Mercadona descuenta 500 productos de consumo diario tras admitir subir "una burrada" los precios
Mercadona ha decidido ajustar sus precios de venta desde este mes de abril en 500 de sus productos de consumo diario hasta final de año. Según sus cálculos, supondrá un ahorro de hasta 150 euros anuales en la cesta de la compra de sus clientes, según ha informado Europa Press.
Con esta decisión pretende adelantarse a la bajada de costes, tras comprobar que "lentamente" ya se está produciendo en el mercado, explica la cadena valenciana de supermercados en un comunicado.
Esta iniciativa, subraya, se lleva a cabo "sin tocar la calidad de los productos y garantizando la sostenibilidad de toda la cadena alimentaria (proveedores, sector productivo, empresa y trabajadores)".
En total, de acuerdo a sus cálculos, supondrá un ahorro para los clientes de 200 millones de euros de aquí a final de año y tendrá un impacto en el margen de la compañía de -0,6 puntos. Se suman a la reducción realizada por la empresa de -1,1 puntos desde 2020 para minimizar el incremento de los precios de coste en origen y la industria.
Conservas, lácteos, limpieza y bollería
Roig admite que Mercadona ha subido los precios "una burrada"
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La bajada de precio de estos 500 productos, de los que muchos estarán debidamente identificados en las tiendas, se aplicará a numerosos alimentos de consumo diario: productos en conserva como el atún, lácteos como algunos quesos y yogures, frutos secos, aceites, limpieza y mantenimiento del hogar, alimentación para mascotas, bollería, bodega o perfumería.
En el caso de los productos frescos, la compañía garantiza que aprovechará las oportunidades de mercado para bajar el precio, como por ejemplo en el calabacín, el pescado o las pechugas de pavo. Todos estos productos irán también debidamente identificados.
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha reconocido que los precios de venta en los supermercados de la firma han subido "una burrada", como él nunca había visto, pero ha asegurado que la compañía se ha "dejado la piel" para repercutir menos costes a los consumidores y ser "dique de contención" entre la cadena de valor y el público. Según el empresario, si no se hubieran subido los precios, "el desastre de la cadena de producción hubiera sido impresionante".