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"Hay quien ha tenido una pandemia de lujo": los 'milmillonarios' españoles aumentaron su riqueza un 29%

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"Hay quien ha tenido una pandemia de lujo", sostiene Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, que dibuja un escenario en el que han muerto más de 17 millones de personas por covid pero que ha hecho crecer la riqueza de los más ricos a un ritmo sin precedentes: "Mientras los bancos centrales y los gobiernos de los países ricos inyectaban billones de dólares para salvar la economía, una gran parte parece haber acabado en los bolsillos de los más ricos que se han aprovechado del auge de los mercados bursátiles y otros activos". El resultado es "más riqueza para unos pocos y más deuda pública para todos", tal y como recoge el nuevo informe de la citada ONG, Las desigualdades matan, que se publica este lunes coincidiendo con el inicio de la Agenda de Davos del Foro Económico Mundial.

Y esos pocos son, por ejemplo, los diez hombres más ricos del mundo, entre los que se encuentran Jeff Bezos, Elon Musk o Bill Gates, según la revista Forbes, que, desde el inicio de la emergencia sanitaria, hace casi dos años, han más que duplicado su fortuna. En concreto, según recoge Oxfam, han pasado de 700.000 millones de dólares a 1,5 billones de dólares (es decir, unos 1.300 millones de dólares al día). "Actualmente, acumulan seis veces más riqueza que los 3.100 millones de personas más pobres del mundo juntos", explica Cortada.

Tal y como recuerda el informe, solo con las ganancias que Bezos ha logrado con Amazon desde el inicio de la pandemia se podría vacunar a toda la población, pero, en cambio, en julio de 2021 viajó con sus amigos al espacio. Musk, por su parte, tiene la vista puesta en Marte mientras recibe miles de millones de dólares en subvenciones públicas al mismo tiempo que infringe la legislación laboral.

A pesar de la emergencia sanitaria, desde el inicio de la pandemia ha surgido un nuevo milmillonario en el mundo cada 26 horas. En total, esta pequeña élite de 2.755 milmillonarios ha incrementado su fortuna en cinco billones de dólares. Esto supone más que en los últimos 14 años acumulados, el mayor incremento de su riqueza desde que se tienen registros. Y está sucediendo en todos los lugares. Incluida España.

Tan sólo durante el 2020, los 23 principales milmillonarios españoles (son 26, según la lista de la revista Forbes que encabeza Amancio Ortega con 67.900 millones) han visto crecer su riqueza un 29%. En concreto, según Oxfam, sus cuentas bancarias han aumentado en 27.900 millones.

Y mientras unos pocos acumulan ingentes cantidades de capital, la mayoría, el 99% de la humanidad, ha visto en estos años pandémicos cómo se producía un empeoramiento de sus ingresos. Según las previsiones del Banco Mundial que recoge Oxfam, aunque en 2021 el 20% más rico de la población ha recuperado casi la mitad de las pérdidas sufridas en 2020, el 20% más pobre ha perdido, de media, un 5 % adicional de sus ingresos.

Además, desde marzo de 2020, más de 160 millones de personas se han visto empujadas a una situación de carencia material severa y viviendo con menos de 5,50 dólares al día. Una cifra de pobreza que en España ha aumentado en más de un millón desde el inicio de la pandemia.

Los cálculos del Banco Mundial son que, si no se toman medidas para acabar con las desigualdades, ni siquiera en 2030 se habrá logrado reducir la pobreza a los niveles previos a la crisis del coronavirus. Oxfam también recuerda que, según el análisis y los datos publicados por el World Inequality Lab en diciembre de 2021, desde 1995, el 1% más rico ha acaparado una parte 19 veces mayor del crecimiento de la riqueza global que la mitad más pobre de la humanidad.

Actualmente, las desigualdades son tan pronunciadas como lo eran en el culmen del imperialismo occidental a principios del siglo XX. Para Oxfam, ante esta sangrante situación, es clave acabar con las desigualdades y se centra, sobre todo, en la falta de acceso a servicios de salud, la violencia de género, el hambre o la crisis climática. Así, según la ONG, se evitaría la muerte de 21.000 personas al día, es decir, una persona cada cuatro segundos.

"Nunca ha resultado más urgente poner fin a unas desigualdades tan violentas y obscenas, rompiendo con la acumulación de poder y de riqueza extrema de las élites", sostiene Cortada, quien también apunta que no se puede permitir "ver cómo se desmorona nuestro sistema público de salud mientras unos pocos ven aumentar su riqueza. No es justo". Sobre todo en un escenario como el actual, cuando las personas en mayor situación de pobreza del mundo y los grupos racializados están sobrerrepresentados en la cifra de muertes provocadas por el virus.

La pobreza mata

Para Oxfam, las desigualdades extremas son una forma más de "violencia económica". "La pobreza no solo genera un sufrimiento inmenso. La pobreza mata", afirma este informe. La ONG calcula que, antes de la pandemia, 5,6 millones de personas fallecían cada año, 15.000 al día, por falta de acceso a los servicios de salud en países pobres. "La asistencia médica de calidad es un derecho humano que con demasiada frecuencia se considera un lujo para personas ricas", expone el informe que establece una relación directa entre dinero y una vida más larga y saludable. A esta cifra hay que añadirle los 2,1 millones que mueren de hambre.

La situación es especialmente grave entre las mujeres. "Cada nueva ola del covid hace que aumente el peso del trabajo de cuidados no remunerado que recae sobre las mujeres y las niñas", señala el informe, que destaca que actualmente hay 13 millones menos de mujeres con trabajo que en 2019, que durante el 2020 perdieron 800.000 millones de dólares en ingresos y que es probable que más de 20 millones de niñas no vuelvan a retomar su educación. Si antes de la irrupción del virus se calculaba que se tardarían 99 años en cerrar la brecha de género, los cálculos ahora son de 135.

Oxfam recuerda que al menos 67.000 mujeres pierden la vida cada año, 30.000 de ellas a manos de sus parejas o exparejas (dato que se ha visto empeorado por los confinamientos) y 37.000 a consecuencia de la mutilación genital femenina. Sólo en 2020, el exceso de mortalidad femenina se estimó en 1,7 millones.

Las desigualdades también afectan gravemente a personas en situación de exclusión y grupos racializados. En EEUU, 3,4 millones de personas negras estarían vivas si tuvieran la misma esperanza de vida que la población blanca. En Reino Unido, las personas de origen bangladeshí tenían cinco veces más probabilidades de morir de covid-19 que los británicos blancos durante la segunda oleada de la pandemia. Además, una serie de colectivos excluidos, como las personas con discapacidad o las personas LGTBI, sufren las consecuencias de manera desproporcionada.

La "violencia económica" también está destruyendo el planeta. Datos recientes de Oxfam muestran que el 1% más rico de la humanidad es responsable del doble de las emisiones que el 50% más pobre. El colapso climático mata de muy diversas maneras: malnutrición, enfermedades, calor extremo y mayor frecuencia e intensidad de los desastres naturales relacionados con el clima. Según estimaciones recogidas por la ONG, cada año 231.000 personas podrían perder la vida en países pobres a causa de la crisis climática de cara a 2030.

Los deberes para los Gobiernos

No obstante, el informe arroja un halo de esperanza. Según la ONG, la decisión tanto de EEUU como de China de comenzar a plantearse políticas para reducir estas desigualdades arroja un poco de optimismo en medio de la pandemia. Entre estas medidas, destacan la aplicación de mayores tipos impositivos a las personas ricas y el establecimiento de medidas para acabar con los monopolios. Sobre todo, porque ha quedado demostrado que no falta dinero, sino voluntad para abordar las desigualdades. Es el momento, según el director de Oxfam Intermón, de "impulsar medidas fiscales para redistribuir estos beneficios extremos y que se reintegren a la economía real para así salvar vidas".

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"La lucha contra la desigualdad debe ser un elemento fundamental del rescate económico y los esfuerzos de recuperación", insiste Cortada. Pero Oxfam no sólo aplaude las medidas que ya se están implementando, también pone deberes, entre otros, al Gobierno de Pedro Sánchez. Entre las recomendaciones que le marca al Ejecutivo, se encuentra la de avanzar en la progresividad y suficiencia del sistema tributario español en su conjunto, garantizar que los fondos de recuperación de la Unión Europea sean una oportunidad real y efectiva para reducir las desigualdades, reforzar las políticas de protección social y continuar mejorando la inversión en sanidad y educación.

Acabar con el apartheid de las vacunas

Asimismo, la ONG hace un llamamiento a todos los Gobiernos para asegurar un acceso universal a las vacunas contra el covid-19, ya que el 80% han ido a parar a países del G20. "Son un imperativo y una condición de mínimos necesaria para que cualquier país pueda encarar la recuperación, ya que aún hay millones de personas en el mundo que no tienen acceso ni a una dosis", añade Cortada.

Según denuncia Oxfam, millones de personas aún estarían vivas si hubieran recibido una vacuna que limitan unos grandes conglomerados, que mantienen el monopolio y alimentan las desigualdades en todo el mundo. Por ejemplo, Pfizer, BioNTech y Moderna han convertido en milmillonarias a cinco personas durante la pandemia. "En lugar de vacunar a miles de millones de personas en países de renta media y baja, hemos creado milmillonarios a costa de estas vacunas, mientras las grandes farmacéuticas deciden quién vive y quién muere", explica el informe, que califica de "vergonzoso" este "apartheid de las vacunas" mientras se generan más de 1.000 dólares de beneficio por segundo para las farmacéuticas. 

"Hay quien ha tenido una pandemia de lujo", sostiene Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, que dibuja un escenario en el que han muerto más de 17 millones de personas por covid pero que ha hecho crecer la riqueza de los más ricos a un ritmo sin precedentes: "Mientras los bancos centrales y los gobiernos de los países ricos inyectaban billones de dólares para salvar la economía, una gran parte parece haber acabado en los bolsillos de los más ricos que se han aprovechado del auge de los mercados bursátiles y otros activos". El resultado es "más riqueza para unos pocos y más deuda pública para todos", tal y como recoge el nuevo informe de la citada ONG, Las desigualdades matan, que se publica este lunes coincidiendo con el inicio de la Agenda de Davos del Foro Económico Mundial.

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