Inditex, Mango, Tendam y Tous cierran sus 122 tiendas en Ucrania tras la invasión rusa

Unas 15.000 empresas españolas mantienen relaciones comerciales con Rusia y Ucrania, según los registros del Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Exportan e importan hacia o desde los dos países donde acaba de estallar un conflicto bélico de difícil pronóstico. En riesgo se han puesto 11.300 millones de euros en operaciones de intercambio españolas con ambos territorios.

El Gobierno español minimiza la importancia del volumen de relaciones comerciales con Rusia y Ucrania: representan el 0,7% y el 0,2% de las exportaciones españolas, informa Europa Press. Aun así, hay nombres destacados del Íbex 35 con intereses en ambos países y marcas reconocidas que verán afectados sus negocios. De momento, Inditex, Mango, Tendam y Tous han cerrado todas sus tiendas en Ucrania y ni siquiera están operativos sus canales online. El grupo de Amancio Ortega cuenta con 79 establecimientos en el país gobernado por Volodímir Zelenski, de todas sus marcas, desde Zara hasta Uterqüe, donde emplea a 1.170 trabajadores. En Rusia Inditex tiene 527 tiendas y un canal de venta en internet. Todas se mantienen abiertas. El grupo gallego se ha limitado a explicar que sigue “muy de cerca la situación” y que irá tomando “las decisiones adecuadas a los acontecimientos”.

El Club de Exportadores de Inversores Españoles ya ha advertido de que el conflicto bélico ocasionará una “importante caída” de las exportaciones españolas a Rusia y Ucrania, mientras que está por ver el impacto en otros países como España de las sanciones que se impongan al Gobierno de Vladimir Putin. Una de ellas es la desconexión de Rusia del mecanismo SWIFT, que permite realizar transacciones bancarias en todo el mundo. Las empresas a las que ha preguntado infoLibre al respecto creen que aún es pronto para saber cuánto les puede afectar en su operativa. Inditex, por ejemplo, confía en no resultar demasiado perjudicada si la onda bélica en Ucrania termina por sentirse en las cadenas de suministro globales. Más de la mitad de su aprovisionamiento, destaca, se realiza “en proximidad”, desde sus centros de producción en Marruecos, Portugal y Turquía. El resto procede de Asia.

Mango ha clausurado igualmente sus 14 tiendas en Ucrania “para velar por la salud y seguridad” de sus equipos y clientes. A diferencia de Inditex, que sólo posee locales en propiedad, el grupo de Isak Andic reparte sus establecimientos entre tiendas propias y en franquicia. En Rusia sigue operando su canal de venta por internet y mantiene abiertas sus 130 tiendas.

Tendam ha cerrado las tiendas de Women’Secrets y Springfield que tiene en Ucrania, todas ellas en régimen de franquicia con un socio local: en 2021 eran 12 de Women'Secrets y ocho de Springfield. El grupo, que también posee Cortefiel y Pedro del Hierro, mantiene operativas en cambio las 52 tiendas propias de su marca de lencería en Rusia y las cuatro franquiciadas de Springfield, así como su canal online.

Lo mismo ha tenido que hacer la joyería catalana Tous, que cuenta con nueve tiendas en el país invadido. También poseen locales allí Bimba y Lola –dos en Kiev– y la cadena de bisutería y complementos Parfois –ocho–, así como la marca de porcelanas Lladró –dos en Ucrania y 20 puntos de venta en Rusia–.

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Más allá del textil, el Grupo Fuertes, fabricante de los embutidos El Pozo, mantiene una inversión en el mayor productor de carne de Rusia, el Grupo Cherkizovo. Que, además, había ampliado a finales del pasado mes de enero. Ahora posee el 11,12% de la empresa, con la que lleva una década de asociación. Con Cherkizovo compartía hasta ahora la propiedad de Tambov Turkey, una empresa de producción de pavo. Cuando Fuertes anunció su nuevo porcentaje en el capital social de Cherkizovo, que factura 1.400 millones de euros anuales, declaraba su apuesta “por un mercado estratégico firme y de futuro como es Rusia”. Ahora expresa su “preocupación” por el conflicto recién abierto en la zona, pero advierte de que es “prematuro” evaluar el impacto que éste puede tener en su inversión.

Según los datos del Ministerio de Industria y Comercio, la inversión bruta española en Rusia desde 1993 asciende a 2.106 millones de euros, por sólo 60,66 millones en Ucrania. En sentido inverso, el flujo ha sido mucho menor: 545,9 millones de inversiones rusas en España y únicamente 36,5 millones las ucranianas.

También hay empresas con plantas de producción en Rusia. Entre ellas, tres dedicadas a fabricar componentes para el sector del automóvil. Gestamp posee cuatro instalaciones en el país eslavo, cuya producción se dirige al mercado local, explica la compañía. “Nada indica que nuestras plantas ni las de nuestros clientes vayan a cesar en su actividad, no hemos tenido ninguna variación sobre nuestro día a día”, añade. Cie Automotive cuenta desde 2015 con una planta de componentes de inyección de aluminio de alta presión en la región de Samara y Grupo Antolín con dos centros en San Petersburgo y Moscú. La empresa no ha querido comentar los riesgos a los que se enfrenta por culpa de la guerra con Ucrania porque “es un tema geopolítico”.