El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo durante el mes de octubre ha aumentado en casi 80.000 personas, continuando por tercer mes consecutivo la destrucción de puestos de trabajo que acompaña a cada fin del veranoacompaña a cada fin del verano. De hecho, el 77% de esos nuevos parados procede del sector servicios. Y el resto, de la agricultura, una vez acabadas las recolecciones de temporada –la segunda comunidad autónoma donde más ha crecido el paro ha sido Castilla-La Mancha, terminada la vendimia–.
Ni siquiera el repunte en la afiliación a la Seguridad Social provocado por el inicio el curso, con 102.218 nuevos cotizantes en el sector de la educación, consigue mejorar las cifras. La afiliación sólo crece un 0,17%, 28.817 personas, prácticamente la mitad que hace un año: 54.900 cotizantes. El fin de verano también deja su marca en los registros de la Seguridad Social. Así, la hostelería es el sector que más afiliados perdió en octubre, 59.697, un 5,3%, seguido por las actividades sanitarias y servicios sociales, con 36.088 cotizantes menos.
Si la lupa se pone en los distintos regímenes, los aumentos de afiliación respecto al mes anterior han sido mínimos: 18 centésimas en el general, el de los asalariados, y 17 centésimas en el de autónomos. En comparación con el año anterior, el general ha crecido un 1,9%, y el de autónomos, un 2,6%. El número total de afiliados, 16,69 millones, es equiparable al que España tenía de media en 2003, aunque superior a la mínima de 2013, 16,3 millones.
La tarifa plana de cotizaciones creada por el Gobierno ha aumentado el número de contratos indefinidos en el último mes en un 24,7%. Aun así, siguen siendo sólo el 8,75% de los 1,7 millones contratos firmados en octubre. De ellos, los que incluyen jornadas a tiempo parcial crecen un 8,59%, a mayor velocidad que los de jornada completa, un 7,64% respecto a septiembre. Los temporales a tiempo parcial ascienden ya al 34% –suman 580.539– y su crecimiento también es mayor que los de jornada completa. En octubre aumentaron casi un 9%, el doble que los de ocho horas; pero en comparación anual, han experimentado un alza del 7,8%, cinco veces más que los de tiempo completo.
800 euros de media
Un parado cobra ahora en España una media de 800 euros si tiene derecho a la prestación contributiva, 26,3 euros menos que hace un año. Así, el gasto público total en esta partida durante el mes de septiembre –los datos sobre prestaciones se publican con un mes de retraso sobre los del paro– ha caído un 18,1% en un año, hasta los 1.918,2 millones de euros. El descenso del gasto sólo en la prestación contributiva ha sido aún mayor, un 23%. Esa disminución es fruto también del cada vez menor número de beneficiarios de prestaciones, 2,39 millones de parados, un 12% menos que en septiembre de 2013. Es decir, la cobertura pública de la protección por desempleo ya es sólo del 57%, un 6% menos que hace un año. Al aumentar el número de parados de larga duración, que pierden el derecho a la prestación contributiva, primero, y luego al resto de los subsidios, el nivel de cobertura no ha dejado de menguar durante toda la crisis.
Por ese mismo fenómeno, se reduce igualmente la calidad de la protección: alcanza ya el 57,41% la cifra de los parados que cobran los subsidios asistenciales –426 euros–, un 8,2% más que hace un año. Mientras los beneficiarios de la prestación contributiva caen un 20,7% desde septiembre de 2013, los de la Renta Activa de Inserción (RAI) –para desempleados de larga duración sin ingresos– han aumentado un 6,8%. El número de solicitudes de la RAI en un año, 12,6%.
Fragilidad y ralentización de fin de año
Ver másLos contratos caen un 18,61% en un mes en el que el empleo sólo crece tres centésimas
Tras conocerse esas cifras, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha pedido al Gobierno que acelere la puesta en marcha del plan para parados de especial vulnerabilidad, dado que sigue aumentado el desempleo y empeorando la calidad de los puestos de trabajo que se crean. Ese plan fue un compromiso del Gobierno el pasado mes de julio como parte del Diálogo Social y debería haberse puesto en marcha el pasado mes de octubre.
Por su parte, CCOO cree que los datos del último mes demuestran “la fragilidad de la recuperación y la enorme dependencia de la economía española de las actividades turísticas y estacionales”. “Cuando se acaba el verano y desaparecen las actividades de temporada, el empleo temporal cae y los datos del mercado de trabajo se vuelven negativos. Una evidencia que viene a demostrar que no se ha producido el cambio estructural del que habla el Gobierno”. Por el contrario, explica el sindicato, en lugar de crearse empleo, se están “repartiendo los puestos de trabajo, tanto en número de horas de jornada como de rotación de las personas por los mismos” empleos.
Finalmente, la patronal de las grandes ETT, Asempleo, destaca la “ralentización prevista de los registros laborales en la parte final del año, sobre todo en el ritmo de creación de empleo”. “En la medida en que gane dimensión y se prolongue la recaída de actividad en el núcleo de la zona euro, existe una alta probabilidad de que la menor demanda externa procedente de estos países se traslade a una menor actividad y empleo de los sectores económicos españoles más expuestos”, advierte.