El 'lobby' automovilístico presiona para que se dé luz verde a los 'megacamiones'

"Las presiones han sido muy fuertes y estamos convencidos de que han llegado a la Oficina Económica del presidente del Gobierno". El presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera, Ovidio de la Roza, achaca a las grandes empresas de distribución y a las compañías automovilísticas, entre otros poderosos grupos empresariales, la decisión del Ministerio de Fomento de autorizar la circulación en España de megacamiones de 25,5 metros de longitud y 60 toneladas. Fomento ha reconocido que estudia permitir este tipo de vehículos "para trayectos y autorizaciones retringidos". Los megacamiones sólo circulan en países nórdicos como Suecia o Finlandia. En Europa, sin normas comunes, están prohibidos en Italia, Francia, Portugal o Reino Unido.

El debate sobre lo que el presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera denomina "documento de reflexión" elaborado por Fomento para autorizar "monstruos de la carretera" de más de 25 metros está previsto para el próximo jueves. Pero tal y como relata Ovidio de la Roza, el asunto viene de atrás. Según explica, el Ministerio de Interior, del que depende la Dirección General de Tráfico, lo propuso ya hace un año. Entonces se paralizó y Fomento se comprometió a debatir los cambios con el sector.

Tras el impulso a camiones que equivalen en dimensión a un edificio de ocho pisos sobre ruedas están, según los transportistas, poderosos lobbies como el del automóvil, la madera o la gran distribución.lobbies Sobre todo esta última. En AECOC, asociación que mantiene serias discrepancias con los transportistas por el cambio en las dimensiones autorizadas para los camiones, figuran grandes empresas de distribución y cargadores. Son miembros de la asociación desde El Corte Inglés a Carrefour, pasando por Eroski o el grupo IFA. Forman también parte de AECOC, Coca Cola, Pepsi, Mahou, Unilever, Danone y Nutrexpa. El presidente de honor es Juan Roig (Mercadona). Todo un cuadro de honor del negocio de la distribución y de las marcas.

Adaptación progresiva

Entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera, compuesto por 16 asociaciones de transportistas de mercancías y 19 de viajeros, AECOC y Fomento hay un tira y afloja continuo. La propuesta del ministerio para la "adaptación progresiva de los pesos y dimensiones de los vehículos al marco vigente en los países de nuestro entorno" (así figura en el Plan de Medidas para el Crecimiento aprobado el pasado viernes), contempla tres cambios: en la altura de los vehículos pesados (hasta 4,5 metros), en el peso máximo con carga, que pasaría de 40 a 44 toneladas y en las dimensiones máximas para transportes especiales, con megacamiones de hasta 25,5 metros.megacamiones

Los transportistas se oponen a elevar el peso máximo a 44 toneladas porque el aumento de ingresos, probablemente, no compensaría la inversión. Pero a cambio, y  a falta de concretar "matices técnicos, permisos y trayectos", el sector del transporte por carretera sí aceptaría la entrada en circulación de los megatrailers.

Además, la propuesta de Fomento no está vacía. Viene con dinero fresco. El Plan de Medidas para el Crecimiento aprobado por el Gobierno contiene 405 millones (cofinanciados por el Banco Europeo de Inversiones y entidades privadas) para sustituir 2.500 vehículos pesados de transporte, más del doble del nuevo Plan PIVE para el automóvil.

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Mucha cautela

Las asociaciones de transportistas están siendo muy cautas en la valoración de la propuestaasociaciones. Frente a las ventajas que destaca el ministerio de Ana Pastor, con reducciones de hasta el 15% en el consumo de combustible y del 5% en las emisiones de gases de efecto invernadero, organizaciones como Fenadismer (32.000 pymes de transporte por carretera) sostiene que “de generalizarse este tipo de vehículos, supondría una reducción de la flota actual superior al 15% y un importante incremento de los costes de mantenimiento de las infraestructuras viarias para adaptarlas a las nuevas magnitudes de esta categoría de vehículos”.

Sin criticar abiertamente la propuesta, la organización empresarial que preside Julio Villaescusa sí muestra su preocupación porque estos vehículos de gran peso pueden afectar las infraestructuras sobre las que circulan, con desgaste del firme, problemas en los giros en las rotondas, aceso a túneles, presión sobre los puentes...