La Inspección de Trabajo descubrió en 2014 a un total de 79.494 trabajadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, la cifra más alta de la crisis. Cada 100 inspecciones realizadas ese año, se detectaron 15,24 personas que trabajaban sin estar afiliadas, un 26,37% más que en 2010 y un 11,5% más respecto a 2013. Si se les añaden los extranjeros que trabajaban sin permiso, el número de personas descubiertas en la llamada “economía irregular” alcanza las 82.393 –15,8 de cada 100 inspecciones, un 20,34% más que en 2013–.
Según la memoria de la Inspección de Trabajo correspondiente a 2014, el 33% de esos trabajadores se encuentran en la hostelería. Los servicios profesionales suman el 22,4% de los empleados en situación irregular, mientras que el comercio reúne al 13,3% y la construcción al 7,8%. La industria siderometalúrgica, sólo al 1,8%.
En total, los inspectores impusieron sanciones por infracciones en materia de Seguridad Social –no sólo por falta de alta, sino también por irregularidades en las cotizaciones y prestaciones– por importe de 224,8 millones de euros. Sólo este tipo de infracciones supone el 63,7% de las impuestas por la Inspección de Trabajo en 2014 y el 68,1% de las sanciones.
La memoria recoge el rendimiento del Buzón de Lucha contra el Fraude, en el que se pueden hacer denuncias anónimas y que por este motivo no ha estado exento de polémica. En 2014 recibió 98.598 denuncias, de las cuales fueron seleccionadas menos de la mitad, el 43,8%, y sólo el 16%, 15.679, resultaron en inspecciones. Gracias a ese trabajo se afloraron 2.711 empleos sumergidos.
En 2014 se redujo en un 2,71% el número de trabajadores descubiertos cobrando indebidamente prestaciones de la Seguridad Social –no sólo de desempleo, también de incapacidad temporal, jubilación o invalidez–. Aun así, fueron 12.327, casi el doble de los detectados en 2010. En cualquier caso, sólo 2,36 por cada 100 inspecciones. La memoria destaca que la cifra de trabajadores sin alta en la Seguridad Social es seis veces superior a las de defraudadores de prestaciones.
También ha caído, hasta mínimos de la crisis, el número de fraudes en las cuotas a la Seguridad Social por aplicar de forma indebida bonificaciones a los contratos. En 2014 se liquidaron sólo 483,8 euros por cada 100 inspecciones realizadas, un 82% menos que en 2010 y un 22% menos que en 2013. La memoria atribuye este desplome al menor número de contratos con bonificaciones y a la “mejora de los controles” tras el establecimiento de la tarifa plana de 100 euros tarifa plana de 100 eurosde cotizaciones para los contratos indefinidos.
Descenso de plantilla y de actividad durante la crisis
La Inspección de Trabajo ha reducido sus efectivos en 2014 a 1.842 inspectores y subinspectores, aún menos de los que tenía en 2010. Éstos visitaron menos centros de trabajo ese año, 648.414, que en 2009, cuando fueron inspeccionadas 666.902 empresas. El máximo de actividad se alcanzó en 2012, cuando las visitas ascendieron a 701.817. Las actas que levantaron fueron 65.936, apenas un 0,5% más que en 2013, cuando cayó al nivel más bajo de toda la crisis. Desde 2007 el número de actas ha caído un 19,6%.
Los inspectores también destaparon en 2014 un total de 40.802 contratos temporales en fraude de ley y que, por tanto, se convirtieron en indefinidos. Son un 3,6% más que el año anterior. Pero si se miden en relación con las inspecciones realizadas, se convirtieron en indefinidos 14,79 contratos temporales, tres menos que en 2010. En cualquier caso, en materia de empleo y relaciones laborales, el mayor número de infracciones corresponde a incumplimientos de las empresas en el tiempo de trabajo de sus empleados, el 32,5%. El 6,57%, a ilegalidades sobre horas extraordinariasilegalidades sobre horas extraordinarias. De las 673 actuaciones de los inspectores en este apartado, terminaron en infracciones un volumen muy elevado, el 68,5%, que sumaron sanciones por valor de 1,09 millones de euros.
Por cesión ilegal de trabajadores –un trabajador está contratado por una empresa pero, en realidad, trabaja para otra–, pese a haber detectado la tercera parte de infracciones –259– comparadas con las horas extra, la Inspección propuso sanciones por casi el triple de importe, 3,01 millones de euros.
Igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo
Donde la Inspección de Trabajo no parece haber sido muy efectiva es en la lucha contra la discriminación salarial por razón de sexo. En 2014 visitó 446 empresas como parte de esa campaña, el 43% relacionadas con actividades profesionales, científicas y técnicas, sólo un 20,4% del sector del comercio y apenas un 8,3% de la hostelería. Sólo en cuatro de ellas descubrieron los inspectores discriminación salarial por razón de sexo. De ellas, tres tenían menos de 50 trabajadores, dos pertenecían a la industria y dos a la hostelería. Un total de 142 asalariadas eran discriminadas en sus nóminas por ser mujeres. El 92,2% eran personal de producción, administrativo o comercial. Sólo 10, mandos intermedios.
Ver másJusticia y la Seguridad Social 'pierden' las cotizaciones de 15.000 trabajadores interinos
Pues bien, finalmente, sólo a una de esas cuatro empresas se le levantó un acta de infracción, y con una propuesta de sanción mínima de 6.251 euros. A las tres restantes se les envió un requerimiento para que subsanaran el problema. La discriminación se producía en las primas e incentivos o pluses vinculados al rendimiento individual que percibían, pero también a la función que desempeñaban si tenían puestos de responsabilidad o mando.
Por discriminación sexual, pero por motivos distintos a los salariales, la Inspección sólo formuló otras ocho infracciones que afectaron a 20 trabajadoras. Y por acoso sexualacoso sexual, las infracciones también fueron escasas: otras ocho, que implicaron en cambio a un número considerable de asalariados: 709. Pero el importe de las sanciones no lo fue tanto, sólo 12.392 euros.
Finalmente, la memoria de la Inspección de Trabajo constata un “importante y continuo descenso de la siniestralidad laboral en España desde 2009”, un 31,23%. La tendencia, sin embargo, parece haberse roto en 2014, porque los accidentes de trabajo crecieron un 5% respecto a 2013. Lo mismo ha ocurrido con los accidentes mortales: pese a haber caído un 26,1% desde 2009, el año pasado experimentaron un repunte del 4,8% respecto a 2013.
La Inspección de Trabajo descubrió en 2014 a un total de 79.494 trabajadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, la cifra más alta de la crisis. Cada 100 inspecciones realizadas ese año, se detectaron 15,24 personas que trabajaban sin estar afiliadas, un 26,37% más que en 2010 y un 11,5% más respecto a 2013. Si se les añaden los extranjeros que trabajaban sin permiso, el número de personas descubiertas en la llamada “economía irregular” alcanza las 82.393 –15,8 de cada 100 inspecciones, un 20,34% más que en 2013–.