Los afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco y que estaban encerrados en el Ayuntamiento de O Rosal, en Pontevedra, desde el pasado mes de diciembre, han sido desalojados este lunes por las fuerzas de seguridad, informa Europa Press.
Los hechos ocurrieron a las 8 de la mañana cuando agentes de la Policía Local y la Guardia Civil desalojaron a los afectados, aprovechando que en ese momento sólo permanecían durmiendo en el consistorio dos personas, explica Xulio Vicente, portavoz de la plataforma de O Baixo Miño.
Miño considera esta actuación una muestra de que el alcalde de la localidad no apoya a los afectados y afirma que si tuvieran el apoyo de los regidores del PP, "el problema ya estaría solucionado".
En declaraciones a Europa Press, Vicente explicó que el encierro cumpliría seis meses el próximo domingo y realza el carácter pacífico del mismo, ya que, desde hace unos dos meses "no se hacía ruido", detalla. En cuanto al hecho de que no se estuviesen celebrando plenos municipales, lo desvinculó de la ocupación del Ayuntamiento.
Una vez producido el desalojo, el portavoz asegura que los afectados continuarán con sus propuestas y realizarán una concentración ante el Ayuntamiento.
Por su parte, el alcalde de O Rosal, Jesús María Fernández Portela, remarca que, tras medio año de encierro, la situación se estaba haciendo "insostenible", ya que durante todo este tiempo, en el Ayuntamiento no se celebraban plenos y la atención que prestaban a los ciudadanos era "deficiente".
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Fernández Portela da toda la razón a los afectados por las preferentes, pero explica que la Administración municipal tiene que seguir realizando su trabajo como de costumbre. Además, aseguró que seguirá apoyándoles y trabajando para que puedan recuperar sus ahorros.
Sobre las acusaciones de falta de respaldo, el regidor popular las rechazó y recordó que en su día se puso una oficina para los afectados, se han pagado viajes en autobús para acudir a manifestaciones y que el gobierno local también ha participado en movilizaciones, entre otras muestras de apoyo.
"Fue el primer ayuntamiento en ser ocupado y será el último que recupere la normalidad" en la zona, apuntó el alcalde. En el caso de Gondomar, el encierro empezó en un cajero de Novagalicia Banco y posteriormente se trasladó a dependencias municipales, donde por ahora continúa.
Los afectados por las participaciones preferentes de Novagalicia Banco y que estaban encerrados en el Ayuntamiento de O Rosal, en Pontevedra, desde el pasado mes de diciembre, han sido desalojados este lunes por las fuerzas de seguridad, informa Europa Press.