Diciembre de 2017. Fernando Morientes, exdelantero del Real Madrid, lanza un balón autografiado al público que le aplaude en un salón de actos abarrotado de Teherán (Irán). Al fondo, un retrato del ayatolá Jameni, líder supremo del país. LaLiga acababa de asociarse públicamente con MTN Irancell, el gigante estatal iraní de las telecomunicaciones. Y Morientes, embajador de la LaLiga, está encantado de aportar su toque de estrella al acto.
Morientes no ha querido hablar con OCCRP, red de la que forma parte infoLibre, sobre su visita a Teherán, que se produjo cuando ya se había publicado abundante información que exponía que MTN Irancell era en su mayor parte propiedad de una empresa iraní que, a su vez, se hallaba en manos de entidades vinculadas al Ministerio de Defensa y al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (CGRI), los pasdarán, un brazo del ejército iraní que han sido objeto de sanciones internacionales. Entre los dignatarios que asistieron a la ceremonia de Teherán se encontraba Mustafá Ajorlu, comandante de la Guardia Revolucionaria que ha tomado represalias contra jugadores iraníes que apoyaron las recientes protestas contra el Gobierno.
La alianza con MTN Irancell ofreció a LaLiga acceso al lucrativo mercado iraní. Los contratos a los que ha tenido acceso OCCRP muestran que MTN Irancell se comprometió a pagar a LaLiga el 10% de los beneficios que obtuviera de los abonados que vieran el fútbol español en su canal online, además de unos 900.000 dólares en unos tres años.
El problema es que debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos a la banca iraní, sacar dinero del país podía ser problemático: el grupo sudafricano MTN, accionista minoritario de MTN Irancell, señaló en su informe anual de 2021 que tenía problemas para “repatriar efectivo” de sus socios iraníes.
Así que LaLiga encontró al menos dos maneras de eludir esas dificultades. La primera, utilizar en al menos una de las transferencias de MTN Irancell una empresa fantasma de Hong Kong creada por un ciudadano iraní con pasaporte de la isla caribeña de Dominica. La segunda, enviar dinero, en pequeñas cantidades, desde cajeros automáticos de Dubái.
Desde Hong Kong previo paso por Dominica
Según muestran los documentos filtrados a los que ha tenido acceso OCCRP, LaLiga recibió al menos un pago de MTN Irancell de una empresa fantasma propiedad de un intermediario iraní. Este intermediario había comprado un pasaporte oro de Dominica, un pequeño país caribeño con un floreciente programa que concede la ciudadanía a cambio de realizar una inversión. El pasaporte se utilizó para crear la empresa tapadera con sede en Hong Kong que dirigió el pago iraní a LaLiga, una asociación privada que aúna a los clubes de primera y segunda división para rentabilizar un espectáculo que, según la propia entidad, llega a 2.800 millones de personas en el mundo.
El Gobierno de EEUU sancionó más tarde a una empresa similar propiedad del intermediario –y también creada con un pasaporte de Dominica– por vender decenas de millones de dólares de productos petroquímicos iraníes en nombre de entidades vinculadas a la Guardia Revolucionaria.
Estos métodos para transferir dinero ilustran bien cómo los pasaportes adquiridos en lugares como Dominica pueden utilizarse para burlar las sanciones y realizar pagos secretos. Y no se trata sólo de iraníes. Como parte del proyecto Dominica: Pasaportes del Caribe, OCCRP también ha descubierto que oligarcas rusos sancionados, taiwaneses prófugos dedicados a esquemas ponzi, un yemení presuntamente implicado en piratería e incluso el científico jefe de armas nucleares de Sadam Husein obtuvieron pasaportes de Dominica.
La explicación de LaLiga
En su respuesta a las preguntas que al respecto le ha formulado OCCRP, un abogado que representa a LaLiga asegura que el organismo presidido desde 2013 por Javier Tebas es “ajeno a cualquier vínculo entre la relación contractual que mantuvo en el pasado con MTN Irancell y la creación de cualquier empresa por titulares de pasaportes de Dominica”.
El portavoz de LaLiga describe su relación con MTN Irancell como un “contrato de patrocinio” que permitió “realizar numerosas promociones del fútbol español en Irán, donde existe una gran afición por el fútbol entre su población joven”. También indica que el acuerdo se enmarcaba en una relación preexistente con MTN Group en África, la empresa matriz de MTN Irancell, que terminó hace años, y que “actualmente, no hay ninguna relación con MTN o MTN Irancell”. Añade que la Liga española “cumplió con la normativa sobre sanciones de la UE en relación con el contrato” iraní, tras resaltar que MTN Irancell “no era, ni ha sido nunca, una entidad sancionada” por la comunidad internacional.
Según explica, en el momento en que comenzó la relación, en 2017, “el acuerdo nuclear iraní firmado en 2015 estaba en pleno vigor, lo que provocó el levantamiento de las sanciones económicas internacionales. Además, no existían sanciones sobre el deporte profesional, sobre los contratos de patrocinio vinculados a la promoción del deporte profesional”.
El presidente de La Liga, Javier Tebas, tachó de “fake news” las informaciones que en su día publicó Okdiario sobre el acuerdo con los iraníes.
MTN Irancell y la Fundación Mostazafan
MTN Irancell es una empresa conjunta del grupo sudafricano MTN, una importante compañía de telecomunicaciones con un 49% del capital, y una firma iraní propiedad de entidades vinculadas al Ministerio de Defensa y a la Guardia Revolucionaria iraní. Los iraníes tienen una participación mayoritaria del 51%. Aunque no se dispone de registros de propiedad de las empresas iraníes para verificar estos acuerdos societarios, están acreditados en informaciones publicadas por medios de comunicación occidentales e iraníes, informes de expertos, notificaciones de las sanciones del Tesoro de Estados Unidos y registros legales que se extienden a lo largo de los últimos años.
Según el Tesoro de Estados Unidos y tal y como consta en varias demandas judiciales presentadas por ciudadanos estadounidenses, el accionista iraní de MTN Irancell es Iran Electronic Development Company. Las mismas fuentes describen esta compañía como una empresa conjunta entre Iran Electronic Industries –también conocida como Sairan–, una sociedad controlada por el Ministerio de Defensa iraní, y la Fundación Mostazafan –también conocida como Bonyad Mostazafan–. Estas participaciones están confirmadas por un informe de 2015 del departamento de investigación del Banco Central de Irán, que menciona a la Fundación Mostazafan como propietaria del 23,25% de MTN Irancell y al Ministerio de Defensa como dueño del 27,75%, lo que suma una participación iraní total del 51%.
En una notificación de sanciones a la Fundación Mostazafan en 2020, el Tesoro estadounidense la describe como “un inmenso conglomerado de cerca de 160 holdings en sectores clave de la economía iraní, como las finanzas, la energía, la construcción y la minería”, presidido por “el exoficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica Parviz Fattah”.
“Mientras que Bonyad Mostazafan es aparentemente una organización benéfica encargada de proporcionar ayuda a los pobres y oprimidos”, añade la nota, “sus activos son arrebatados al pueblo iraní y utilizados por el líder supremo Ali Jamenei para enriquecer a su gabinete, recompensar a sus aliados políticos y perseguir a los enemigos del régimen”.
Una renovación del acuerdo
En abril de 2019, aproximadamente un año y medio después de ese primer acto en Teherán de MTN Irancell, Estados Unidos calificó a la Guardia Revolucionaria como grupo terrorista, poniéndolo en compañía del ISIS y Boko Haram. Lo que no fue óbice para que el acuerdo entre la Liga española y los iraníes se renovara varios meses después, en agosto de ese mismo año.
OCCRP ha preguntado a la Liga española por qué renovó el acuerdo incluso después de que la Guardia Revolucionaria fuera considerada un grupo terrorista por Estados Unidos. LaLiga contesta que lo hizo “teniendo en cuenta que en ese momento la Unión Europea, donde se encuentra LaLiga, junto con el resto de los países firmantes del acuerdo nuclear de 2015 (excepto la nueva administración Trump en Estados Unidos), defendió la validez del mencionado acuerdo nuclear, afirmando que Irán estaba cumpliendo plenamente con sus compromisos”.
La ruta de Dominica para sortear las sanciones
Según advierten los expertos, las sanciones estadounidenses dificultan a las instituciones iraníes el movimiento de dinero a través de gran parte del sistema financiero internacional. “Sencillamente, no se puede realizar ninguna transacción internacional normal si la contraparte es iraní”, subraya Mahdi Ghodsi, economista especializado en Irán y en sanciones internacionales del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena. “Todo lo que es ilegal en Estados Unidos es ilegal de facto para el resto del sistema bancario internacional, porque Estados Unidos es el principal gobernador de ese sistema”.
Así que, en lugar de recurrir a las rutas financieras controladas por Estados Unidos, MTN Irancell utilizó intermediarios con pasaportes oro comprados en Dominica para transferir al menos un pago desde Irán hasta España, tal y como muestran los documentos a los que ha tenido acceso OCCRP.
Dos iraníes, Hossein Mohamedrezaei y Pedram Pirouzan, dirigían un negocio de cambio de dinero llamado Pedram Pirouzan and Partners en Damavand, una pequeña ciudad cerca de Teherán. Ambos se habían acogido al programa de ciudadanía a cambio de inversiones de Dominica, lo que permitió al primero obtener un pasaporte de la isla caribeña en 2017 y al segundo, otro en una fecha desconocida. Utilizando estos documentos, crearon luego empresas fantasma en todo el mundo.
Una de ellas facilitó la transferencia ilegal de decenas de millones de dólares procedentes de las ventas de productos petroquímicos iraníes a China y fue sancionada por Estados Unidos en 2022. Otra se utilizó para realizar un pago de 65.000 euros de MTN Irancell a LaLiga.
Un pago de una empresa de Hong Kong
Un recibo emitido por MTN Irancell y obtenido por OCCRP muestra que Pedram Pirouzan and Partners transfirió los fondos en la primavera de 2019, casi al mismo tiempo que la Guardia Revolucionaria fue etiquetada como grupo terrorista. Pero, aunque el pago fue organizado por la casa de cambio iraní, un comprobante de transferencia bancaria obtenido por OCCRP revela que fue enviado desde otro rincón del planeta.
El 18 de marzo, LaLiga recibió un pago por el mismo importe de 65.000 euros de una empresa de Hong Kong, Lonking Industrial, que había sido creada por Mohamedrezaei utilizando su pasaporte de Dominica. La empresa –que, como muchas compañías de Hong Kong asociadas con Irán, tenía una dirección en la ciudad de Yiwu, en la China continental– envió el dinero a la cuenta de LaLiga en el Banco Santander desde otra cuenta en el banco Hua Xia de China. En la parte inferior del resguardo de la transferencia figura un sello informativo escrito, no en chino, sino en farsi, la principal lengua hablada en Irán.
LaLiga asegura a OCCRP que no ha oído hablar nunca de Mohamedrezaei y Pirouzan, ni de su empresa de transferencias de dinero. Por su parte, el Banco Santander se ha negado a hacer comentario alguno al respecto. Mohamedrezaei y Pirouzan no han respondido a las preguntas de OCCRP, que no ha podido contactar con Hua Xia bank para que hiciera sus comentarios sobre este asunto.
Empresas fantasma para intereses criminales
En realidad, la operativa con la Liga desde Yiwu no es excepcional. Informaciones anteriores publicadas por OCCRP revelaron cómo empresas fantasma de Hong Kong, controladas por individuos que operan desde la ciudad oriental china de Yiwu, han movido cientos de millones para una amplia gama de intereses criminales; por ejemplo, para un blanqueador de dinero iraní llamado Reza Zarrab. Yiwu está geográficamente unida a Irán: alberga el inicio del ferrocarril que conecta Irán y China, y es un importante centro de comercio iraní.
Así, sociedades fantasma y otras operativas movieron 130 millones de dólares para HMEA Co Ltd, una empresa con sede en Hong Kong dedicada a neutralizar las sanciones iraníes y que tenía múltiples cuentas en algunos de los mayores bancos del mundo. Aunque HMEA Co Ltd estaba controlada por un sueco buscado por fraude, el verdadero propietario de la empresa era Ehsan Azarnekou, un iraní con pasaporte dominiqués cuyo nombre aparece en la investigación de OCCRP Dominica: Pasaportes del Caribe.
Según las informaciones de OCCRP, Azrnekou tenía importantes conexiones con intereses petroleros iraníes y también dirigía varios negocios de cambio de divisas en Irán. OCCRP intentó, sin éxito, contactar con Azarnekou.
El segundo sistema: el "pitufeo"
El segundo sistema utilizado por LaLiga y MTN Irancell para sortear las sanciones internacionales fue, según desvela la investigación de OCCRP, el envío de dinero desde Dubái. Aunque no puede establecerse el origen de los fondos, tres exempleados de LaLiga conocedores del acuerdo con MTN Irancell explican que estas transacciones formaban parte del acuerdo de patrocinio firmado por LaLiga.
Una de las formas de pago consistió en ingresar dinero en efectivo en una cuenta de LaLiga desde un cajero automático de Dubái. Cinco recibos obtenidos por OCCRP revelan que un mismo cajero se utilizó en dos días diferentes de noviembre de 2019 para depositar un total de alrededor de 76.000 dólares en dírhams emiratíes, en múltiples transacciones con apenas minutos de diferencia.
Los expertos en lavado de dinero consultados por OCCRP indican que los depósitos se asemejan a una práctica común de lavado llamada “pitufeo”, empleada para evitar llamar la atención de los reguladores bancarios. “Pitufar significa dividir un gran volumen de dinero en cantidades pequeñas para mantenerse por debajo de los límites que obligan a las instituciones financieras, como bancos o fideicomisos, a informar [a las autoridades]”, explica Brendan Newitt, abogado defensor criminalista de la firma Roos & Pen.
LaLiga replica que no ha hecho nunca transferencias en cajeros automáticos “ni directa ni indirectamente” relacionadas con ese acuerdo.
Pero no se trata de los únicos pagos a LaLiga que encienden las alarmas.
Empresas liquidadas tras hacer los pagos
Durante los años anteriores, según muestran los documentos obtenidos por OCCRP, la institución presidida por Javier Tebas recibió el equivalente a cientos de miles de dólares de empresas fantasma con sede en los Emiratos Árabes Unidos y Turquía. Varias de estas empresas fueron liquidadas poco después de efectuar los pagos. Algunas no tenían conexión aparente con el fútbol, sino que parecían ser empresas de joyería y electrónica.
El abogado Brendan Newitt destaca que este tipo de actividad es muy poco habitual en una gran liga de fútbol. “Se podría pensar que cuando una parte utiliza una entidad offshore, el préstamo o el pago se realiza en una sola transacción o en unas pocas. ¿Por qué utilizar sociedades offshore, dinero en efectivo y cheques para hacer depósitos más pequeños?”, se pregunta Newitt. “Podría tener razones económicas completamente legales, pero sigue siendo muy poco habitual”, concluye.
Preguntado por estas transacciones, el representante de LaLiga no explicó el uso de las empresas citadas, pero aseguró que la institución había llevado a cabo “la debida diligencia comercial, incluida una exploración de posibles sanciones utilizando bases de datos especializadas, que no arrojó ninguna alerta de sanciones en relación con MTN Irancell o cualquier otro tercero relacionado”.
Una carta obtenida por OCCRP revela que, en octubre de 2019, aproximadamente medio año después de que la Guardia Revolucionaria hubiera sido calificada de grupo terrorista por EEUU, los directivos de LaLiga informaron a MTN Irancell de que habían “transferido en su totalidad todos sus derechos y obligaciones en virtud del acuerdo de patrocinio” a una filial con sede en los Emiratos Árabes Unidos. Todos los pagos posteriores, decía la carta, deberían hacerse allí. El representante de LaLiga precisa que la operación se hizo “por razones comerciales”.
Un "insaciable apetito de dinero"
Jens Sejer Andersen es director internacional de Play the Game, una iniciativa que promueve la democracia, la transparencia y la libertad de expresión en el mundo del deporte y ha revisado los hechos revelados por OCCRP. “Creo que todo este asunto demuestra lo desesperadamente que el fútbol europeo necesita supervisión y regulación financiera. Parece que LaLiga no puede haber sido del todo inconsciente de lo problemático que es trabajar con dictaduras lejos de Europa, pero ha dejado de lado todas las consideraciones en su insaciable apetito de dinero”.
“Esta historia debería ser una de las muchas que convenzan a los políticos europeos para que den un paso al frente y empiecen a regular una industria que, bajo el escudo de la autonomía deportiva permite que florezcan todo tipo de malas prácticas financieras y políticas”, concluye.
El problema de los patrocinios
Los patrocinios siguen siendo una fuente de ingresos primordial para los clubes y las ligas de fútbol profesional europeas, pese a la preeminencia de los derechos televisivos. Según el Informe anual de las finanzas del fútbol, elaborado por la consultora Deloitte, los acuerdos de patrocinio representan el 37% de los ingresos comerciales generados por los clubes en las cinco mayores ligas europeas. Han crecido un 6,5% desde 2012. En la temporada 2021/2022 los ingresos por patrocinio de la Liga española sumaron 950 millones de euros, un poco por encima de la alemana, pero muy por debajo de los 2.053 millones de la británica.
Según las cifras de LaLiga, sus ingresos por patrocinios crecieron un 17% en la última temporada, la 2022/23, hasta alcanzar los 177,6 millones de euros. Y el 60% de esa cantidad procedía de acuerdos con entidades extranjeras. Su objetivo es llegar a los 200 millones en 2024/25. No le queda otra, tras la firma del acuerdo con el fondo de inversión CVC, por el que le cede el 11% del negocio del fútbol español durante 50 años a cambio de una inyección de 2.667,5 millones de euros.
La operación, una cuenta en participación similar a la que firmó antes el Real Madrid con el fondo Providence, obliga a ambas entidades a aumentar de forma considerable su volumen de ingresos para pagar a los fondos de inversión cada año. “Estos acuerdos suponen debilitar la economía de los clubes a medio plazo”, advierte Marc Ciria, presidente de la gestora financiera Diagonal Asset Management, “tienen un coste financiero muy alto y no aportan valor a los clubes”. A su juicio, son “pan para hoy y hambre para mañana”: ayudan a pagar las facturas pero, si los ingresos no aumentan en la magnitud esperada, dañan su competitividad en el futuro.
O cambio de criterios, o dependencia de dictaduras
“Si quieres seguir siendo competitivo, o cambias los criterios para elegir patrocinadores o cambias la filosofía del club o te ves abocado a tener como interlocutores a Arabia Saudí, Irán o Catar”, critica Ciria, que formó parte de la candidatura de Joan Laporta en las elecciones del FC Barcelona de 2015. Es más, cree que el mundo del fútbol está “subastando el sponsoring”: “Les da igual el quién, sólo les importa el qué. Son incapaces de tener estrategias que les permitan ir más allá de los ingresos de siempre: los patrocinios, los derechos de televisión y el matchday [los ingresos por la venta de entradas]. Si no sales de esos tres, vendiendo en todo el mundo y profesionalizando los ingresos, recurres al que más te da en lo de siempre”.
Pero más que a la desesperación por los ingresos, Marc Ciria atribuye los acuerdos con socios internacionales cuestionables a la falta de visión estratégica y de profesionalización en el fútbol español. “Los patrocinios son un tema de compliance, de respeto a unos valores a la hora de escoger compañeros de viaje y de qué alternativas hay: quién vale y quién no. Porque también podemos hablar de cómo fabrica Apple o Nike sus productos en Asia”, apunta. Aunque tampoco duda en afirmar que “el Barça perdió el alma cuando cambió Unicef por Catar, por tener un ingreso inmediato”.
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Con alma o sin ella, LaLiga anunció el pasado agosto la firma de un acuerdo de patrocinio con Arabia Saudí: promocionará el turismo en esa autocracia nada respetuosa con los derechos humanos –“su interés cultural y sus sorprendentes paisajes”, precisó el embajador de LaLiga Iker Casillas– a cambio de expandir la presencia del fútbol español en el mundo árabe.
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Este reportaje forma parte de Dominica: Pasaportes del Caribe, una investigación internacional sobre el programa de ciudadanía a cambio de inversiones de Dominica. El proyecto es un esfuerzo conjunto de OCCRP, la organización sin ánimo de lucro Government Accountability Project, con sede en Washington DC, y más de una docena de medios de comunicación asociados, entre ellos infoLibre.
Diciembre de 2017. Fernando Morientes, exdelantero del Real Madrid, lanza un balón autografiado al público que le aplaude en un salón de actos abarrotado de Teherán (Irán). Al fondo, un retrato del ayatolá Jameni, líder supremo del país. LaLiga acababa de asociarse públicamente con MTN Irancell, el gigante estatal iraní de las telecomunicaciones. Y Morientes, embajador de la LaLiga, está encantado de aportar su toque de estrella al acto.