Protestas en A Coruña
Dependientas de Amancio Ortega en pie de guerra por sus bajos sueldos: "Hay diferencias de hasta el triple"
“Queremos un salario digno”, critica Carmiña Naveiro, portavoz de las dependientas coruñesas de las tiendas de Inditex, que continúan este viernes con otra jornada de protestas para reclamar una subida salarial de 440 euros para mantener el poder adquisitivo y para equipararse con otros sectores de la empresa. Naveiro ha atendido a infoLibre durante la marcha reivindicativa, que se está celebrando este viernes en el centro comercial de As Cancelas, ubicado a las afueras de Santiago de Compostela, con dirección al centro de la ciudad. Fuentes sindicales, han declarado a este periódico que el 100% de las trabajadoras de las tiendas de Santiago, A Coruña y Ferrol han secundado la huelga: “Están cerradas. Dentro solo están las encargadas".
Las dependientas de la sede central de Inditex critican la diferencia de salario que existe en la empresa entre su sección y otras, como la de Logística: “Se reparten los beneficios con todos los trabajadores menos con las de las tiendas. Es algo que sucede a nivel estatal”. Las manifestantes, que secundan la protesta convocada por la Confederación Intersindical Galega, aseguran que están en contacto con otros sectores sindicales fuera de Galicia que estarían dispuestos a secundar las protestas. Esta semana, la sección madrileña de CGT convocó una manifestación en la Plaza de España de la capital, en apoyo de las manifestantes.
“La sede central está aquí, en A Coruña”, apunta la representante sindical de las dependientas. “Sabemos las condiciones que tiene cada uno. Hay sueldos que son hasta el triple, respecto a los nuestros. Pedimos una subida salarial de 440 euros, solo para poder mantener nuestro poder adquisitivo. Somos la cara visible de Inditex y, sin embargo, se nos castiga”, lamenta la portavoz.
A estas protestas, están llamadas a protestar las dependientas de Zara, Zara Home, Stradivarius, Bershka, Pull & Bear, Oysho, Tempe, Lefties, Massimo Dutti y Kiddy's Class.
Una negociación “histórica”, con discrepancias
Fuentes de Inditex descartan hacer comentarios sobre las protestas convocadas por la Confederación Intersindical Galega y CGT, y se remiten al acuerdo alcanzado la semana pasada con los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO. Según este acuerdo, se recupera el incentivo para las dependientas y dependientes, que quedó eliminado durante la pandemia y que supone un pago anual de 1.000 euros, que va incluido en la nómina de febrero.
Por otra parte, se acordó un incremento del plus para los trabajadores en la sede de A Coruña, que es el punto que ha generado mayores diferencias. El aumento supone un plus anual de 2.700 euros en 2022; 3.000, en 2023 y 3.600 en 2024. Dividido en las 15 pagas, el aumento es de 180 euros, 200 y 240 euros, respectivamente.
Comisiones Obreras valoró que se trataba de un acuerdo “histórico” para compensar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de Inditex. Fuentes sindicales calculan que para las dependientas y dependientes que cobran en torno a 20.000 y 21.000 euros, supone un aumento del 15%. También se acordó abrir una negociación para establecer un sistema de incentivos transparente para todas las marcas textiles del grupo Inditex.
Este acuerdo entre Inditex y los sindicatos mayoritarios no fue apoyado por la Confederación Intersindical Galega. El motivo, la diferencia salarial que existe en la sede central de A Coruña entre las dependientas y otros sectores, como el de Logística.
Fuentes de Comisiones Obreras que estuvieron presentes en la negociación constatan a infoLibre que esta situación se da. “Nos llamaba la atención que hubiera presentes negociadores que venían de Logística. No entendemos por qué para ellos se reservaron condiciones estupendas y para las dependientas no”, señala esta fuente. En este sentido, portavoces de la Confederación Intersindical Galega han puntualizado que es el sindicato "más representativo" entre los trabajadores de todas las marcas de Inditex, por lo que han calificado de "sangrante" que la empresa alcance un acuerdo con UGT y CCOO, y no se tenga en cuenta el rechazo de sus afiliados al pacto.