El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, mantuvo dos reuniones al más alto nivel con el Gobierno argentino entre diciembre de 2012 y febrero de este año para intentar acercar posturas en el enfrentamiento por la expropiación de la filial de Repsol, YPF, en abril de 2012. CaixaBank es el primer accionista de Repsol, con el 12,20% de las acciones.
Entre las dos reuniones celebradas en Buenos Aires, existieron al menos otros tres encuentros de menor nivel entre representantes de las partes enfrentadas. Dos de esas reuniones se celebraron en Houston (Texas, EE UU) y una en Londres. Las gestiones de Fainé no han dado ningún fruto. Fuentes conocedoras del proceso sostienen que la vía negociadora está “en un impasse; suspendida, pero no muerta”.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, según señalan en el entorno de Fainé, estaba al tanto de las gestiones de Buenos Aires. Repsol no lo confirma. Para la petrolera, lo único concreto es la comunicación que envió el 8 de marzo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por acuerdo de la comisión delegada de su consejo.
Ninguna oferta
En la comunicación, Repsol negaba la existencia de una negociación o de "oferta alguna" por parte del Gobierno argentino acerca de YPF, al margen de los "meros contactos" que se haya podido producir entre las partes. Además, la petrolera aludía a los contactos como "oficiosos, exploratorios" y los enmarcaba en el curso del procedimiento ante el tribunal internacional de arbitraje Ciadi.
En Argentina, la versión de los contactos es más cruda. Según el diario La Nación, Fainé y Brufau mantienen un pulso; un duelo afirma el diario “entre la impulsividad de Brufau y la sofisticación florentina de Fainé”, cuya voluntad negociadora estaría engrasada por el hecho de que, además de Repsol, CaixaBank es accionista destacado en Telefónica, con grandes intereses en Argentina y propietario del 35% de Gas Natural Fenosa.
Ver másUna oferta en un papel sin firma
El enfrentamiento entre Brufau y Fainé a cuenta de YPF habría provocado, entre otras acciones, la presentación de una demanda en un juzgado Mercantil de Madrid contra la compañía argentina Bridas, de los hermanos Bulgheroni. La demanda, admitida a trámite, insta a la compañía propiedad de los hermanos Carlos y Alejandro Bulgheroni, que se cuentan entre las primeras fortunas del país suramericano, a cesar en sus negociaciones con la antigua filial YPF para explotar el yacimiento de hidrocarburos de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. La demanda habría enfadado especialmente a la presidenta argentina, según fuentes al tanto de la misma.
YPF ha llegado a acuerdos con la estadounidense Chevron y con Bridas para explotar el yacimiento de Vaca Muerta, en el que se presume la existencia de las mayores reservas conocidas de gas no convencional (gas de esquisto). Para comprender la importancia del hallazgo, basta señalar que el gas no convencional (shale gas en inglés) ha revolucionado el mercado energético en EE UU, hasta el punto dejar de ser el primer importador mundial de gas para convertirse en exportador.
La estrategia de Repsol, que mantiene hasta nueve frentes judiciales abiertos por la expropiación de YPF, pasa por reclamar una fuerte indemnización (más de 8.000 millones de euros) e impedir que otros competidores, como es el caso de Bridas, alcancen acuerdos con YPF para participar en la explotación de los yacimientos de hidrocarburos de Vaca Muerta.
El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, mantuvo dos reuniones al más alto nivel con el Gobierno argentino entre diciembre de 2012 y febrero de este año para intentar acercar posturas en el enfrentamiento por la expropiación de la filial de Repsol, YPF, en abril de 2012. CaixaBank es el primer accionista de Repsol, con el 12,20% de las acciones.