Endesa indemniza con 1,6 millones a 150.000 clientes en Catalunya por los cortes de luz de 2021
Endesa se ha visto obligada a tener que pagar 1.639.219 euros a 153.756 clientes de la compañía por incumplir con los niveles de calidad establecidos por ley. En concreto, por los cortes de luz que hubo en Cataluña en 2021. Sólo en Barcelona se ha tenido que indemnizar más de 56.000 abonados, según una información a la que ha tenido acceso infoLibre. Se trata de apagones injustificados, es decir, ni programados por la compañía, ni originados por inclemencias del tiempo o por afectaciones de terceros sobre la red.
El 13 de enero de 2021, por ejemplo, hubo un corte de suministro que dejó sin luz durante nueve horas a 171 usuarios en el barrio del Raval de Barcelona. ¿El motivo? “Desconocido”, según otro documento de la compañía al que ha tenido acceso este medio. Misma situación en otros puntos de la ciudad, como ocurrió el 12 de enero de ese mismo año en Trinitat Nova, en este caso afectando durante más de 10 horas a 75 clientes. Ese día también sucedió algo similar en la ciudad vecina, Badalona, dejando sin suministro eléctrico 112 hogares y negocios durante más de 12 horas.
Hay 27 municipios con más de 1.000 clientes afectados por los cortes de luz de Endesa en 2021. Una compañía, por cierto, que controla el 95% de la distribución eléctrica en Cataluña. Son: Figueres, Portbou, Cambrils, Reus, Castelldefels, Cornellà de Llobregat, Gavà, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Viladecans, El Vendrell, Badalona, Barcelona, Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Vilanova i la Geltrú, Girona, Mataró, Lleida, Lloret de Mar, Salou, Tarragona, Cerdanyola del Vallès, Rubí, Sabadell, Sant Cugat del Vallès y Terrassa. En total, hay abonados de 336 pueblos y ciudades afectados. En el 99,9% de los casos, los perjudicados son hogares y pequeños comercios.
A pesar de las incidencias, la calidad general del servicio es buena, explican fuentes de Endesa. Sobre las indemnizaciones, “bonificaciones”, según la eléctrica, la empresa es clara: “Hay una normativa y, como no puede ser de otra forma, la compañía la cumple”. Anualmente se realizan inversiones de centenares de millones de euros en distintos puntos de la geografía catalana, supervisadas por la Generalitat, con el fin de mejorar la calidad del servicio, cuenta la eléctrica. En el plan de inversiones 2023-2025, Endesa invertirá 994 millones en Cataluña "para reforzar la red eléctrics y facilitar la transición energética", informa la empresa.
Menos afectados que en 2020, 2019 y 2018
La tendencia es positiva. Los clientes indemnizados por Endesa han sido un 12,8% menos que en 2020, cuando hubo 176.387 abonados compensados por los apagones. Entonces, en nueve de cada diez casos la reparación económica a los usuarios fue inferior a los 12 euros. En 2019 fueron 208.480 y en 2018 185.457.
Las compensaciones están reguladas por ley. Quien las estipula es el Real Decreto 1955/2000, de 1 de diciembre, por el que se regulan las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de energía eléctrica. Allí se establece una gradación, en función del lugar en el que se encuentra el consumidor. Esto se hace porque la ley establece más exigencias a las empresas suministradoras en zonas como Barcelona, con más habitantes, que en lugares como Gisclareny, el pueblo menos poblado de Cataluña, con 27 vecinos.
Aquellos que habitan en ciudades con más de 20.000 suministros son catalogados como zona urbana. Son zona semiurbana aquellos municipios de una provincia con un número de conexiones a la red que oscila entre los 2.000 y los 20.000. Luego hay la zona rural, que se desagrega entre concentrada, si el pueblo alberga entre 200 y 2.000 suministros; y dispersa, si hay menos.
En l’Hospitalet de Llobregat, con 265.444 habitantes y, por tanto, zona urbana, Endesa debe indemnizar al consumidor si hay un corte de suministro injustificado superior a las 5 horas de duración o un total de 10 interrupciones de servicio en un año, sin tener en cuenta los apagones de apenas unos segundos. En las zonas rurales dispersas, como podría ser Sant Jaume de Frontanyà, el segundo municipio con menos población censada, con 28 habitantes, apenas, se fija un límite de 19 horas de corte de luz como máximo o 22 apagones a lo largo de 12 meses naturales.
La zona de Barcelona, la más indemnizada
Gracias a una fórmula matemática se establece cuánto le corresponde percibir a cada abonado. Por comarcas, en el Barcelonès es donde Endesa ha tenido que indemnizar más, porque se ha gastado 840.408 euros, mientras que en el Pla de l’Estany apenas 1,98 euros. Eso se explica porque Barcelona y sus municipios vecinos albergan muchos más consumidores, comercios e industrias que en la otra región, situada al noreste de Cataluña.
La inmensa mayoría de afectados son hogares y pequeños comercios. Sólo el 0,08% de los indemnizados son clientes de media tensión, categoría en la que se engloba, a grandes trazos, la industria. En este caso, las potencias eléctricas que tienen pueden oscilar entre 1 kV y 36 Kv. Luego hay los abonados de alta tensión —la gran industria—, que consumen aún más electricidad y suponen apenas del 0,0065% del total. Sea como sea, la ley estipula que las indemnizaciones producidas a lo largo del año se tiene que abonar inmediatamente el primer trimestre del siguiente ejercicio.
Las “bonificaciones” a los consumidores de 2021, como las llama Endesa, ya se efectuaron a lo largo de los tres primeros meses de 2022. Y ahora, entre enero y marzo, se deberá hacer lo propio, con los apagones del año pasado, del cuál aún se están ultimando los datos.
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La Generalitat estudia cómo sancionar a Endesa
Mientras tanto, la Generalitat estudia cómo sancionar a Endesa por los apagones de finales de 2020 y principios de 2021 en 11 municipios, reconocen a infoLibre fuentes del departament de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Se trata de Badalona, Barcelona, Cerdanyola del Vallès, Gavà, Montcada i Reixac, Rubí, Sabadell, Terrassa, Viladecans, Igualada y Ripollet. Ahora mismo solo resta pendiente la valoración de los servicios jurídicos de la administración pública, tras el visto bueno de los técnicos que elaboraron los expedientes informativos previos.
La administración pública ya ha impuesto varias multas a esta y otras compañías. El 7 de febrero del año pasado, la Generalitat sancionó con 600.000 euros a Endesa por retrasos en la emisión de facturas a empresas y particulares. También fue amonestada con siete millones de euros por apagones injustificados entre 2015 y 2019. Antes, en 2011, cuando también se multó a la eléctrica con 870.000 euros por no informar a los ayuntamientos sobre un apagón que se produjo en Girona y el Maresme, así como no reponer con suficiente premura el servicio, considerado como esencial.