Los 77.700 empleos creados no impiden que el paro aumente en verano por primera vez desde 2012

El paro creció durante el verano en 60.800 personas, un 2,08%, en un trimestre en que no suele hacerlo por el impulso que la temporada turística imprime al mercado laboral español. Es el primer año en que sube el desempleo entre julio y septiembre desde 2012 si se excluye la fuerte alza que sufrió en 2020, el año de la pandemia. Pero la subida este verano ha sido menor que la de hace una década 85.000 personas–, lo que deja la cifra total de parados por debajo de los tres millones. La tasa de desempleo se sitúa en el 12,67%: aún hay 2,98 millones de personas sin trabajo en España, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Ese aumento del paro se produce al tiempo que crece el número de ocupados, 77.700 más este verano, por lo que la cifra de personas con empleo alcanza los 20,54 millones, la cifra más alta desde el tercer trimestre de 2008. El crecimiento del número de ocupados este año es mucho menor que en los mismos meses de 2020 y 2021, cuando la reactivación económica tras la pandemia se tradujo en alzas de 569.600 y 359.300 empleos, pero superior a los 69.400 creados en el verano de 2019.

También ha crecido la población activa, con 138.500 personas incorporadas a la búsqueda de trabajo. Pero sólo el 56% de ellas ha conseguido encontrar un empleo; el resto ha pasado a engrosar las cifras del paro. Así ha argumentado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, cuando se le ha preguntado por los resultados de la EPA que, a su juicio, “reflejan las expectativas de más personas que quieren trabajar”. El ministro rechaza que se esté ralentizando el mercado de trabajo, arrastrado por la incertidumbre económica. “Somos el país de Europa que más empleo está creando desde la guerra claramente”, aseguró en Tarragona, informa Europa Press. También el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha puesto el foco en el aumento de la población activa, en su máximo histórico en el tercer trimestre con 23,5 millones de personas, que considera un “síntoma positivo” del mercado laboral. “Para que no suba la tasa de paro, la ocupación tiene que crecer en una proporción igual a la tasa de paro. Es posible que haya aumentado la ocupación, pero no lo suficiente para que un porcentaje alto de esos activos hayan encontrado trabajo”.

En los últimos 12 meses, la tendencia sigue siendo positiva: el empleo ha crecido en 514.000 personas, mientras que el paro ha bajado en 436.500, un descenso del 12,78%.

1,37 millones de indefinidos más

En el último trimestre siguen haciéndose notar los efectos de la reforma laboral. Hay 444.200 asalariados más con contrato indefinido, mientas que los que tienen uno temporal se reducen en 344.900. Así, la tasa de temporalidad cae hasta el 20,18%, desde máximos que superaban el 26%. En perspectiva anual, los trabajadores indefinidos han aumentado en 1,37 millones, mientras que los temporales han disminuido en 888.900. También han crecido este verano los asalariados a jornada completa, 273.900 personas más, al tiempo que descienden los empleados con jornada parcial, 196.200 menos.

Es destacable igualmente la rebaja en el paro de larga duración, el de quienes llevan más de un año sin trabajo, que se reduce en 81.700 personas entre julio y septiembre y en 365.100 desde julio de 2021. Por el contrario, el desempleo ha crecido entre quienes se incorporan al mercado de trabajo, 50.800 personas en verano, consistente con el aumento que ha experimentado también el de quienes tienen menos de 25 años: 71.500 más. Además, el alza del paro ha sido sobre todo femenina este último trimestre, puesto que hay 79.300 mujeres más que se han quedado sin trabajo, frente a sólo 18.500 hombres.

Por sectores, los servicios son al mismo tiempo los que más empleo han creado, 114.300 nuevos ocupados, y los que más lo han destruido, con 85.700 parados más. También la industria ha aumentado sus trabajadores, 33.100 personas, mientras que agricultura y construcción han perdido asalariados. Sin embargo, en los últimos 12 meses, todos los sectores tienen cifras positivas de empleo excepto la agricultura, que se deja 32.500 ocupados.

Madrid, a la cabeza del paro y la pérdida de ocupados y activos

El reparto territorial del empleo y el paro es, como siempre, dispar. Este verano son Murcia y Madrid las comunidades que más empleo han perdido: un 2,78% y un 1,99%, respectivamente. Por el contrario, donde más ha crecido es en Baleares –un 6,8%y en el País Vasco –un 6,37%–, seguidas de Extremadura –un 1,58%. Madrid ha sido también la comunidad donde más ha crecido el paro, 38.300 nuevos desempleados, más que en la Comunidad Valenciana –23.300—y en Murcia –17.600–. Las mayores bajadas del desempleo las han experimentado Baleares –22.500 parados menos y Castilla y León –14.400. En lo que respecta a la población activa, de nuevo Madrid es el territorio donde más desciende, 21.400 han dejado de buscar trabajo, seguida a mucha distancia por Aragón, con sólo 2.800 personas menos.

La menor tasa de paro de España le corresponde tras este verano a Baleares, con sólo el 5,79%, menos de la mitad de la media nacional. La Rioja (donde el número de desempleados ha bajado en 3.600 personas respecto al trimestre anterior) tiene un 8,03% de desempleo y el País Vasco, un 8,29%. Por el contrario, Andalucía supera en más de seis puntos la tasa nacional, con un 18,98%, y Canarias se le acerca, con el 17,73%.

El número de parados cae por debajo de tres millones por primera vez desde 2008

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Finalmente, los hogares con todos sus miembros en paro han bajado en 12.900 entre julio y septiembre, y en 144.700 desde julio de 2021. La tendencia es igualmente positiva en el recuento de los hogares con todos sus miembros ocupados, que han crecido en 47.100 este verano, hasta alcanzar un máximo histórico de 11,29 millones.

La secretaria de Política Institucional de UGT, Cristina Estévez, ha calificado de “ligero” el aumento del paro este verano y destacado la “evolución estable y de calidad” que mantiene el empleo, donde el contrato indefinido y a tiempo completo “gana terreno”. El secretario de Juventud de CCOO, Adrià Junyent, por su parte, admite que se ha frenado la creación de empleo, pero lo achaca a la alta inflación y a la pérdida de poder de compra de los salarios.

Por el contrario, Asempleo, la asociación de empresas de trabajo temporal y agencias de colocación, advierte de que “los vientos de cola de los que se estaba aprovechando el mercado de trabajo han cesado y la creación de empleo del mercado de trabajo ha llegado a su fin”. Según su pronóstico, el mercado de trabajo español “está cerca del pleno empleo” y va camino de la recesión. También la CEOE cree que los datos de la EPA reflejan “una notable moderación del ritmo de creación de empleo”, de acuerdo con el “menor dinamismo de la actividad” en el tercer trimestre. Según resalta la patronal,  la “significativa” recuperación del turismo en el verano no ha “compensado la desaceleración del empleo” en el resto de los sectores.

El paro creció durante el verano en 60.800 personas, un 2,08%, en un trimestre en que no suele hacerlo por el impulso que la temporada turística imprime al mercado laboral español. Es el primer año en que sube el desempleo entre julio y septiembre desde 2012 si se excluye la fuerte alza que sufrió en 2020, el año de la pandemia. Pero la subida este verano ha sido menor que la de hace una década 85.000 personas–, lo que deja la cifra total de parados por debajo de los tres millones. La tasa de desempleo se sitúa en el 12,67%: aún hay 2,98 millones de personas sin trabajo en España, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

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