España es el tercer país de la UE que más retrocedió en innovación desde el inicio de la crisis

España sigue empeorando sus datos en materia de innovación. La Comisión Europea la relega al puesto número 20 de países innovadores, un escalón menos que el año pasado y cuatro peldaños por debajo del lugar que ocupaba en 2013. Así lo refleja el informe European Innovation Scoreboard 2016 (PDF en inglés, aquí), que pone de manifiesto el retraso del país respecto a sus socios europeos en innovación científica y tecnológica. 

El estudio se basa en un total de 25 indicadores con los que se establecen cuatro grupos en función de su rendimiento medio en esta materia. Los innovadores líderes son los países cuyo rendimiento en innovación está "muy por encima" del promedio de la Unión Europea –concretamente, en torno al 20% más que el comunitario–, un grupo en el que están Dinamarca, Finlandia, Alemania, Holanda y Suecia, país, este último, que lidera el ránking. Los estados que están por encima o cerca del promedio europeo son los llamados seguidores, cuyo rendimiento se sitúa entre el 90% y el 120% respecto al de la UE. 

España pertenece al grupo de los innovadores moderados, una categoría que comparte con Croacia, Chipre, República Checa, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Portugal y Eslovaquia, países que están por debajo del rendimiento europeo, entre un 50% y un 90% de la media comunitaria. En el último escalón están Bulgaria y Rumanía, inversores modestos, con un rendimiento que no alcanza el 50% de la media de la UE.

"Los resultados en innovación mejoraron de forma constante hasta 2013 y desde entonces el índice de innovación ha ido cayendo. En 2015, el resultado se sitúa en un nivel significativamente menor que en 2008", asegura el estudio sobre los resultados en innovación de España, que también destaca que "la brecha de España con la UE ha aumentado con el tiempo. En 2008, el nivel de rendimiento estaba en su punto más alto, en el 77%, mientras que en el año 2015 ha disminuido al 69%".

Aunque, según refleja el informe, los datos en innovación de los inversores moderados mejoraron de forma constante desde el inicio de la crisis y hasta el año pasado – la media del grupo respecto a la comunitaria había pasado del 70,4% en 2008 hasta el 71% en 2015–, el crecimiento del índice de innovación español fue negativo y su brecha respecto a la media europea aumentó. Mientras que países como Polonia o Hungría, con un PIB inferior al español, experimentaron un leve crecimiento –del 0,1% en el caso de Polonia y de 0,4% en el de Hungría–, España tuvo un decrecimiento de -0,8 puntos porcentuales, convirtiéndose, de esta manera, en el tercer país que más ha retrocedido en innovación, sólo superado por Chipre (-0,9%) y Rumanía (-4,4%). 

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Aunque España está por debajo de la media europea en la mayoría de los 25 indicadores que recoge el estudio, sus resultados se acercan en el indicador relativo al sistema de investigación, fundamentalmente por su resultado "relativo fuerte" en copublicaciones científicas internacionales.

"El rendimiento ha mejorado más en la dimensión de los recursos humanos (3,8%)", asegura el informe. En este sentido, España está por encima de la media en el porcentaje de la población que ha terminado estudios superiores, marcas comunitarias y venta de nuevos productos innovadores, algo que contrasta con la falta de inversión por parte de la Administración.

El dato en el que más ha mejorado España es el relativo a licencias e ingresos por patentes del extranjero (13%), mientras que en el que más ha retrocedido es en las inversiones de capital de riesgo (-11%), según el estudio.