El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha pedido este lunes acometer más reformas económicas, ante el bajo crecimiento de la productividad, la falta de competitividad en algunos sectores y las "ineficiencias significativas" en el mercado laboral.
Lo ha hecho durante su intervención en el Congreso para informar sobre el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el año 2018, recogida por Europa Press, donde ha reclamado también una revisión y definición de la cesta de impuestos para obtener de forma "estable y eficiente" los ingresos necesarios para financiar el nivel previsto de gasto público, así como más reformas y un programa de medio plazo con medidas para el cumplimiento de los objetivos presupuestarios ante el "elevado" déficit estructural.
A pesar de que la información más reciente apunta a que el ritmo de crecimiento del cuarto trimestre de 2017 (avance de 0,7% del PIB) habría continuado en los primeros meses de este año y de que el organismo augura un alza del 2,7%, Linde ha pedido llevar a cabo más reformas económicas.
"Estos factores [el bajo crecimiento de la productividad, la falta de competitividad y las ineficiencias del mercado laboral], en un entorno de intenso envejecimiento de la población, imponen límite al crecimiento potencial en el medio y largo plazo", ha remarcado Linde, quien también ha apuntado que las tensiones políticas en Cataluña podrían generar "episodios de falta de confianza", como sucedió el año pasado.
Además, ha explicado que la evolución de la actividad económica en los últimos años se ha visto favorecida por factores transitorios como una política monetaria muy acomodaticia, una política fiscal expansiva y una evolución favorable de los precios del petróleo, si bien "a medida que estos efectos pierdan relevancia, su aportación al crecimiento de la economía disminuirá". Por ello, ha insistido en la necesidad de reformas para apuntalar la confianza de los agentes económicos y aumentar el potencial de crecimiento.
Por otra parte, Linde ha señalado que el tono de la política fiscal podría ser "neutral o ligeramente expansivo", frente al tono neutral de 2017, por lo que cree que "no se producirían en 2018 avances en la reducción del todavía elevado déficit estructural de las administraciones públicas".
Linde ha señalado que la mejora del déficit en 2018 obedecerá, principalmente, al buen comportamiento cíclico de la economía y a la reducción de los pagos por intereses de la deuda pública, en un contexto de moderación general del gasto público, determinado por el techo de gasto, a pesar de algunas medidas de incremento del gasto y de reducción de impuestos incorporadas en el proyecto de presupuestos.
En este sentido, ha insistido en la importancia de la consolidación presupuestaria, ya que el ajuste presupuestario pendiente es "significativo" y España sigue inmersa en el procedimiento de déficit excesivo desde el año 2009 y el plazo fijado por el Consejo de la UE para la superación de esa situación es este año y, una vez logrado ese objetivo, proseguir hasta lograr el equilibrio presupuestario en términos estructurales, algo "fundamental" para recuperar los márgenes de maniobra de la política fiscal ante eventuales escenarios adversos de crecimiento.
Por ello, considera que el proceso de consolidación fiscal debe anclarse en un programa de medio plazo en el que se detallen las medidas que permitan la consecución de los objetivos presupuestarios, así como en una previsión prudente de la evolución macroeocnómica y de los ingresos públicos.
Asimismo, ha pedido seguir avanzando en la racionalizacion y eficiencia del gasto público, así como considerar una "revision y definición de la cesta de impuestos" que permita obtener de forma "estable y eficiente" los ingresos necesarios para financiar el nivel deseado de gasto público.
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La deuda, el principal reto a medio plazo
Según Linde, a medio plazo el principal reto en el ámbito de las finanzas públicas es la persistencia de un elevado nivel de deuda pública, que cerró 2017 en el 98,3% del PIB, ya que su mantenimiento puede afectar al funcionamiento de la economía y podrían sumarse otros factores adversos como la normalización de las condiciones financieras o el impacto de las tendencias demográficas sobre el gasto.
En concreto, ha alertado de que el mantenimiento de una elevada deuda puede provocar la absorción de recursos que podrían tener usos más productivos, una mayor dependencia de las condiciones financieras exteriores o la reducción de los márgenes de maniobra de la política fiscal ante perturbaciones adversas.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha pedido este lunes acometer más reformas económicas, ante el bajo crecimiento de la productividad, la falta de competitividad en algunos sectores y las "ineficiencias significativas" en el mercado laboral.