El Gobierno prepara la "venta" de una idea: hay un cambio de tendencia en el mercado de trabajo. Para alimentar ese mensaje optimista, adelantado en los últimos días por el ministro de Economía, Luis de Guindos y por el de Industria, José Manuel Soria, cuenta con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre. Los datos se publicarán el jueves y, salvo hecatombe como sucedió en 2009 y en 2012, cuando cayó el número de ocupados, suele ser la mejor del año por las contrataciones de la campaña turística veraniega.
La nueva EPA, tras el disgusto de principios de año (237.300 parados más y 6.202.700 desempleados en total) puede ser el primer dato positivo en mucho tiempo, aunque los sindicatos y los especialistas llaman a la prudencia.
Para el Gobierno de Mariano Rajoy, una mejora en las cifras de empleo tiene un valor inestimable. Más aún cuando las cifras y las previsiones de los organismos internacionales como el FMI (crecimiento cero en 2014) y la OCDE (27,8% de paro en 2014) empañan, día sí y día también, el mensaje de optimismo que intenta extender el Gobierno. OCDE El martes, el Banco de España, sin ir más lejos, estimó que la economía sigue en recesión al haber caído un 0,1% del PIB en el segundo trimestre.
Ocupación y paro
En general, las estimaciones sobre cómo ha evolucionado el empleo entre abril y junio, coinciden: mejorará la ocupación y es posible que se produzca una significativa reducción del paro. Sin embargo, no será suficiente para romper la cifra maldita ("intolerable", según el calificativo empleado por el propio Rajoy) de los seis millones de parados (27,12% de la población activa). Esa cifra convierte a España en el país con peor comportamiento del mercado laboral tras Grecia.
Para considerar más que probable una mejora en las cifras de ocupación basta acudir a la serie del Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde 2008, la cifra de ocupados siempre ha mejorado en el segundo trimestre salvo en dos años, 2009, cuando el número de ocupados cayó en 99.145 y en 2012, cuando cayó en 16.000 personas.
José Ignacio Pérez Infante, ex director general de Empleo (1985-1990), miembro de Economistas Frente a la Crisis destaca que la calificación de buen o mal dato depende, no sólo de la evolución del empleo, sino también de la evolución de la población activa.población activa.En su opinión "hay una gran inceridumbre sobre lo que pueda pasar con la población activa (formada por ocupados y desempleados que buscan empleo de forma activa) porque existe un efecto desánimo, sobre todo entre los hombres", que abandonan el mercado laboral por la falta de expectativas. Su salida contribuye a disminuir las cifras de paro.
Los datos de la EPA muestran que, al igual que con la ocupación, los segundos trimestres arrastran la demanda de empleo porque se incorporan más personas a la búsqueda activa de un puesto de trabajo. En el primer trimestre de 2013, la población activa se situaba en 22.837.400 personas. Solo en un año, 2009, disminuyó la población en el segundo trimestre. Lo hizo en 19.000 personas y se situó en 23.082.400. Fue la excepción, porque en 2008, el número de activos creció en 230.000; en 2010, en 115.400; en 2011 en 74.900 y en 2012 en 37.600.
Precaridad en la contratación
Alfonso Prieto, economista, considera que el segundo trimestre puede haber mejorado el empleo y el paro, con magnitudes de entorno a 90.000-100.000 personas. Pero introduce dos matices: uno, "se trata de empleo precario, que puede desaparecer rápidamente después del verano" y "en ningún caso será un punto de inflexión, porque ninguna variable apunta eso". Prieto considera muy probable que la EPA muestre un trimestre "medio-bajo" en creación de empleo, "sin cambio de tendencia, ni de ciclo".
Como Prieto, el que fuera director de la Oficina Económica de José Luis Rodríguez Zapatero, David Taguas, citado por el periodista Enesto Ekaizer en el blog Gato por Liebre apuesta por la mejora en las cifras de ocupación, actividad y paro: más ocupados (86.500), más activos (36.500 y menos parados (50.000). Pero esas cifras dejarían todavía la cifra de desempleo en 6.152.700 desempleados. Toda una carga.
Los sindicatos, por su parte, creen que el afán predictivo del Gobierno en los últimos días respònde al convencimiento de que la EPA va a reforzar el mensaje de optimismo. El secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer cree que en el segundo trimestre se conjugan circunstancias como la estacionalidad que pueden mover a la confusión en el análisis. "por muy bien que vaya el empleo en el segundo trimestre" explica Ferrer "los datos, entre ellos los del banco de España, no marcan una tedencia a la mejora". "Intentan crear un espejismo" asegura.
Es prácticamente la misma tesis que expuso el lunes, en declaraciones públicas, el secretario general de CC OO; Ignacio Fernández Toxo,Fernández Toxo para quien la EPA del segundo trimestre mostrará, probablemente, "un sesgo mejor", aunque se tratará de datos "estacionales", ante los que el Gobierno no debe reaccionar con "excesivas dosis de optimismo".
Sin cambios en el fondo
"Una evolución estacional favorable del empleo puede dar una percepción positiva, aunque no cambie el fondo" sostiene Antonio González, miembro también de Economistas Frente a la Crisis. "Seguimos en recesión y es impensable tener tasas positivas de empleo en recesión". "la tendencia, por el contrario, apunta a una caída de la población en edad de trabajar, con descensos en los últimpos seis trimestres, lo que puede resultar en una reducción del paro no real".
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Paradójicamente, sostiene González, "ahora puede parecer que se crea empleo, cuando en realidad puede estar disminuyendo la población en edad de trabajar y cuando empiece a crearse empleo, podría subir la cifra de parados porque muchos se animen a volver al mercado laboral".
Los datos de la EPA mostrarán también si cambia la tendencia que reveló la del primer trimestre: mientras en 2008 y 2009, perdieron su empleo jóvenes menores de 35 años poco formados y con contratos temporales, ahora, la destrucción de puestos de trabajo no distingue edades, tipo de contratos y sectores de actividad.
El Gobierno prepara la "venta" de una idea: hay un cambio de tendencia en el mercado de trabajo. Para alimentar ese mensaje optimista, adelantado en los últimos días por el ministro de Economía, Luis de Guindos y por el de Industria, José Manuel Soria, cuenta con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre. Los datos se publicarán el jueves y, salvo hecatombe como sucedió en 2009 y en 2012, cuando cayó el número de ocupados, suele ser la mejor del año por las contrataciones de la campaña turística veraniega.