos los neumáticos de un camión podría suponerle a la empresa o autónomo afectado unos 7.000 euros. El coste de cambiar la luna está estimado en 500 euros, el toldo, unos 3.000 euros, y las mangueras de los frenos, 1.500 euros.
"Se dedicaron a poner en riesgo a nuestros profesionales y a destrozar el medio de vida de muchas personas por el simple hecho de haber apostado por otra vía para solventar esta crisis", criticaron en aquel entonces fuentes de esta patronal de transportistas, que añadieron: "Muchos de estos actos se han cometido alegando que el sector está en ruina, sin tener en cuenta que de esta manera estaban provocando la ruina de los demás”.
Las circunstancias de noviembre no son las de marzo
Fuentes del sector de los transportistas arguyen que, en esa ocasión, el miedo a sufrir daños en el camión fue uno de los motivos que alentó a muchos autónomos a no salir de casa, y por tanto, en la práctica, secundar el paro. Otro motivo fue el elevado precio del combustible en marzo, ya que estaba empezando a dispararse tras el inicio de la invasión y el Gobierno aún no había tomado medidas, como el descuento de 20 céntimos. “El clima no se parece en nada al de marzo. La subida de los carburantes en tan pocos días no pudo ser absorbida por miles de transportistas, que les salía más caro estar circulando. Eso favoreció el paro”, explica Juan José Gil, portavoz de Fenadismer.
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Pese a que los carburantes siguen muy encarecidos, con las últimas herramientas que provee la legislación, pueden repercutir este aumento de costes en sus tarifas, lo que les permite no trabajar a pérdidas. En esta convocatoria de paro quedarse en casa sí implicará renunciar a ingresos.
“El miedo siempre existe, pero creemos que será muy muy minoritaria, por lo tanto no tendrán capacidad de amedrentar al resto de transportistas”, apunta Juan José Gil, portavoz de Fenadismer. “Esperemos que las fuerzas de seguridad actúen desde el primer momento. En marzo consideramos que hubo dejación de funciones en este sentido. En cualquier caso, las circunstancias no son las mismas”, añade. En este sentido, fuentes del Ministerio de Transporte han apuntado a infoLibre que ya están en comunicación con el Ministerio del Interior para delimitar los puntos calientes desde el domingo, como plataformas de distribución (como Mercamadrid), puertos u otras infraestructuras comerciales clave.
Por otro lado, noviembre concentra una gran cantidad de campañas promocionales, lo que multiplica el transporte de mercancías. Este sábado se celebra el llamado “11 del 11” (conocido internacionalmente como el Single’s Day, o Día del Soltero), una jornada en la que la mayoría de las grandes empresas ofrecen importantes descuentos, por lo que es esperar que el lunes haya una gran actividad en el transporte de mercancías. En este sentido, fuentes del sector consideran este factor otro motivo por el que el paro tendrá un éxito seguimiento minoritario, incomparable al de marzo.
La Plataforma Nacional de Defensa del Sector del Transporte (conocida como Plataforma) ha vuelto a convocar un paro que empezará a partir de la medianoche del domingo al lunes. Esta organización minoritaria en el sector de los transportistas fue la que convocó el paro de marzo, que duró 19 días y que tuvo un impacto multimillonario en la actividad económica, especialmente en los sectores agroalimentario e industrial. La mayoría de organizaciones representativas de empresas y autónomos transportistas se han desmarcado, apuntando que la situación "ha cambiado" tras la aprobación de medidas en agosto por parte del Gobierno y que el paro es una medida “extrema”. Fuentes del sector pronostican a infoLibre que el seguimiento esta vez será “muy minoritario”.