Una semana después del estallido de la guerra en Ucrania, los tan temidos efectos económicos de la invasión han comenzado a asomarse en España. La empresa de venta al por mayor Makro se ha visto "obligada", según ha podido confirmar infoLibre, "a limitar" la venta de determinados artículos "a una unidad por cliente y día". Lo mismo ocurre en la cadena Vegalsa-Eroski y Mercadona han tomado acciones similares. ¿Qué artículos? Algunos sobre los que, desde el primer día, se advirtió sobre una posible falta de suministro: aceite de girasol, alto oleico o preparados para frituras.
"La terrible situación que vive Ucrania en estos momentos está provocando desajustes en el suministro de productos que proceden de la zona en conflicto, como los aceites vegetales. En Makro nos estamos viendo afectados por este problema. Se trata de productos esenciales en la hostelería y por el momento tratamos de dar servicio a nuestros clientes con el stock del que disponemos actualmente pero debido a la incertidumbre nos hemos visto obligados a limitar la venta de estos artículos a una unidad por cliente y día", explican sus fuentes que, por otro lado, no se atreven a darle una fecha de fin a la situación. "Al ser una situación provocada por una causa de fuerza mayor no podemos adelantar cuándo finalizará, pero por nuestra parte haremos todo lo que esté en nuestra mano para seguir apoyando a la hostelería en estos momentos complicados", añaden.
Fuentes de Makro aseguran que "todo el mercado se está viendo afectado" por este "problema global". Según publica El Periódico, decisiones similares han tomado ya en la cadena de alimentación Vegalsa-Eroski que limitará a un máximo de cinco botellas de aceite de girasol en los en los supermercados Familia y Eroski y dos cajas los Cash Record. Medida similar han tomado en Mercadona, que ha impuesto un límite de cinco litros por cliente.
De hecho, según ha podido comprobar infoLibre este viernes por la mañana, Carrefour no permite comprar más de seis botellas de aceite de girasol por persona, aunque fuentes de la cadena de hipermercados han negado que se haya producido una limitación de productos por la guerra en Ucrania.
La advertencia de que podría pasar ya se produjo el primer día. España, como país miembro de la Unión Europea, depende en gran medida de las importaciones de ciertos productos de los países protagonistas del conflicto. El más conocido es el gas natural, puesto que el 40% del que se abastece el continente procede de Rusia. Los segundos, alimentos como el cereal, el maíz, el trigo y, también, el aceite de girasol. Por ejemplo, según los últimos datos de la Comisión Europea, el 34,7% del cereal que llegó al Viejo Continente procedía de Ucrania. En nuestro país, antes de que estallara la pandemia, algo más del 11% del primer cereal importado por nuestro país procedía de suelo ucraniano. En cuanto al maíz, el Estado oriental era nuestro principal socio comercial. Cuatro de cada diez toneladas que llegaron a España del exterior tenían su origen en territorio ucraniano. "Tiene una cuota del 38,2% en valor y del 40,5% en volumen", según se recoge en un informe del Ministerio de Industria.
¿Y qué pasa con el aceite? Algo similar. Según un informe publicado por Agrodigital el pasado mes de septiembre, la Unión Europea importó aceite de Ucrania por un valor de 1.579,5 millones. España se llevó el 20%. Del total del sector agroalimentario, la importación de aceite de girasol de España representa el 33,3%.
Según otro informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en el año 2018 España importó 320.237 toneladas de aceite de girasol procedente de Ucrania. Nuestro país fue su quinto comprador en este producto.
En toda la UE, según los mismos datos, el segundo producto más importado de Ucrania es el grupo de aceites de girasol. En 2018 pagó a Ucrania por este producto 863,27 millones de euros.
Afecta también a las importaciones de arcillas y maíz
La falta de suministro, en cualquier caso, no es única del aceite. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha asegurado este viernes que la guerra también está empezando a afectar a las compras españolas de maíz y de arcillas para el sector cerámico procedentes de Ucrania y de materias primas para el sector textil procedentes de Rusia. La ministra, en declaraciones a TVE, ha dicho que nuestro país, en cualquier caso, "es uno de los países de la UE menos perjudicados", pero que tiene que empezar a "buscar alternativas".
"La escasez [de algunas materias primas] ya se está traduciendo en mayores precios. Por eso es importante adoptar un plan de respuesta a esta guerra. Estamos trabajando para minimizar estos impactos", ha declarado. Estos dependerán, ha añadido, del tiempo que se alargue el conflicto, aunque ha asegurado que ya se está trabajando con las empresas exportadoras y con las que tienen inversiones en Rusia y que este mismo viernes se celebrará una nueva reunión de trabajo para analizar cuál es la situación, ver cuáles son las preocupaciones y tratar de darles una respuesta.
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"Hemos creado un gabinete para tutelar la información que nos dan las empresas y de momento vemos tranquilidad", ha sentenciado.
La automoción y la tecnología
Por su parte, la patronal de logística UNO advirtió el pasado lunes de que, junto al alimentario y al energético, los sectores de la automoción y de la tecnología también se verán afectados por la guerra. Según un comunicado de la organización, tanto Rusia como Ucrania "son abastecedores relevantes de metales que intervienen en la fabricación de automóviles, dispositivos tecnológicos y electrodomésticos".
En concreto, según el presidente de UNO Logística, Francisco Aranda, "Rusia acumula casi un 10% de las reservas mundiales de aluminio, níquel y cobre. Asimismo, produce un 40% de todo el paladio, que es un elemento básico para la industria automovilística". "Por su parte, Ucrania es un gran proveedor de níquel, que se utiliza en la producción de los chips electrónicos", añade.
Una semana después del estallido de la guerra en Ucrania, los tan temidos efectos económicos de la invasión han comenzado a asomarse en España. La empresa de venta al por mayor Makro se ha visto "obligada", según ha podido confirmar infoLibre, "a limitar" la venta de determinados artículos "a una unidad por cliente y día". Lo mismo ocurre en la cadena Vegalsa-Eroski y Mercadona han tomado acciones similares. ¿Qué artículos? Algunos sobre los que, desde el primer día, se advirtió sobre una posible falta de suministro: aceite de girasol, alto oleico o preparados para frituras.