El ministro de Industria, José Manuel Soria y el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, sostienen que este año el recibo de la luz va a bajar otra vez. Según sus cálculos, el recibo para una familia tipo con dos hijos bajará más del 3,1% registrado en 2013. Lo malo es que nadie conoce la familia tipo de la que habla Nadal ni nadie parece saber en qué cálculos basa Soria la promesa de nuevas bajadas del recibo a dos meses para que acabe el año. Ni las grandes empresas del sector ni las organizaciones de consumidores comparten los datos de Industria. Muy al contrario, las fuentes empresariales cvonsultadas confirman que la luz ha subido en los últimos meses para el consumidor doméstico medio y, lo que es peor, que seguirá subiendo en el futuro.
La organizaciòn de consumidores Facua ha sido contundente al rebatir las afirmaciones del Ministerio. De acuerdo con sus datos, la tarifa media de la luz aumentó de enero a octubre un 18,3% para el usuario tipo, lo que supone unos 12,38 euros mensuales. En enero, el usuario medio pagaba un recibo de 67,6 euros y en octubre pagó 80 euros.
Si la comparación se hace sobre doce meses (octubre de 2013- octubre de 2014), la subida del llamado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (la antigua TUR) es menor: del 3,4%. El consumidor tipo pagaba 77,3 euros en el recibo de octubre del pasado año y pagó 80 euros en octubre de 2014.
La subida interanual del 3,4% recoge las diferencias en el precio del kilovatio, a favor del consumidor, que se registraron en los primeros meses del año tras la supresión de las subastas de energía trimestrales.
Subida en doce meses
La subida del 3,4% en doce meses recoge también los importantes aumentos del término fijo del recibo (la potencia contratada) que Industria aprobó en agosto de 2013 y en febrero de este año y que ha llevado el precio por kilovatio contratado de 2,32 euros a 4,46 euros, un incremento del 92,2%.
Los cambios en la factura, con precios horarios que obligan a las empresas a facturar según estimaciones a los clientes sin contador digital, han llevado la confusión al sector. Es dífícil comparar precios y las empresas han encontrado el ecosistema ideal para vender tarifas planas que "laminan" el recibo en cantidades mensuales constantes durante el periodo contratado.
Ningún directivo de empresas eléctrica a los que ha podido consultar infoLibre en las últimas semanas defiende que el recibo del usuario medio haya bajado en los últimos meses. Menos aún que vaya a hacerlo en el futuro.
Cambios y efectividad
Pero a dos meses de que acabe el año, Industria mantiene el análisis sobre la efectividad de los cambios aprobados en el sector. La pasada semana, Soria detallaba que “después de un incremento en el precio de la electricidad entre el año 2002 y el año 2012 del 70 %, en el año 2013, por primera vez en diez años, bajó el coste de la energía eléctrica; bajó un 3,7%, y, en lo que llevamos de año 2014, la bajada del precio de la energía eléctrica ha sido del 6,9 %”.
El discurso no cambia a pesar de que los porcentajes que maneja el ministro públicamente ni siquiera cuadran con los que maneja el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Nadal explicó en enero que en 2013 el precio medio de la electricidad cayó un 0,9% respecto a 2012 y precisó que la bajada llegó al 3,1% para una familia tipo con dos hijos y al 0,4% para la gran industria. La factura subió para segundas residencias (3,4%), para las pymes (3,52%) y para las pequeñas industrias (1,37%).
Ver másLa factura media anual de la luz sube 383 euros desde 2004, un 72% más
La confusa realidad de la facturación de un servicio esencial como la electricidad preocupa a las organizaciones de consumidores. La Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (Ceaccu) ha alertado de un incremento "alarmante" en las reclamaciones en los últimos seis meses por subidas "desproporcionadas e injustificadas".Confusión
La confusión también afecta a las empresas, inquietas por los cambios en la forma de leer el consumo y facturarlo. El nuevo recibo, con facturación por horas y que debería estar listo a partir de enero, puede conllevar errores y, según temen, aumentar el deterioro de su imagen entre los consumidores.
Para acabar de complicar el panorama, el Tribunal de Justicia de la UE ha dictado una sentencia el pasado 23 de octubre en la que advierte de que los usuarios de luz y gas deben ser informados de las subidas tarifarias antes de que entren en vigor, algo que no ocurre en España. En el caso de la electricidad, con el modelo anterior, la tarifa de último recurso (TUR), los precios se publicaban en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo que ha dejado de hacerse con el PVPC.
El ministro de Industria, José Manuel Soria y el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, sostienen que este año el recibo de la luz va a bajar otra vez. Según sus cálculos, el recibo para una familia tipo con dos hijos bajará más del 3,1% registrado en 2013. Lo malo es que nadie conoce la familia tipo de la que habla Nadal ni nadie parece saber en qué cálculos basa Soria la promesa de nuevas bajadas del recibo a dos meses para que acabe el año. Ni las grandes empresas del sector ni las organizaciones de consumidores comparten los datos de Industria. Muy al contrario, las fuentes empresariales cvonsultadas confirman que la luz ha subido en los últimos meses para el consumidor doméstico medio y, lo que es peor, que seguirá subiendo en el futuro.