Las deducciones fiscales reducen los ingresos del Estado en 38.000 millones

El sistema fiscal español arrastra un grave problema: el exceso de deducciones. El problema, además, se ha agravado en los últimos años. Las consecuencias son importantes porque en gran parte de los impuestos el tipo efectivo se ha alejado del tipo nominal.

Para medir la importancia de ese problema basta ir a la Memoria de Beneficios Fiscales contenida en los Presupuestos Generales del Estado para 2013. Según dicha memoria, las arcas del Estado dejarán de ingresar 38.896 millones de euros. Es una buena cantidad. Supone en torno al 20% de los ingresos y equivale a lo que España paga en un año por intereses de la deuda.

Por tributos, las grandes deducciones previstas son las siguientes: 16.365 millones en el IRPF; 1.300 millones por el impuesto de la renta de no residentes; 3.084 millones en el impuesto de sociedades; 16.580 millones en el IVA; 585 millones en el impuesto de las primas de seguros; 953 millones en impuestos especiales y 100 millones en tasas.

El diputado de IU Gaspar Llamazares explicaba recientemente las consecuencias de la proliferación de exenciones. "En el impuesto de sociedades", denunciaba en un acto organizado por Economistas Frente a la Crisis, "el tipo nominal del 30% se queda en el 16% en términos efectivos y no llega al 9% el real".

Fijar un suelo

"En el impuesto de sociedades", sostiene la socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, "debería fijarse un suelo (en el impuesto) al margen de las deducciones".

No se trata sólo de lo que pagan las sociedades por su actividad. "Tradicionalmente", sostiene José Antonio Rodrigo, de Economistas Frente a la Crisis, "el sistema tributario ha incentivado la actividad económica y actividades consideradas beneficiosas para los intereses generales, con tipos más bajos, reducciones o deducciones en los diferentes impuestos. Pero existen dudas sobre si esos incentivos tienen un efecto real".

Existen beneficios fiscales para las inversiones en vivienda (1.889 millones previstos en deducciones este año); mantenimiento o creación de empleo (487 millones por reducción de tipos en pymes por mantener o crear puestos de trabajo), exportación (31 millones)... En muchos casos, sostienen los partidarios de la reforma fiscal, producen el efecto contrario al esperado.

Entre los inspectores de Hacienda existe la opinión, muy extendida, de que muchas de las deducciones son, en realidad, un coladero por donde se pierde gran parte de la recaudación y que no se puede comprobar, y mucho menos atajar, por parte de la inspección. Menos en un país que tiene un técnico de Hacienda por cada 2.000 habitantes frente a uno por cada 700 de Francia o uno por cada 800 de Holanda.

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"En el caso de la deducción por I+D+i (investigación, desarrollo e innovación)", asegura un inspector de Hacienda que prefiere guardar el anonimato, "el contribuyente declara la realización en un ejercicio determinado de gastos que, según él, están relacionados con la I+D+i. Esos gastos pueden haber ido para consumos, personal, instalaciones, etc. Pues bien, a la inspección la resulta muy difícil, varios años depués, verificar que esos gastos se destinaron realmente a esas actividades".

Por actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica de las empresas, los presupuestos para este año prevén deducciones por importe de 281 millones de euros.

Pero modificar el sistema de deducciones puede ser difícil, muy difícil. Porque, según los expertos, la mayoría de los beneficios fiscales que existen se han aprobado por dos razones: porque ha existido un grupo de presión los suficientemente poderoso para influir en el Gobierno de turno y porque para el legislador, la forma más fácil de "fomentar" una actividad sin complicarse mucho la existencia es publicar una medida fiscal en el BOE.

El sistema fiscal español arrastra un grave problema: el exceso de deducciones. El problema, además, se ha agravado en los últimos años. Las consecuencias son importantes porque en gran parte de los impuestos el tipo efectivo se ha alejado del tipo nominal.

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